LA HERMANA PÉRDIDA

--CAP 44--

Han pasado un mes desde que Voldemort sabía que yo era la hermana de Harry, todo este mes e estado entrenado con el profesor Snape, mis padres ya estaban enterados de que Voldemort sabía sobre mí y que tenía que pertenecer a su bando. Ellos estaban en desacuerdo con eso, preferían esconderme de él en algún lugar para que estuviera a salvo, pero el profesor Dumbledore habló con ellos y dijo que era necesario que hiciera eso ya que yo con Harry teníamos que derrotarlo, mis padres no muy convencidos aceptaron con la condición que los mantuviéramos informados de todo, y para que ellos estuviera salvo tendrían que regresar a Francia y proteger a mis abuelos y mis tíos ya que si pasaba algo aquí por lo menos ellos estarían a salvo y sería un peso menos para mí, ellos al principio se negaron al dejarme sola aquí pero les tuve que decir que no iba estar sola que me quedaría en la casa de los Weasley y que Remus iba a cuidarme.

Por otro lado, hoy llegaban los resultados de los timos estaba muy nerviosa no sabía si los vi hecho bien o no.

Estaba en el jardín de la mansión de Londres cuándo vi que se acercaba una lechuza con un sobre al parecer eran los resultados de los timos, tome la carta y le di una chuche.

Abrí el sobre para ver los resultados.

TÍTULO INDISPENSABLE DE MAGIA ORDINARIO (T.I.M.O.S)

E=Extraordinario

S=Supera las Expectativas.

A=Aceptable

I=Insatisfactorio

D=Desastroso

T=Troll

Notas correspondientes a Mía Lily Rousseau

ASTRONOMÍA: E

CUIDADO DE CRIATURAS MÁGICAS: E

ENCANTAMIENTOS: E

DEFENSA CONTRA ARTES OSCURAS: E

ADIVINACIÓN: E

HERBOLOGÍA: E

HISTORIA DE LA MAGIA: E

POCIONES: E

TRANSFORMACIONES: E

Al parecer esas horas de estudio valieron la pena, guarde la carta y me puse a pensar cómo sería este año, pasado mañana tenía una reunión con los mortifagos ya que me iban a dar el trabajo que tenía que hacer y ponerme la marca, tenía mucho miedo por lo que iba a suceder ese día.

Mi mamá me saco de mis pensamientos ya que me llamó para que fuera comer, lo cual obedecí cerré el libro que estaba leyendo y me dirigí al comedor mientras Ani se arrastraba alado mío.

Mama: Mía lávate las manos y siéntate en la mesa para empezar a comer.

Mía: si mamá.

Papá: Mía ¿cuándo llegan tus resultados?

Mía: hoy, toma aquí están.

Mi papá tomó la carta y la leyó al parecer se sorprendió por las notas que tenía.

Papá: ¡Woo Mía! ¡tus notas son perfectas!

¡Te felicito!

Mama: ¡Que esperabas cariño, nuestra hija es muy inteligente, estamos muy orgullosos de ti Mía!

Mía: Yo les prometí que iba a poner nuestra familia en alto y no los voy a decepcionar.

Papá: y no lo aras cariño, estamos muy orgullosos de ti esto solo es un logro muy importante, pero recuerda que siempre hay un mirar así adelante nunca mirar atrás, bueno comamos y festejemos a mi princesa.

Pasamos toda la tarde hablando de mí y de algunos recuerdos, mis papás trataban de distraerme para que no estuviera preocupada por lo que pasaría este año.

Pasaron dos días y hoy tenía la reunión con los mortifagos estaba un poco nerviosa y con miedo no sabía que iban a pensar de mí, pero lo tenía que hacer por mí, por mi familia, por la de Draco y por Harry mi hermano.

Me vestí toda de negro que no era un cambio notorio para mí, me trasporte a la mansión Malfoy donde iba hacer la reunión, al llegar me encontré con muchos mortifagos que me veían muy extraños, pero no les tome importancia solo pensaba en lo qué me dijo Snape que debía tener la mente cerrada.

Me coloqué a un lado de Draco el cual pude notar que se encontraba nervioso y no lo culpo yo estaba peor que él...

Voldemort: Mis leales amigos, el día de hoy es un día muy especial ya que se nos unen unos nuevos mortifagos -hiso una pausa y continuó- y aquí los tenemos al señor Draco Malfoy, a la señorita Alexandra Lestrange y nuestra mejor bruja Mía Rousseau o mejor dicho Mía Potter.

Mía: prefiero que sea Rousseau mi señor, no pienso ensuciar mi nombre con ese apellido.

Voldemort: me gusta tu manera de ser Mía, pasen los tres para ponerles su marca.

Pasamos los tres y nos alzó nuestro brazo izquierdo colocó su varita sobre nuestra piel donde apareció la marca tenebrosa, el dolor que se sentía era como si te estuvieran cortando la piel mientras tu estas vivan el dolor era inmenso, al terminar separaba su varita de tu brazo y te tocaba con su frío dedo el dolor era un infierno.

Voldemort: bienvenidos a los tres, a partir de ahora que su lealtad esté siempre de mí lado.

D/A/M: así será mi señor.

Voldemort: Tengo un trabajo para ustedes dos -dijo señalando a Draco y a mi - van a tener que arreglar el armario evanescente, son dos armarios que entre ellos hacen un pasadizo, uno de los armarios se encuentra en Hogwarts y el otro está en la tienda Borgin y Burkes Preeves, lo deben reparar para poder infiltrarnos dentro del castillo.

D/M: Si, mi señor.

Voldemort: Mía necesito que vigiles a Potter, mantenme informado de todo lo que haga y mantente alado de él hasta que yo te diga.

Mía: Si, mi señor.

Voldemort: en cuanto a ti Draco, deveras matar a Dumbledore para dar nuestro siguiente paso.

Draco: Si, mi señor.

Después de darnos nuestras tareas se puso a hablar sobre secuestrar al señor Olivanders, al parecer era el que vendía las varitas, mando a Greyback, Alexandra y a otros dos mortifagos por él, termo no la reunión y los mortifagos se fueron por el señor Olivanders, mientras los otros desaparecían.

Mía: ¿estás bien Draco?

Draco: si solo es que... tengo un poco de miedo.

Mía: no tengas miedo Draco, estoy contigo en las buenas y malas.

Draco: no te merezco Mía ... eres muy buena para mi.

Mía: Draco si me mereces, eres un gran chico del cual me enamoré ¿quieres que me quede un rato?

Draco: si necesito que estes conmigo en estos tiempos difíciles para mí.

Observe a Draco el cual se vea muy mal, su padre en azkaban y luego él con él trabaja que le dio Voldemort era un peso muy grande para él.

Draco: ven vamos a mi cuarto, para estar solos

Subimos así su cuarto para estar más tranquilos, al entrar me senté en su cama y lo llamé para que se sentara, sin decirlo dos veces él se sentó alado mío y recargó su cabeza en mi pecho.

Mía: Draco trata de dormir un poco, yo no me moveré de aquí.

Draco: gracias Mía por no alejarte de mí, sé que no esperabas esto de mí, pero... gracias.

Mía: no agradezcas Draco, eres la persona más importante de mi vida aria cualquier cosa por ti, ahora trata de descansar un poco.

Después de esa corta charla los dos quedamos profundamente dormidos, mientras todo afuera en el mundo se guía su curso.

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