LA HERMANA PÉRDIDA

CAPITULO 24: ¡COMPROMISO!

Narra Mia.....

Los días iban pasando y mis padres llegaban hoy y mañana tenía que verlos en un lugar llamado tres escobas, no sabía que ponerme para mañana, me dijo mi mamá que me arreglara bien que era una reunión muy importante.

El resto de la tarde lo pasé con Valeria estudiando en la biblioteca y luego se nos unieron Hermione y sus amigos y se sentaron con nosotras no les tome importancia a lo que hablan por que estaba repasando algunas cosas, pero sentí como Harry se me quedaba viendo y eso me incomodaba mucho.

Al día siguiente me levante un poco más temprano ya que mis papás me esperaban en el local a las doce empunto, me apure a meterme a la ducha y arreglarme para estar lista, camine hacia la puerta de la entrada donde estaba un señor que cuidaba el castillo enseñe mi permiso para salir del castillo, me subí a la carroza para llevarme hacia el pueblo, al llegar me dirigí a día el local de las tres escobas, pero al llegar no veía mis papás por ningún lado hasta que unas voces me llamaron.

Mamá: ¡Mía estamos aquí! -camine hacia su dirección- ¡Mírate estás muy grande! Te dejo de ver algunos meses y mírate.

Papá: tú mamá tiene razón estás muy grande y guapa -los abraza ya que los extrañaba mucho- cuéntanos ¿Cómo te ha ido en Hogwarts?

Mía: pues bien, pero la verdad no me gusta para nada ya que van muy lentos y atrasados en los temas y me aburro en las clases.

Mamá: se me olvidó que mi hija era un cerebrito - dijo muestras soltaba una carcajada- Mia no te preocupes tanto, velo como un descanso para ti.

Papá: bueno vámonos o si no llegaremos tarde, nos vamos a teletransportar así que, Mia agárrate de mí y de tu mama.

Mía: muy bien papa, pero ¿de qué es la reunión?

Mamá: bueno te acuerdas de que en Francia había reuniones por los apellidos más famosos - yo asentí con la cabeza- pues es algo parecido ya que el apellido de tu padre es uno de los más importantes.

Papá: si no te preocupes por ello

Mía: entonces es aquí es ¿Dónde verán con quien me casare?

Mamá: si Mia, pero nosotros no aremos eso si no quieres, queremos que seas feliz

Mía: no te preocupes mamá yo estoy muy feliz de poder honrarlos y poner nuestro apellido en alto.

Papá: estás segura Mía, no queremos que te sientas presionada.

Mía: si papá estoy segura.

Mamá: bueno Mia pues te lo presentaremos hoy, aunque ya lo conoces, nos vamos.

Me agarre de mis padres y aparecimos en el patio de una mansión, mi mamá antes de entra me puso un broche en mi camisa con el escude de nuestra familia, después de eso empezamos a caminar hacia la entrada, las puertas estaban cerradas así que mi papá toco la puerta y esta se abrió dejando ver a muchas personas mi mama me tomo del hombro para que no me pusiera nerviosa y caminamos, las personas empezaron a saludaban a mi papá y por lo tanto nos saludaban a mi mamá y a mí.

Mucha gente se nos quedaba viendo o mejor dicho se me quedaban viendo.

Señor Abbott: ¡aquí en tenemos aquí! nada más y nada menos que a Belmont -un señor acercándose a nosotros - una de las familias más famosas he importantes en todo el mundo mágico, que bueno que pudiste venir, señora Rousseau un gusto volverla a verla.

Mama: el gusto es mío señor Abbott.

Abbott: y a quien tenemos aquí es la señorita Mía Rousseau un gusto conocerla soy el señor Abbott.