Ganas De Besarte

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POV ALBA

— no sabes en el infierno que te acabas de meter Alba Reche. No sabes lo arrepentida que vas a estar por haberme hecho esto… —

— suéltame — trate de quitar mi mano de su alcance pero fue imposible. Cada vez ejercía más presión en ella.

— no te voy a... —

—¡Te ha dicho que la sueltes! — una voz firme pero calmada hablo a mi espalda, haciéndome torcer el cuello levemente para averiguar quién era.

—¿Y tú quien coño te crees? — manifestó con furia el modelo.

— nadie — levanto sus dos manos con inocencia mientras se acercaba hasta posicionarse a tres pasos de nosotros. — solo quiero que la dejes — miro su mano agarrar la mía. — le estás haciendo daño —

—¿Y que? Eso no es de tu puta incumbencia —

— ya… — asintió, sonriendo con malicia. — pero aún así quiero que la sueltes —

— mira tío, o te piras de aqui o ella no va a ser la única a la que voy a lastimar —

Aquel comentario no pareció agradarle mucho a Damion, dió un paso más mientras su mandíbula se apretaba y su sonrisa se le borraba de golpe, cambiando de aspecto en cuestión de segundos.

— te lo voy a repetir la última vez cabrón. Suéltala si no quieres tener problemas —

Y en aquella ocasión también estaba descubriendo a un Damion completamente nuevo, nunca lo había llegado a ver en ese estado. Aquel chico que solo transmitía una paz infinita sin ni siquiera abrir su boca y siendo más que suficiente una sonrisa por su parte para que tú le contarás hasta el último detalle de tu vida; estaba, ahora con su mandíbula en tensión y sus ojos con un fuego intenso.

Aquello para nada podía terminar bien.

— espera tu… — Ryan se quedó un momento pensando con el ceño fruncido. — tu eres amiguito de Natalia ¿No? Estuviste en la discoteca aquella noche —

— bueno, al menos tu pequeño cerebrito te alcanza para algo —

—¿Me estás engañando con el? — ignoro el comentario de Damion y se giró hacia mi bruscamente. —¿Por el fue que me dejaste? —

— estas muy mal de la cabeza tu — trate de quitar mi mano que se estaba empezando a entumecer pero nuevamente me lo impidió.

— ¿Por fin decidiste dejarle? — Damion se dirigió hacia mi con una sonrisa. — tardaste demasiado en darte cuenta la clase de gilipollas que tenías a tu lado —

Mis ojos buscaron a Ryan que, en aquel momento soltó mi mano y se dirigió hacia Damion con la intensión de darle un puñetazo pero antes de que el golpe impactará en la cara de Damion, el ya se había adelantado esquivando sin ningún esfuerzo aquel golpe.

— no quiero hacerte daño — se acercó hasta mi y dió un paso al frente como protección por si nuevamente se le ocurría a Ryan tocarme. — suficiente tendrás con lo que Natalia te va hacer cuando se entere de esto —

—¿Natalia? ¿Que coño me va hacer la bollera de mierda? — levanto su voz, aún descolocado por la ligereza de Damion al esquivar su ataque.

— luego te enterarás. Tu no te preocupes aún —

— esto no se va a quedar así — ahora su mirada busco la mía.
— prepárate para lo que te espera —

— mira cabrón de mierda — Damion en un movimiento rápido lo tomo por el cuello de su camisa y lo estampó contra la pared más cercana. — ahorrarte tus putas amenazas por qué si algo le llega a pasar, a ti va hacer el primero en caerte el lío y no tendrás España para correr ¿Te enteras? —

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora