Bajo la tormenta

Capitulo XXI (parte dos)

Esbocé una sonrisa nerviosa cuando llegamos hasta ellos, la primera en saltar de su lugar fue la morena, que sonrió abiertamente y se presentó como Sophie, algo que ya me esperaba. Llevaba el cabello afro en dos rodetes a los lados de la cabeza y un vestido rosa con fresas regadas por todas partes. Lucía feliz mientras me plantaba un beso en cada mejilla, alejándome de Alec para presentarme ella misma con el resto. Yo le había echado una mirada de auxilió por sobre el hombro, pero el solo se había encogido y articulado con los labios un "yo te lo advertí".

Lo volví a odiar un poquito. Solo un poquito.

Luego llegó el rubio, que se presentó como Mal mientras me pasaba un brazo por los hombros, así manteniéndome entre él y su amiga, presentándome con el resto. Primero fue Peter, tal como dijo Alec, no habló mucho, me dedicó un asentimiento de cabeza y me dijo "cuídate" mientras la que suponía era Lauren se le adelantaba. Era una chica con el cabello más oscuro y lacio que había visto en mi vida, su cuerpo era la mitad del mío y estaba vestida con ropa vintage, elegante. Por un momento, por su actitud y su físico, me recordó a mamá, o en realidad a lo que ella quería que yo fuera, y no puedo mentir, me predispuso a que no me agradara. Aunque solo por unos segundos, luego recordé que no era cualquier chica que pudiera odiar solo porque si, era amiga de Black y de alguna forma debía agradarle y ella a mí. Aunque no fue muy difícil cuando me regaló una sonrisa tan forzada como la mía y me extendió la mano, que noté temblaba.

-Por fin conocemos a la famosa Alex-Su rostro siguió tensó como una roca, pero continúo-yo... te he visto en las noticias. Tampoco es como que Alec no hablé de ti. Lo hace demasiado, de hecho... él...

-Espero que cosas buenas-Murmuré igual de nerviosa, recordando, con un leve rubor, el audio que él les había enviado hace algunos minutos. Aunque me sentí mejor cuando, al mirar a mis espaldas, noté que Alec estaba sonrojado hasta las orejas, y me sentí aún más cómoda cuando volteé hasta el frente una vez más y me encontré con una expresión de pánico oculto en Lauren.

Lo supe inmediatamente. Era igual que yo. Y estaba haciendo el mismo esfuerzo por parecer lo que ella creía que era agradable. Me pregunté si debía de verme igual de asustada que ella, pero no importaba, no sabiendo que al menos con ella podría congeniar. Y tal vez con Peter, pero el realmente parecía una tumba y me había dado un poco de miedo. Debía admitirlo.

-¡Claro que son buenas! -Exclamó Sophie, jalándome del brazo hasta que me tuvo frente a ella, con ambas manos sobre mis hombros. -¡Dios! ¿las pestañas son tuyas de verdad? -Pegué un salto cuando vi sus manos acercándose a mi ojo, haciéndola reír.

-Sí, son mías-forcé una sonrisa para no parecer tan desagradable, pero estaba segura de que mi expresión de pánico debía ser clara.

-Son larguísimas. -Me recorrió una vez más con la mirada, aun sin soltarme los hombros. Y luego volteó hasta Black. -Yo que tú, cuido mis espaldas, porque no somos tan amigos como te gustaría.

-No juegues, idiota-Mal le dio un empujón a la chica, mandándola lejos de mí, para él pasarme un brazo por sobre los hombros. Dios mío, debían dejar de tocarme tanto o me volvería loca-Son Alec y Alex, simplemente fue el destino. Y desde ahora serán mis padres adoptivos.

Dios. Hice un esfuerzo por no salir corriendo cuando Sophie me atrapó desde el lado contrario de su amigo, dejándome como un sándwich. Con las mejillas sonrojadas y una mirada de pánico me quede estática. Ni siquiera sabía que pasaba aún entre Alec y yo, ni siquiera habíamos hablado sobre que éramos, y allí estaban estos chicos como si fuera lo más normal del mundo.

-¿a ti igual te gustan las plantas? Porque Alec está obsesionado. -Sophie se dejó caer en la manta de picnic, arrastrándome a mí y a Mal con ella- ¿Es verdad que saliste en una película? Di la verdad ¿Mark Claison es igual de lindo en la vida real o no?