DÉJAME CUIDARTE

Dos ángeles

Maratón 2/3

POV Poché

Llevo ya una hora sentada en la cama de la habitación de mi hermana. Todo está exactamente igual a como ella lo dejó ese día. Me alegra que ahora sea capaz de recordarlo. Recordar sus últimos momentos felices.

Poché.- Me llamó de nuevo, haciendo que parara mi camino.

Dime Vale.- En sus ojos podía ver la gran emoción que tenía, pero al mismo tiempo esta estaba mezclada con algo más.

Parecía ser miedo.

Después de este viaje. ¿Te podré ver más seguido?- Solté una risa pequeña, yendo de regreso hacia ella y dejando un beso en su frente.

Nos veremos tan seguido que te hartarás de mí, lo prometo.- Al creer que con esa respuesta la había dejado más tranquila, pudimos enrumbar el camino al primer piso, en donde nos esperaban con sonrisas.

Saber que horas después yo misma arruinaría esa felicidad, me carcomía por dentro.

Y Lucía... ella solo fue un ángel desde que llegó a mi vida.

Gracias.- le di una sonrisa sincera.

No tienes nada que agradecer, igual no tenía nada que hacer.- me reí ligeramente por lo que dijo.

No me refiero solo a hoy.- agregué viéndola fijamente.- Desde que te conocí no haz hecho más que ayudarme.

Desde que te conocí no he logrado sacarte de mi cabeza Garzón.- su confesión me dejó atónita. No tenía idea de qué decirle, pero internamente lo que yo sentía con respecto a ella no era muy distinto a lo que acababa de decir.- Con tal de seguir estando cerca de ti, de la forma que sea, mi ayuda la tendrás siempre.

Y así lo hizo siempre, hasta el final.

Tú solo dilo, yo voy hasta el fin del mundo.- Verla tan soñadora me dolía. Era realmente un ángel.

Incliné mi cabeza hacia adelante, tapando mi rostro con mis manos, hundiéndome en mis recuerdos. Sollozando del dolor e impotencia que sentía.

No tienes por qué vivir martirizada toda tu vida Poché.- Al escuchar su voz, de inmediato subí mi cabeza. Era mi cerebro engañándome de nuevo, pero ahí estaba ella.- No es justo para ti.

Me puse de pie y me abalancé a abrazarla. No tenía marcas, estaba sana y salva.- Perdóname por favor. Jamás te habría arriesgado de esa manera si hubiera sabido lo que iba a pasar.- Mi llanto se hizo cada vez más fuerte. Ella me sostuvo de la espalda, abrazándome como si no quisiera soltarme.- Perdón.

Sé que no lo hiciste a propósito, y yo supe en lo que me estaba metiendo. Fue un accidente Poché.- Me alejé unos centímetros de ella para poder verla, encontrándome con mi hermana a su costado.

Pulguita de mi alma.- Caminé esta vez para abrazarla a ella. Sintiéndola cercana de nuevo.- Te arrebaté la vida.- Cuando vi su rostro, noté las lágrimas que descendían de sus ojos.- Y tú nunca me lo reprochaste.

Ambas cosas fueron accidentes. Así debía ser, y ninguna de nosotras tiene el control sobre eso.- Limpié sus lágrimas.- Me alegra que ya me recuerdes por completo. 

Te ves triste.- Le dije.

Es que no quiero que me olvides.- Respondió con la voz quebradiza.- Pero sé que debes avanzar, y eso me mantendrá feliz siempre.

Le deposité un beso en su frente.- Jamás podría olvidarte.- Volteé a ver a mi amiga rubia y tomé su mano.- A ninguna de las dos. Las tendré aquí siempre.- Señalé mi corazón.

Recuerda que siempre se puede empezar de cero, y hacer las cosas mejor. Confío plenamente en ti.- Las palabras de Lucy siempre me reconfortaban tanto.- Te amo.

Las abracé de nuevo y cerré mis ojos, siendo interrumpida por mi papá.- Todo en orden pequeña?- Preguntó, entrando a la habitación con una sonrisa ladeada.

Todo perfecto pa.- Le respondí, saliendo junto con él para bajar a almorzar.

Con mis dos ángeles guardianes en el corazón.

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                                                                                                                      -ValTe🔥