El costo llegó

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Te juro que ya no está Poché.- Tocaba la puerta otra vez para avisarme.- Muero de hambre y no quiero bajar sin ti, por favor.

Ve sin mí, de verdad no pienso salir.- Le contesté desde adentro. Me encontraba sentada en la tapa del baño, sosteniendo mi rostro con mis manos, con las mejillas totalmente enrojecidas y hasta algo de náuseas.

¿Estaba embarazada? No.

Estaba totalmente avergonzada.

Abrir mis ojos y que lo primero que vea sea a mi secretaria totalmente desnuda, abrazándome; y a mi otro costado, mi novia.

Flashback

¡¿Qué coño?!- grité y me zafé de ambos agarres de inmediato, gateando hasta salir de la cama.

Un quejido proveniente de la castaña, la cual estaba despertándose, se hizo presente en la habitación.- No grites tan fuerte mi amor, me duele la cabeza.- Se agarró la sien, tapándose de la luz y viéndome con los ojos entrecerrados, levantando una ceja.- Que gran vista, iría tras de ti si la resaca no me estuviera consumiendo.

Al caer en cuenta, viendo hacia abajo, notando mi desnudez, mis mejillas se enrojecieron al máximo e intenté jalar una de las sábanas, tapándome lo mayor posible.- Dejen dormir carajo.- Murmuró esta vez la tercera en la habitación.- Soy una mujer ebria aún y agotada también, lo mínimo que pido es un poco de silencio.

Laura no quiero ser grosera, pero tienes que irte.- Esta vez me dirigí a la pelinegra.

¿Me puedo ir en dos horas por favor? Estoy muerta.- Contestó mientras se acomodaba boca abajo.

Suspiré, recibiendo una mirada regañadora de mi socia.- ¿Está todo bien?

¡Sí! Todo perfectísimo Daniela.- No tenía la paciencia, me dolía la cabeza y la situación con la que me encontré al despertar no fue de mi agrado en absoluto.- Solo que no estoy acostumbrada a despertar con dos mujeres desnudas en mi cama, pero todo bien.

Okay, ya entendí.- Bastó que dijera eso para sospechar que estuviera enojada.- No sabía que reaccionarías así.

No me voy a disculpar por no estar de acuerdo con lo que sucedió aquí.- Me crucé de brazos, asegurándome de que mi cuerpo siga estando cubierto por la sábana.

Pues anoche pareciste estar bastante de acuerdo.- Habló la pelinegra, metiéndose en la conversación.- Solo digo que lo que uno piensa sobrio, lo dice o hace cuando está ebrio.- Se volteó, quedando de frente y expuesta.

Te pido que te cubras Laura, esto no es una broma.- Tapé mis ojos, sentía que estaba haciendo algo mal. Observé como mi socia se puso de pie, mostrándonos su desnudez.- ¿Tú también?- Ya me había estresado.

Solo voy a recoger mi ropa del suelo, a no ser que quieras que siga así.- Se me acercó provocativa. Ah no.

Me alejé, metiéndome al baño y encerrándome ahí, sin tener intenciones de salir pronto.

Fin del flashback

Tienes que salir algún día mi amor.- Aún seguía afuera. Solo le había pedido que me pasara mi pijama, pues ya comenzaba a tener frío.- Estoy segura que Laura no tocará el tema.

El solo hecho de verla a los ojos ya me parece vergonzoso.- Haciendo un análisis en mi cabeza, tal vez si era lo que yo quería, y ya recordaba cada cosa que había pasado la noche anterior, pero aún así no soy capaz de asimilarlo.- Dile que se vaya, por favor.

DÉJAME CUIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora