Jodida La Hora

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SIN POV



Los tres se encontraban frente al gigantesco edificio de paredes blancas impolutas. Natalia en medio con sus gafas oscuras, su corazón palpitando fuertemente y sus manos con un raro temblor. 

Suspiró profundo tomando una gran bocanada de aire e hizo rodar el anillo que abrazaba su dedo. A su lado se encontraban sus dos guardaespaldas, Dereck en silencio a la espera de lo que sea que quisiera hacer la morena y Yoksen soltando sus habituales bromas inoportunas mientras intercambiaba miradas cómplices con una chica cerca de la puerta del hospital. 

—¿No creéis que parece como si fuésemos a poner una puta bomba en ese hospital? joder, que llevamos más de media hora aquí parados mirando hacía las puertas —

— Natalia y yo mirando hacia las puertas...tu lo único que has hecho es mirar lo que no debes — Dereck estiro su mano por detrás de la morena para alcanzar el cuello de su amigo y darle una colleja que lo hizo inmediatamente quejar y sobarse la zona golpeada.

— lo que tienes es envi... —

— chicos. Callaos, por favor — hablo suavemente Natalia deteniendo inmediatamente aquel intercambio. — ya os dije que no tendríais porque estar aquí —

— que también queremos conocer a nuestro sobrino, ¿a que si Yoksen? —

— afirmativo, fiel amigo y compañero, Dereck — respondió distraídamente.

La morena rodó los ojos mientras chasqueaba la lengua preguntándose internamente la razón del por que los había dejado venir con ella. Bueno... por que había cometido el error de dejar venir a Yoksen.

— recordadme nuevamente el motivo por el que los deje venir y además... — les echo un repaso a ambos. — vestidos de esa forma, joder, que al final este idiota tiene razón y parece que fuésemos a bombardear el edificio completo —

— primero que nada — Yoksen levanto un dedo cerca de la cara de la morena. — espero que el idiota del que estés hablando sea mi compañero aquí — señalo a Dereck para luego levantar un segundo dedo. — y segundo... todo el mundo nos mira porque estas muy guapa — terminó esto último con una sonrisa pícara y un movimiento de cejas.

— bueno, no es por echarte la culpa pero tu eres la razón por la que estamos así vestidos. No nos diste tiempo, literalmente nos acabamos de bajar del avión —

—¿que yo no os di tiempo? — se quito las gafas girándose hacia ellos mientras elevaba una ceja acusatoria. — os di el día entero, ya que vosotros os hayáis querido venir detrás de mi culo es otra cosa —

— hombre, es que es imposible no venir detrás de tu culo —

— bueno, ¿pero que coño te fumaste tu hoy? estas muy graciosillo, eh —

— lo siento — se disculpo Yoksen elevando la comisura de sus labios con picardía, chivándole a Natalia sus siguientes palabras. — es que es por instinto. Me suelo poner así cuando estoy nervioso y esto de conocer personalmente a tu rubita me tiene al borde del colapso —

— cállate, ¿vale? ahora va en serio — se volvió a colocar las gafas de sol, clavando nuevamente su mirada en el edificio. — primero, no quiero escuchar otra broma más, segundo, no es mi rubita y tercero, no la vais a conocer. Ya os lo dije —

Ambos bufaron a la vez con hastío. 

—¿nos quedaremos mucho aquí o...? —

— coño, pero que habladores estáis hoy —

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora