Las puertas del ascensor se abrieron finalmente en mi destino, esta sería una larga noche si quería que mañana Daniela no tuviera sobrecargo de trabajo por tomarse libre lo que resta del día.
Fui a las maquinas que se encontraban en ese piso y me preparé un café, con eso ya estaba lista para trabajar duro.
Entré en la oficina e inmediatamente fui a sentarme en el escritorio para empezar, ni siquiera tenía el teléfono cerca de mí por lo que si alguien se decidía a llamarme tendrá que esperar por lo menos hasta mañana. Empecé a unir todas las propuestas formando una sola formando por fin la capa base, y estaba lista para empezar la base de color. Estaba tan concentrada que cuando desvié la mirada hacia la ventana que daba afuera de la oficina vi que solo quedaban 2 personas más aparte de mí. ¿Tan tarde era?
Me levanté a buscar mi bolso para sacar mi celular, después de todo solo me faltaban unos pequeños retoques y el diseño estaría listo para que mañana Daniela lo vea y ojalá lo apruebe. Vi la hora, eran las 10:00 pm, no puedo creer que se pasaran tan rápido las horas. Me dispuse a ver mis mensajes hasta que la puerta sonó.
Pase – dije con una mueca de curiosidad, tal vez sea la asistente de Daniela preguntándome por ella.
¿No pensabas decirme que ahora eres dueña de H&M Poché? – la veo entrar y la reconozco al instante. – fui a buscarte a tu casa porque supe que volviste, pero Juan Carlos me dijo que estarías aquí.
PAUUUU –corrí a abrazarla, la había extrañado demasiado. Paula ha sido mi mejor amiga desde pequeñas, y tuvimos que separarnos hace varios años porque ella había ingresado a la universidad a estudiar diseño de modas; obviamente siempre nos escribíamos, pero desde su graduación habíamos perdido contacto, y no me esperaba para nada que ahora estuviera aquí.
¿Adivina quién fue contratada para hacer realidad los diseños de la empresa? – ahora estaba en shock, no puedo creer que vaya a trabajar con mi mejor amiga. – vas a tener que soportarme a diario Garzón.
Muchísimas felicidades Pau – la abracé otra vez como niña chiquita, estaba tan emocionada. – no sabes lo bien que me va a hacer ver una cara conocida por aquí.
¿Tan malo es? – preguntó burlándose – vamos Poché, eres la dueña de todo esto, no creo que tengas razones para quejarte.
En primer lugar, no soy la dueña Pau, soy la socia de la dueña. – dije llevándola a unos sillones para poder estar cómodas. – y segundo, voy dos días aquí y he escuchado y visto tantas cosas que siento que ya necesito unas vacaciones.
Pues entonces creo que vine en el momento exacto, te invito un trago.
Es muy tentadora tu oferta, pero aún tengo que terminar esto. – traje la laptop y le enseñé el diseño. – debe estar terminado para mañana que Daniela lo vea.
Pausa, ¿para qué Daniela lo vea? Poché, ¿me estás diciendo que tú hiciste todo esto sola? – tenía una gran sonrisa de asombro en su rostro mientras revisaba el diseño. – definitivamente tengo que agradecerle a esa tal Daniela que puso los ovarios sobre la mesa y te hizo trabajar como se debe. – la quedé mirando ofendida por lo que dijo.
Oye ella no hizo nada, yo sé cómo trabajar y enfocarme. – se le salió una carcajada ante lo que dije, no puedo creer que ni ella me tenga fé. – en vez de seguir burlarte mejor espera que acabe y luego nos vamos por ese trago.
Claro, ¿pero qué Daniela no debería ayudarte a hacerlo también y no solo dar el visto bueno? – pregunta la morena mientras se para a explorar la oficina mientras yo sigo avanzando.
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DÉJAME CUIDARTE
FanfictionAléjate de mí, ya no quiero más problemas. - dice tratando de zafarse de mi agarre. - no me gustas Poché. - esbozo una sonrisa maliciosa al escucharla decir eso. Entonces ¿por qué me miras la boca Daniela? - ella se quedó petrificada, ni siquiera la...