Un ángel de regreso

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Maratón 3/3


Lo único que hice fue abalanzarme a abrazarla como si no la hubiera visto en años, que en realidad me había parecido así.- ¿Qué demonios haces aquí?

Yo también te extrañé Poché.- Me respondió de forma sarcástica, haciéndonos reír a ambas.- Quise venir para uns fecha importante, y qué más importante que tu cumpleaños?- Ahí estaba esa sonrisa que tsnto echaba de menos.

Tú jamás dejas de ser así de linda ¿cierto?- La abracé de nuevo, sintiéndola cada vez más cerca.- Me alegra demasiado que estés aquí.- Tomé su mano y la jalé para que ingresara a tomar algo, y en lo que se entretuvo me encontré con Laura en el camino.- ¿Esto fue idea tuya?

Negó al instante y se acercó a mi oído a responderme, puesto que el volúmen de la música ya estaba bastante alto.- Calle fue quien habló con ella y le avisó que hoy te estaríamos celebrando. A mí solo me contó el chisme.- Me sonrió.

¿Y como carajos tuvo su número?- Después de unos segundos de haber hecho esa pregunta, me sentí una tremenda estúpida porque la respuesta era demasiado obvia.- También hubieras podido ser buena amigs conmigo y permitirme hablar con ella.

Lucy no se sentía lista para hablar contigo, y tanto tú como yo debíamos respetarlo.- Me contestó.- Además ya la tienes aquí a tu disposición.- Me miró unos segundos y corrigió sus palabras.- Tampoco tanta disposición porque si te olvidas que tienes novia, yo me olvido que eres mi amiga.

Lo bueno es que eres su hermana.- Le dije bromeando.- Tranquila, lo tengo bien claro.

Que sea mi hermana no quiere decir que voy a propiciar alguna situación entre ustedes.- Bebió de su vaso y prosiguió.- Además a tí y a Calle las considero casi como hermanas, así que es lo mismo.

Me acerqué a su oído, diciéndole algo que ni siquiera me di el tiempo de pensar si era correcto.- Pues por lo qie sé, una no se acuesta con sus hermanas. Pero todo bien, yo te guardo el secreto.- Me alejé y le guiñé un ojo, dejándola nerviosa por el momento.

No había tomado ni una gota de alcohol y ya estaba haciendo estupideces. Esta noche sería larga.

Hicieron un gran trabajo con la decoración.- Dijo la otra melliza acercándose a participar de la conversación.- Estoy segura que Lala tuvo que ver en esto.

Obviamente, el buen gusto nadie me lo quita.- Se acomodó el cabello hacia atrás y movió su hombro coqueta.

Sin comentarios con respecto a eso.- su melliza miró a otro lado, lo cual me dejó con la curiosidad de qué se podrísn traer entre manos, o a qué se estarían refiriendo ambas.

Bueno yo las dejo, tengo alcohol que tomar y música que perrear.- Se fué la pelinegra de nuestro lado haciendo un baile chistoso, dejándonos solas. Lo primero que se me ocurrió fue llevarla por el pasadizo de la casa, en donde la música se escuchara más baja. Una vez que llegamos, aclaré mi garganta para comenzar a hablar porque sentía que tenía mucho que decirle.

Antes de que me quieras dar un discurso de disculpas, necesito que me escuches.- Me frenó de una, haciéndome reir. Me conocía más que yo misma.- Todo lo que hice desde que te conocí hasta la última vez que nos vimos y hasta la carta que dejé, fue con amor. Quizás lo último fuera más de amor propio, pero lo necesitaba.- Empezó a explicarse.- Tuve demasiado tiempo para pensar en tí, en mí, en Daniela, en mi carrera y en mis sueños. Y llegué a muchas conclusiones sobre cada una de esas cosas.- Tomó un poco de su bebida y prosiguió.- No te voy a mentir ni hacerme la fuerte, te sigo amando con toda mi alma.- Ahora sí me había dejado helada, pues no me lo esperaba.- Pero sé que este amor que te tengo me hará actuar bien contigo y con los que te rodean. Es un nuevo amor, son simples ganas de verte felíz, y de ser necesaria mi pequeña intervención porque no quiero estorbarte nunca para lograr que lo estés, ahí estaré. Quiero que sepas eso.

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