POV NATALIA
— j…joder — suspiré apretando mi mandíbula al mismo tiempo que mis dedos se aferraron al volante hasta obtener un color blanquecino.
Las manos de Alba estaban jugando con la cinturilla de mi pantalón hasta que después de unos minutos se canso de ello y se quitó el cinturón de seguridad para inclinarse hasta mi oído.
— me encantas, Nat — su aliento caliente chocó contra mi oreja activando absolutamente todas las terminaciones nerviosas que vivían allí. Sus manos subieron un poco más y enterró suavemente sus cortas uñas en mi abdomen haciendo contraer mis músculos.
— Albi… detente si no quieres que tengamos un accidente — advertí entrecortadamente mientras desviaba mis ojos hacia ella unos segundos cruzándome de golpe con la oscuridad de su mirada. Aquella oscuridad que me abrazo hasta el último átomo de mi cuerpo y terminó por aniquilar todo mi mundo, haciéndolo temblar para luego convertir aquellos temblores en un líquido de exitacion que acabo un palmo más abajo de mi ombligo.
Tragué saliva y apreté el acelerador tratando de llegar lo más pronto posible.
¿Cómo coño una sola puñetera mirada puede causarme esto?
Yo que se, Natinat, pero es que esa puta mirada tiene que ser ilegal, chaval. Así que culpa tuya no es, eh.
Cómo buenamente pude. Sin matar a nadie en el camino ni chocar contra un árbol, "aparque" el auto con prisas y tire se su mano hasta la puerta de entrada donde, después de unos eternos segundos de peleas con el maldito mando para abrir la jodida puerta finalmente escuché como hacía click abriendo la madera frente a nuestras narices.
Nada más poner un pie dentro sentí mi cuerpo golpear la puerta, ahora cerrada y luego el cuerpo de la rubia pegarse junto al mío, para finalmente, conectar nuestros labios en un beso necesitado.
Sus dedos seguían en mi abdomen haciendo líneas imaginarias con sus uñas mientras mis manos rodearon su cintura y serpentearon su espalda para finalmente terminar en su culo y darle un duro apretón; el jadeo que emitió sus labios sirvió para colar mi lengua en su boca y recorrer cada recoveco que aún me quedaba por conocer. Cuando estuve satisfecha con mi exploración agarre su labio inferior entre mis dientes tirando de el para luego sacar mi lengua y repasar la curvatura de aquellos carnosos labios en un intento de aliviar el posible dolor.
Flexione un poco mis piernas para quedar a su altura y separé nuestros labios clavando mi boca en su cuello, su cabeza se disparó hacia atrás dándome vía libre y sonreí sobre su piel para luego sacar mi lengua y unir en una cadena invisible aquellos lunares que decoraban su tez suave y sedosa. Su pulso acelerado golpeaba contra mi lengua y no dude ni un segundo en succionar aquella parte de su cuello siendo recompensaba por un desesperado gemido.
Una de mis piernas tomo lugar entre las suyas obligándola a separarlas un poco y después de un pequeño soplido en su cuello húmedo causando que sus vellos se erizarán, levanté mi cabeza buscando su mirada, justo en el momento que nuestros ojos chocaron también choco mi pierna contra su sexo logrando que su boca se entreabriera, sus ojos se cerrarán de golpe y sus manos se fuesen directas a la puerta junto a mi cabeza para no perder el equilibrio.
—¡D…Dios! — su gemido cargado de erotismo puso mi piel de gallina al instante.
Suspiré profundamente y utilicé toda mi fuerza de voluntad para no follármela en ese mismo momento, en su lugar, baje mis manos de su culo hasta sus piernas incitándola a qué subiese sobre mi, y ella, no tardó en rodear mi cintura con sus pies y mi cuello con sus manos dejando el suyo a la altura de mi boca.

ESTÁS LEYENDO
cuidare de ti
FanfictionAlba Reche, estrella de la música, que gracias a su más reciente álbum su fama escala a niveles exorbitantes. Natalia Lacunza, rodeada de un entorno peligroso y arriesgado, pero gracias a la adrenalina, placer, éxtasis, entre muchas otras cosas más...