La observé mientras terminaba de pintarse de nuevo los labios, después de haberse pasado una toallita húmeda en ellos, de verdad estaba muy asqueada.- Danie-
Por favor, no digas nada.- me cortó. Pero sonaba más a una petición desesperada.- Concentrémonos en lo que realmente importa.
A mí me importas tú.- caminé hacia ella, tomando sus mejillas en mis manos.- No te voy a presionar, solo quiero que sepas que en cuanto decidas ponerle un alto yo te acompaño.- asintió, noté como aguantaba las lágrimas.- Y también quiero ser la primera en romperle la cara.- una pequeña risa se hizo presente, junto con una tímida sonrisa en su rostro. Amaba haberle sacado una sonrisa en un momento como este.
Vamos.- nos dirigimos a la salida para entrar al ascensor. Ingresamos y marcó el número correspondiente. Una vez llegamos, fuimos caminando por el pasillo hasta encontrar la puerta indicada, donde se venía escuchando ya desde lejos la música a un volúmen un poco más alto de lo normal, junto con luces, escenarios, muchas cámaras y modelos corriendo de un lado a otro. Entre ellas pude distinguir a alguien que ya se me había hecho extraño no ver desde que llegué, se encontraba maquillando a una de las modelos, mientras conversaba muy animosa con las demás. La adoraban, y ella encajaba perfecto en la escena.
Vengan!- gritó para llamar nuestra atención apenas se dió cuenta de que estábamos en el lugar. Levantó la mano para que la ubicáramos. Boba, el lugar tampoco era tan gran grande.- Hola bellezas latinas.- nos saludó a ambas con un beso en la mejilla. Por mi parte, desde que la ví la escena del trío relatada por Daniela no salía de mi cabeza.
Sabía que estarías aquí.- respondió mi socia con una gran sonrisa, admirando el trabajo de ahora de nuevo "nuestra" secretaria.- Y amo el trabajo que hiciste.
Pensé que necesitarían ayuda y me ofrecí, ni yo creí que me saldría tan bien.- rieron juntas, y la sensación de que estaba sobrando de nuevo se instaló en mi cabeza, hasta que volteó a verme.- ¿Como sigues Poché?
Creo que mejor.- traté de no ser muy específica, aún después de lo que me contó mi socia, seguía sin caerme del todo bien.- Igual hay cosas que necesito asimilar.- la estúpida escena de nosotras tres en una cama, por ejemplo.
Todo a su tiempo.- me dedicó una sonrisa tierna, la cual se me hizo casi imposible no corresponder.- Por cierto, Lucy me pidió que te entregara esto.- me extendió un sobre algo grande, parecían ser documentos. Lo recibí pero no planeaba abrirlo en ese momento, quería hacerlo cuando estuviera sola.
Gracias.- me limité a decir.
Bueno, a trabajar.- dijo la castaña intentando terminar la conversación.- Necesito fotos frescas, la mayor cantidad posible, con mínimo cinco cambios de ropa por modelo ¿De acuerdo? Empecemos que el tiempo es oro chicos.- aplaudió alentando a todos luego de su indicación. Amaba verla en ese mood de jefa, la hacía lucir tan sexy.
Los minutos transcurrieron rápidamente, entre tantos de escenario, cambios de vestuario, maquillaje, órdenes, risas, una que otra caída que amenizó el ambiente y nos regaló segundos de relax. La sesión había resultado un total éxito, mientras mi socia veía las fotos en la computadora, yo quise acercarme a aclarar algunas cosas con mi secretaria, esta vez de forma totalmente pacífica, y quizás también sacarle algo de información que Calle no me haya querido dar.
Disculpa- toqué su hombro con algo de nervios y ella volteó de inmediato.- ¿Crees que podamos hablar un segundo?
Claro que sí.- respondió al instante. Caminó conmigo hasta la entrada del lugar y esperó a que dijera algo.- Dime.
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DÉJAME CUIDARTE
Fiksi PenggemarAléjate de mí, ya no quiero más problemas. - dice tratando de zafarse de mi agarre. - no me gustas Poché. - esbozo una sonrisa maliciosa al escucharla decir eso. Entonces ¿por qué me miras la boca Daniela? - ella se quedó petrificada, ni siquiera la...