Storm Blue || Riverdale

15

De lo normal a lo anormal solo hay un paso, uno muuy corto

Jen Jones
—Que tengan un buen día, chicos —despedí a los alumnos en la clase de música, cuatro chicos, entre ellos Fangs Fogarty, William Wilson y Ralph Morgan, y tres chicas, de las cuales no conocía a ninguna, al menos no fuera de lo escolar.

—Felicidades, señorita Jones, creo que está clase está oficialmente inaugurada —habló el tutor— Usted y su hermano son alumnos ejemplares, hace tiempo no veía a nadie así por aquí. Sigan así.

—Gracias, maestro.

—Te daré la misma advertencia que a tu hermano, nada de pandillas, drogas o escándalos, si se rompen esas reglas están fuera —concluyó saliendo del salón.

Estaba muy satisfecha con lo escuchado, enseñar música nunca había sido mi sueño, aunque era bastante satisfactorio enseñarle a otras personas una de mis más grandes pasiones. Southside High podría ser un lugar horrible, pero eso no significaba que sus alumnos también lo fueran.

—Fué una buena clase debo admitirlo —dijo Ralph recargado en uno de los casilleros del pasillo.

—Me sorprende que lo digas si apenas y prestaste atención —mencioné.

—A diferencia de William yo no estoy muy interesado en la música. Sólo lo acompaño —confesó comenzando a seguirme por los pasillos, claro, a su debida distancia para hacer menos notoria nuestra amistad.

—Ustedes dos siempre están juntos ¿Cierto? —cuestioné deteniéndome a mirarlo.

—Desde la cuna, niña —respondió deteniéndose a pocos centímetros de mí pero dándome la espalda—. Somos como hermanos, yo no doy ni un sólo paso en falso sin él... A veces hay cosas más fuertes que la sangre.

—Entiendo eso —lo miré tranquila y él me regaló una enorme y juguetona sonrisa, aún sin darme completamente la cara.

—¿Quieres hacer algo idiota? —dió la vuelta y tomó mi mano sin despegar su mirada de la mía esperando una respuesta.

—Contigo que más podría hacer —sonreí ampliamente y comenzamos a correr hasta la salida.

—¡Ralph! —nos detuvimos al escuchar el fuerte susurro de William, quien se veía claramente preocupado.

—¿Qué pasa, William? —preguntó Ralph deteniendo nuestra carrera.

—No podemos salir por la puerta principal —murmuró acercándose a Ralph—. No con ella.

¿Yo? ¿Por qué, qué pasa conmigo?

—¿Qué?

—Malachai está ahí amigo, y no creo que sea de visita nadamás.

Se susurraban el uno al otro dejando a un lado mi existencia en el lugar, así que aprovechando eso salí a echar un vistazo, sabía quien era Malachai y honestamente no era un tipo difícil de reconocer.

Una vez que estuve en la puerta asomé mi cabeza registrando el lugar, pero no estaba ahí, así que salí para observar mejor el panorama y la presencia de Malachai no se veía por ningún lado, así que caminé un poco hacia la calle, no había nadie, así dí la vuelta para volver con mis amigos, pero un alto y bien formado cuerpo detuvo mi andar apenas gire.

—¿Qué tal, niña? —la voz conocida me hizo saber de inmediato de quien se trataba.

—Hola, Malachai —saludé tratando de mantener la calma.

—No creí encontrarme a una serpiente tan sola por aquí —su voz sonaba escalofriante y su cercanía no me permitía hacer ningún tipo de movimiento—. Sé quien eres Jenna Jones, y admito que fue difícil saberlo... Lo que me hace preguntarme ¿William y Ralph lo saben?