Primera cita
Jen Jones
—Un poco más, un poco más... No abras los ojos —dijo Tony mientras me cubría los ojos, que realmente estaban cerrados, pero él no quería que hiciera trampa.— Sí, perfecto, detente, aún no veas —ordenó y sentí que se alejó. Los nervios me estaban comiendo viva, al igual que la curiosidad.— Realmente no tenía idea de que hacer está noche, después de todo sé que tú mereces lo mejor, y después de pensarlo mucho llegué a la conclusión de que tú no necesitabas una cita perfecta... Sino... Algo fuera de lo convencional, así que... Ya puedes abrir los ojos.Abrí los ojos rápidamente y me quedé atónita al ver el escenario frente a mí, estábamos en el patio de la casa de Tony, donde estaba un enorme castillo inflable de brillantes colores, adornado por cientos de pequeñas luces que lo cubrían por todos lados.
Tony caminó hasta un antiguo toca discos a lado, The Fray sonó por todo el patio, no tenía palabras para describir lo que esa vista me hacía sentir. Era perfecto, nunca había subido a uno de esos, pero los había visto un par de veces mientras niños se divertían en ellos.
—Wow —fue lo único que pude articular.
—Jen Jones, ¿me harías el honor de ser el caballero de mi castillo? —pidió haciendo una reverencia y extendiendo sus mano hacia mí.
—Sólo si eres la princesa a la que debo salvar, Tony Stark —tomé su mano y me guío hasta el inflable.
Nunca había visto a Tony divertirse como esa noche, él reía a montones mientras daba volteretas y saltaba, amaba el detalle que había tenido al tenerme una sorpresa así, pero amaba más verlo divertirse, verlo dejar a un lado a ese adulto perdido fue la mejor parte de la sorpresa.
En ese momento no existían problemas, no existían pandillas, ni nada fuera de ese inflable, ahí sólo éramos él, la música y yo ¿Qué más podía necesitar?
Tony estaba tan divertido que me le quedé mirando, parecía un pequeño niño. Sonreí y él volteo a verme, como acto reflejo baje la mirada, sentía como mis mejillas se calentaban sólo por su mirada y las cosquillas en mi estómago se hicieron notar. Desde que había conocido a Tony esas cosquillas siempre estaban presentes.
—Jen —pronunció acercándose a mi—. Te amo.
Reí un poco y lo miré, nuestras miradas se cruzaron unos segundos y sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho, dejó de mirarme unos segundos para ver las estrellas y sentí un vacío.
—Yo también te amo, Tony.
—Me parece imposible que sean las mismas estrellas de siempre —susurró volviendo a mirarme—. Es decir; nunca las había visto tan... Hermosas —soltó volviendo a verlas.
—Sin duda son hermosas, Tony —mencioné siguiendo su mirada.
—Tú lo mejoras todo.
—¿Yo? —un hilo de voz salió de mi boca, sin duda Tony tenía una forma única de hipnotizarme.
Él rió un poco.
—Sí. Tú.
No dije nada más, nos sentamos aún dentro del inflable y luego nos recostamos, la vista era tan hermosa como lo había dicho Tony, las estrellas brillaban llenando nuestra vista del cosmos y la luna se mostraba hermosa y sonriente. Una luna sonriente. Era como papá llamaba a la luna cuando estaba a menos de la mitad.
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Storm Blue || Riverdale
FanfictionPara Jen la vida no ha sido fácil, después de la muerte de su padre tuvo que vagar sola, hasta que en su camino se topó con Riverdale, un pueblo que aunque parece inocente está lleno de misterio y peligro. Su vida dió un giro, uno peligroso y quizás...