Maratón 1/3
Llevaba conduciendo por buen rato, había puesto música para lograr hacer el camino más corto pero sin desconcentrarme de mi destino. Necesitaba llegar lo antes posible.
Después de la repentina llamada de Daniela, ni siquiera me mandó un mensaje más. En estos momentos comenzaba a reflexionar sobre si había hecho bien en dejar a Laura sola; he leído que uno se puede asfixiar con el vómito estando ebrio.
Sacudí ligeramente mi cabeza intentando quitar esos pensamientos negativos y paranoicos, subiéndole el volúmen a la música.
Comencé a reconocer el camino en subida, visualizando al lado izquierdo el hotel al que habíamos venido hace unos meses. Estacioné el vehículo en frente y bajé, marcándole a Daniela.- Estoy aquí, ¿debo entrar como la vez pasada?
No, toma el camino por el que salimos.- Contestó seriamente y cortó la llamada. Suspiré e intenté recordar cual había sido exactamente el trayecto. Una vez lo ubiqué, comencé a subir con cuidado, teniendo el cuidado de no caerme, hasta llegar a la cima. Mientras calmaba mi respiración, observé la silueta de la castaña, sentada al otro extremo del espacio donde nos encontrábamos. Me acerqué hasta ella aún algo agitada, imitando su posición justo a su costado.- Gracias por venir.
Me tenías preocupada, pensé que te podría haber pasado algo pero debía llevar a Laura.- Ella miraba hacia el frente, por lo cual yo no hice algo distinto.
Descuida, sé que ella necesita de nosotras ahora.- Suspiró pesadamente y acomodó su cabello detrás de la oreja, mirando hacia abajo.- No quería ser grosera contigo hace rato.- ¿Ahora se estaba disculpando?- Me cuesta asimilar todo esto.
Supongo que lo merecía.- Levanté mis hombros restándole importancia.- Y eso no cambia mis intenciones de querer arreglar las cosas.
Quiero hacerte una pregunta, espero que no te ofendas.- Asentí, preparándome para lo que diría.- ¿Qué te hace pensar que voy a poder confiar en ti de nuevo?- Esta vez si volteó a verme, lo cual me intimidó. Sus ojos estaban algo rojos, lo que me indicó que seguramente habría estado llorando.- Quiero saber qué es lo que ves en mí, que te hace creer que lo de nosotras tiene un arreglo.
Pensé unos segundos en la mejor respuesta que podría dar de la manera correcta. En ese momento fue cuando se me ocurrió algo.- Espérame aquí.- Me levanté y bajé del lugar lo más rápido posible, corriendo al carro apenas pude lograrlo. Entré en él y saqué la carta en la que me había quedado, era la tercera según el orden. Regresé lo más rápido que pude hasta llegar junto a ella otra vez, robando su atención en cuanto vió en papel en mis manos.- Estuve leyendo esta, y hay una parte final que me da justo la respuesta a tu pregunta.- Desdoblé la hoja bajo su atenta mirada y comencé a leer.- "Hola, soy yo de nuevo. Encuentro imposible describir exactamente la emoción que siento en este momento por volverte a tener aquí. Haber esperado tanto, por fin siento que ha valido la pena. Estoy segura que mi yo de hace un año me estaría dando unas buenas cachetadas por estar pensando de esta manera, y no la culpo. Hasta nuestros amigos estuvieron en desacuerdo conmigo por aceptar servirle a Mario.- Tomé un poco de aire y seguí leyendo.-Y yo en lo único que pienso, es en ti. En lo hermosa que debes verte. En lo genial que va a ser tenerte aquí cada día. En la alegría que tendré por trabajar junto a ti otra vez. Todo lo que haya hecho, vale completamente la pena, y no me arrepiento de nada. Solo espero caerte bien (otra vez) pues debido a las circunstancias deberé actuar un poco mamona, pero sé que lograrás hacer un gran trabajo.- Sin pensarlo, ya tenía una sonrisa en mi rostro.- Esto lo escribiste el día que yo llegué de nuevo a la empresa.- Le dije, a lo que ella me vió con sorpresa.
¿Cómo sabes eso?- Preguntó casi sin voz.
Por la forma en la que terminaste la carta.- Le respondí, procediendo a leer.
" Puedo decir que este día fue el mejor de mi vida. El solo hecho de verte provocó que cada célula de mi cuerpo reviva, en un momento en el que ya lo creía imposible.
Haz cambiado, eso no lo puedo negar. Pero cada instante que pasé contigo como si nada hubiera ocurrido, sentir tu apoyo otra vez, fue algo que jamás pensé volver a tener.
Y pensar que tú apenas me conoces, y yo me estoy muriendo por ti".
Vi como limpió unas cuantas lágrimas que brotaron de sus ojos.- Ese día fue increíble para mí.- Sonrió un poco.
Y a partir de ese día me volviste loca por ti, otra vez.- Le devolví la sonrisa.- Ahora es mi turno Calle, es mi turno de darte hasta lo que no me haz pedido.
Sabes que no necesito que lo tomes como si me debieras algo.- Colocó su mano sobre la mía.- Lo único que hice fue amarte, y lo haré hasta el último día de mi vida.
Y yo quiero hacer lo mismo.- respondí con entusiasmo.- Estoy dispuesta a lo que sea, pero quiero estar contigo. Hasta puedo ser como tu sirvienta personal si eso quieres.
Cállate y bésame.- Me cortó antes de que pueda decir más cosas. Al recibir el contacto de sus labios, sentí miles de chispas estallando ahí mismo, y una emoción tremenda empapándome. Con ese beso ella me estaba dando una nueva oportunidad, ella estaba volviendo a poner su confianza en mí.
Y yo la cuidaría de todo y de todos, hasta de mí.
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-ValTe🔥
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DÉJAME CUIDARTE
Fiksi PenggemarAléjate de mí, ya no quiero más problemas. - dice tratando de zafarse de mi agarre. - no me gustas Poché. - esbozo una sonrisa maliciosa al escucharla decir eso. Entonces ¿por qué me miras la boca Daniela? - ella se quedó petrificada, ni siquiera la...