cuidare de ti

Mi Reina

Me mire frente al espejo satisfecha con mi elección, pantalón negro, un pequeño cinturón del mismo color, camisa blanca de botones, Pajarita sin anudar, americana y unos tacones de plataforma negros. Me maquille un poco y pase mis dedos por el pelo dándole un aspecto más salvaje.

Perfecto.

— wow, ¿Se puede saber tu para donde vas, Lacunza? — me gire con una sonrisa y torci mi cabeza un poco mirándola sin descaro de arriba hacia abajo, tal cual, ella lo estaba haciendo conmigo.

— tu también vas impresionante Reche —

— ¿Te puedo secuestrar para que nadie te vea así? —

— solo si a ti, tampoco te ven así —

Después de comprobar por parte de ambas que todo estaba correctamente y despedirnos de Queen unos minutos más de lo normal, salimos en dirección al pub, no estaba muy lejos y era uno de los más conocidos de Madrid, lo cual daba a entender la gran cantidad de gente que había.

A pesar de la insistencia de alba en que ella podia subir sola, sin la ayuda de nadie, me negué rotundamente y subí con ella hasta la zona VIP donde estaban sus amigos cantantes, modelos y no se que más movidas.

— oye hermosa, no sabía que ibas a venir en compañía — Ryan la tomo por la cintura y le dió un beso en el cuello.

Era un tipo mediante alto, su cuerpo atlético, su cabello estaba perfectamente, sus dientes brillaban, sus ojos eran azules y su pequeña barba de dos días le hacia lucir estupendamente.

Este tipo apestaba desde lejos a modelo.

— Ryan, ella es Natalia mi mejor amiga —

— es una placer conocerte Natalia — levanto su mano esperando a que yo la tomara, la mire un par de segundos notando un tatuaje de un trébol de cuatro hojas cerca de sus nudillos.

— igualmente Ryan — finalmente conecte nuestras manos y le di un leve apretón para volver a alejarme.

—¿Entonces te quedas? — no sé si eran paranoias mías pero su tono sonó más a reproche que a pregunta.

— No — respondí de la misma manera — nos das un minuto — dirigí mi mirada hacia la cintura de alba que estaba capturada por las manos de ese imbécil.

El se alejó tambaleándose un poco. —¿Quieres que venga por ti? —

— estoy bien Nat, yo también se cuidarme sola — la mire pensativa por unos segundos pero finalmente asentí.

— si necesitas algo solo llámame ¿Vale? —

— claro que sí churri — se acercó y me dió un beso en la mejilla, seguido de un abrazo.

—¿Interrumpo algo? —

¿Este cabrón no sabía lo que era esperar un momento?.

— no, es toda tuya — le di una sonrisa falsa borrándola después de unos segundos. — cuídala — y sin más salí de allí.

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Justo a tiempo.

Le eche una última mirada a mi reloj, quite la arruga imaginaria de mi camisa, y mire mi reflejo en el espejo.

— perfecto — murmuré saliendo del auto.

— creo que tengo a la mejor acompañante de la cuidad — halagó la mujer al verme salir del auto.