Algo raro en ella

4.2K 234 18
                                    



Entro a casa rápidamente y avanzo hasta la oficina de papá, suponiendo que estará ahí. Llego a la puerta de aquella habitación y el olor a madera vieja llega a mis fosas nasales, lo veo leyendo "el quijote de la mancha", no me interesa tener que interrumpirlo, si es que en realidad está leyendo.

Me pusiste una niña berrinchuda de jefa, gracias papá. – el voltea la mirada hacia mí y deja su libro para escucharme atentamente. – se supone que ¿es parte de hacerme responsable tener que convivir con esa niña de lunes a viernes?

Poché, solo es un año menor que tú, no te quieras venir a hacer la mayorcita porque no te queda hija. – ¿solo un año? Bueno, de igual forma mi jefe almenos debería ser mayor que yo. – y si para ti es una niña, déjame decirte que esa niña ha logrado hacer mucho más que tú en esta vida, y a sus 22 años es una de las millonarias más codiciadas de la ciudad. Por eso ella es tu jefa. –auch.

¿Ella consiguió todo eso sola? – pregunté, de pronto tenía curiosidad por saber de ella.

La empresa era de su padre, cuando él murió junto con su madre en un accidente aéreo, Daniela se quedó a cargo, a los 18. – estaba a punto de decirle que entonces el logro no fue de ella porque lo heredó todo hasta que dijo lo siguiente. – pero cuando heredó toda la empresa estaba en bancarrota, con demasiadas deudas; y ella se encargó de levantarla y llevarla a la cima desde los 18 años Poché. Me parece que ella es un excelente ejemplo para ti.

Con lo que acababa de decir solo me sentía culpable por haber juzgado tanto a Daniela, debió ser horrible perder a tus padres de un momento a otro, y más aún el escenario de su muerte, una razón más para tenerle terror a los aviones. 

Me fui de ahí sin decir nada más, lo que papá me dijo me hizo recordar a mamá. Cuando ella murió  también sufrí mucho, pero de alguna manera siento que al verla y saber que estaba enferma me hacía prepararme mentalmente para ese final. Dentro mío sabía que llegaría el momento en el que mi mamá durmiera y ya no volvería a despertar. La que más sufrió en ese sentido fue Vale, ella era solo una niña cuando mamá murió y no entendía porque se había ido; tuvo que pasar por mucha terapia para superarlo. De pronto sentí lagrimas caer por mis ojos.

¿Poché estás bien? ¿Calle te hizo algo? – Vale estaba parada en la puerta de su habitación.

Vale estoy bien, solo pensaba en mamá. Oye ¿por qué sabes el nombre de mi jefa?

Una amiga mía nos presentó hace meses; es que a ella le gustaba Calle y quería que conociera a sus amigos. – dijo con naturalidad.

Como que le gustaba, si es tu amiga debe tener la misma edad que tú y Daniela tiene 22. –¿será que mi jefa tiene novia? Tal vez por eso no cede a mis encantos– te das cuenta que eso es ilegal ¿verdad? – para este punto de la conversación ya nos encontrábamos sentadas en la cama de Vale, como los viejos tiempos.

Poché cálmate, Laura tiene 23. La conocí en una fiesta a la que ella y su melliza llegaron a hacer un show. – seguro es fea, estoy segura que soy mucho mejor que ella.

Entonces ¿ella tiene algo con Daniela? – pregunté y luego me arrepentí.

No lo sé, hace mucho que no la veo, lo último que supe fue que viajó a Miami con Lucía su melliza, creo a grabar un videoclip. – si esa tal Laura se fue entonces no creo que tenga algo con Daniela, ella no se ve de las personas que tengan relaciones a distancia. – oye espera, ¿te gusta Calle? – preguntó en un tono lleno de emoción.

Hey pulga relájate, claro que no. Digamos que me cae bien, y solo quiero socializar con ella. – dije tratando de no dar a entender nada de lo que en realidad me interesa hacer con Daniela, no quiero traumar a mi hermana.

DÉJAME CUIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora