¿Que fue lo que te hice?

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POV Calle

Siento como la luz cae directamente en mi cara, lo cual me impide poder seguir durmiendo, aún así permanezco con los ojos cerrados mientras el dolor de cabeza viene a mí con fuerza. Mierda.

Me volteo de costado estirando el brazo para abrazar mi almohada larga que siempre uso para dormir, pero abro mis ojos al sentir piel. ¿Mario?

Sobo mis ojos con el fin de ver con más claridad quién está a mi costado, pero me niego a creer lo que veo.

-¿Qué haces en mi cama?- digo en un tono elevado para despertarla. Ella se remueve despertándose con un bostezo.

-¿Qué quieres Daniela? Es temprano aún.- que descarada.

-Quiero que te salgas de mi cama, vete- el dolor de cabeza cada vez se hace más fuerte. María José se levanta dejándome ver sus piernas y un poco de su abdomen antes de acomodarse la camiseta que traía puesta. Me mira levantando una ceja.

-Mira a tu alrededor gruñona, la que está en mi cama eres tú.- tengo que estar soñando. Hago lo que me dice y definitivamente, esta no es mi habitación.

-¿Que fue lo que pasó? ¿Por qué estoy aquí?- ella estaba solo en camiseta, y al tocarme caigo en cuenta que yo también, y ni siquiera es mía.

-¿No recuerdas nada?- dice como si la situación en la que nos encontrábamos era completamente normal.

-Por algo te lo estoy preguntando María José.- trato de sonar enfadada para que se deje de jueguitos y me diga la verdad.

-No tuvimos sexo si eso es lo que estás pensando, y aunque lo hubiéramos tenido tampoco sería la gran cosa así que relájate.- uy alguien amaneció de lado equivocado de la cama al parecer.

Es lo último que dice antes de entrar al baño supongo a asearse, mientras espero a que salga miro alrededor buscando mi celular, para mi sorpresa está en la mesa de noche justo a mi costado. No pasa mucho tiempo hasta que escucho que se abre la puerta del baño de la cual sale mi socia solo con una toalla puesta, okey... Supongo que necesita privacidad así que mejor voy al baño.

Me levanto de un salto para dirigirme al baño en cuanto veo como María José deja caer la toalla mostrando su cuerpo completamente desnudo, se arregla el cabello poniéndolo hacia atrás y camina hacia lo que supongo era su clóset, y yo seguía parada como una idiota.

-Cierra la boca Daniela, tengo lo mismo que tú.- dice ella restándole importancia a lo que acaba de hacer. Osea sí, tiene razón pero es que, yo nunca me he considerado heterosexual y ya he admitido antes que mi socia no me es indiferente, y si a eso le agregamos que acabo de estar en primera fila de tremendo espectáculo que dió dejando su cuerpo (muy marcado por cierto) descubierto, pues ajá, a cualquiera se le mueve algo.

Sin decir nada sigo hasta el baño y me encierro ahí, subo mi mirada hasta el espejo y veo mis mejillas más rojas que un tomate, unas ojeras hediondas, y mi cabello hecho un desastre; que pena, no pienso salir de aquí hasta calmarme por lo que acabo de presenciar, pero hay algo que debo admitir, María José tiene el mejor trasero que haya visto.

Pasan como 30 minutos y ya había terminado de asearme completamente, solo estaba esperando a que ya no se escucharan ruidos afuera para poder salir a vestirme, que María José se haya desnudado en frente mío sin pudor alguno no quiere decir que yo también vaya a hacerlo. Abro la puerta con cautela y con un ojo en la diminuta abertura que dejé comprobé que no había nadie, y así era, salí con tranquilidad a buscar la ropa con la que fui a la fiesta anoche pero no la encontré, carajo, tendré que igual hablar con ella.

DÉJAME CUIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora