DÉJAME CUIDARTE

Hoy no

Mira Daniela, yo comprendo la situación, comprendo que estás algo dolida por lo que pasó hace rato pero inventar una cosa así...- respiré hondo para intentar responderle de la mejor manera posible.

No estoy inventando nada.- Se había puesto seria de nuevo. Ay no.

Si querías encontrar algún tema de conversación mientras paseábamos aquí, yo te hubiera podido ayudar.- seguí explicándole.

Pero-

Es que de tantas cosas que podrías inventarte que fueran realmente divertidas-

¡TE DIGO QUE ES VERDAD!- alzó bastante su tono de voz, haciéndome notar lo frustrada que estaba.- No tengo por qué inventarte nada Poché.

A ver no. Tú no puedes traerme a un paseo que se supone es para relajarnos, y revelarme que estamos casadas como si me contaras que anoche tuviste algo de insomnio.- me crucé de brazos, aún me negaba a creerlo.

¿No que la señorita estaba lista para enterarse de todo?- alzó una ceja, mirándome con una sonrisa ladeada.

Lista para enterarme de cosas comunes y normales en la vida de una persona, no un matrimonio.- ya no volteé a mirarla, prefería enfocar mi mirada en el lago.

El matrimonio es algo normal, Poché.- Tal vez.

Pero no algo normal en mí vida.- El día estaba tan lindo, que me daba rabia tener que arruinarlo de esta manera.

No empieces a comportarte como la fuckgirl inmadura de papi por favor; no sé de donde sacaste esa personalidad porque tú no eres así.- carajo, odiaba que adoptara las respuestas exactas para hacerme quedar como estúpida.

Corrección, no era. La gente cambia, por si no te habías dado cuenta.- volví a mirarla, agradeciendo no haberlo hecho antes. Estaba furiosa y por más que odiara admitirlo, me intimidaba demasiado cuando estaba así.

La gente cambia para bien, para crecer y ser mejores personas.- me di cuenta como comenzó a mover los remos en reversa.- Además, aunque lo intentes, sé que sigues siendo la misma.

¿Y qué pasa si no? ¿ Qué pasa si la Poché de la que tú te enamoraste y hasta con la que supuestamente te casaste, no fuera la misma que la que estás viendo ahora?- ¿una pregunta tonta? tal vez, pero yo no tengo idea de quién era antes del accidente, y sin darme cuenta puedo ser una persona distinta a la que en algún momento amó mi socia.

Aprendería a amarte de nuevo.- Me dejó atónita.- Siendo sincera, ya lo he venido haciendo porque entiendo que hay cosas que no puedo evitar respecto a tu estado. Pero pretendo volver a enamorarte las veces que sea, no importa cuanto me tarde.

Perfecto, entonces supongo que puedes entender que no estoy interesada en casarme por ahora.- tomé los remos que me correspondían, ayudándola en su labor.

Lo entiendo perfectamente, no te lo conté para convencerte de hacerlo.- recordé otra cosa.- Quise que supieras algo más de nuestro pasado, es todo.

¿Hay algo más que sea de vital importancia que deba saber? ¿o a partir de aquí ya solo serán detalles menores que no me dejarán en shock cuando me los cuentes?- pegunté para lograr tranquilizarme un poco.

Poco a poco te irás enterando de todo, no sé que tipo de cosas consideres detalles.- ya estábamos por llegar a la orilla de nuevo.

Bueno a ver, si tú y yo estamos casadas ¿Cómo es que vas a casarte con Mario?- No sé si de verdad mi cerebro estaba  procesando que estoy casada con alguien que ante el ojo público, le pertenece a alguien más. No sé si estoy siendo consciente de la gravedad de la situación.