Storm Blue || Riverdale

20

Un dulce serpiente y un roto Bulldog

Jen Jones
La iniciación terminó y todos nos felicitaron, incluso los que me decían que no lo lograría. Todos excepto Sweet Pea, él no dijo nada, ni siquiera me había dirigido una sola palabra, pero cuando todos se fueron él se quedó, sabía bien que se quedó por Topaz, pero  yo prefería pensar que se había quedado para acompañarme hasta concluir la última etapa de la iniciación, el tatuaje simbólico.

Yo fuí a la primera a la que se lo hicieron y fue justo como el de Fp, incluso me lo hice en el mismo lugar, debajo de la muñeca, aunque seguramente él me mataría antes de agradecerme el tributo. Jughead fué después, él se lo hizo debajo del hombro. Mientras Topaz lo tatuaba en la mesa de la cocina Sweet Pea la esperaba sentado en la sala, cambiando el canal una y otra vez sin dejar ninguno.

—Oye... Sweet Pea —susurré acercándome a él, aunque no fuera necesario, Jughead y Topaz estaban distraídos en su conversación—. Recuerda que tenemos un trato.

Hice referencia al paseo que apostamos con la condición de que entrara a las serpientes.

—Tu novio tiene carro, que él te lleve —dijo claramente molesto.

—¡Oye! No es gracioso. Tú lo prometiste, o que acaso no tienes palabra —lo regañé.

Sweet Pea

Sí, estaba celoso, muy celoso.

Toni acababa de decirme que Stark era el novio oficial de Jen. Lo había sospechado tantas veces, pero trataba de engañarme a mi mismo. Y estaba tan furioso por ser tan idiota que no podía ni siquiera verla a los ojos, pero no podía enojarme con ella.

Suspiré y la miré por fin, ella tenía el ceño fruncido y los labios apretados.

—¿A dónde quieres ir? —cedí finalmente.

Ella sonrió ampliamente.

—Sorprendeme —exclamó contenta y se levantó a pedirle permiso a Jughead.

Fué difícil que accediera, pero diez minutos después y luego de mucho rogar ya estábamos en camino a la motocicleta.

—¿Por qué es tan duro? —pregunté divertido.

—¿Recuerdas cuando desaparecí por tres días?

—Claro, cuando te quedaste con una amiga del colegio —asentí.

—Ajá.

Subí a la moto y la miré extrañado porqué no subió conmigo.

—Voy por la moto de Fp —me avisó.

—¿Y si vamos juntos? —sugerí un poso nervioso.

¿Por qué me lastimo así?

—Cool —exclamó y subió rápidamente—. Vamos a divertirnos —se abrazó a mi torso animada.

Quisiera no haberme emocionado pero lo hice, ella estaba abrazada a mí. Nuestra primera parada fue el bar, jugamos de billar un rato, le gané un par de veces hasta que se molestó y ya no quiso jugar más.