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ㅡ¿tienes dinero suficiente para comprar el juego para Haruto? ㅡ

preguntó Mashiho, hacia su abrumado amigo. falta sólo una semana para el cumpleaños de Haruto y Asahi ya había preparado y comprado todo, sólo esperaba que llegara ese día y por fin celebrarlo, pero no todo iba yendo tan bien como parecía. el dinero que tenía ahorrado no era suficiente para comprar el regalo de Haruto.

ㅡme hacen falta treinta dólares. no puedo pedirles a mis padres. ㅡmurmuró preocupado Asahi.

ㅡ¿qué harás? ㅡ

ㅡla vecina suele contratar personas que cuiden su casa y sus gatos, creo que puedo hacerlo por esta semana y tratar de reunir ese dinero. ㅡ

ㅡ¿qué hay de la escuela? ㅡ

ㅡtendré que irme en el instante que salga. ella trabaja luego del mediodía, así que no será tan difícil. ㅡ

ㅡ¿te gustaría que te ayude? ㅡ

ㅡno te preocupes, sólo tendré que limpiar un poco y cuidar gatos. no es muy difícil. ㅡ

ㅡ¿cuándo le preguntarás por trabajo? ㅡ

ㅡquiero hacerlo hoy. al acabar de clases, lo haré. ㅡ

el más bajo asintió, sonriendo. Asahi encontraba siempre la manera de salir de una situación. y a pesar que sería para comprar un regalo para Haruto, no miraba mal ganarse dinero por cuidar gatos y limpiar un poco. podría ser relajante y divertido incluso.

Asahi sólo tenía que desenvolverse y acoplarse rápido.

(...)

ㅡAsahi, ¿vamos? ㅡ

el mencionado volteó rápidamente a ver a su pareja. relativamente, se le estaba haciendo tarde para ir en busca del puesto y debía irse ya si quería encontrar el trabajo. no podía esperar a Haruto al terminar de su práctica, lastimosamente.

ㅡno puedo quedarme, lo siento. debo irme, te amo. ㅡ

rápidamente, el mayor se acercó a su novio y poniéndose de puntillas, dio un rápido beso en los suaves labios del más alto para luego irse casi corriendo, ignorando los gritos de Haruto. no podía permitirse perder esa oportunidad.

corrió con mucha prisa y sin pasar primero por su casa, se dirigió hacia la que estaba al lado y apresurado tocó el timbre. sólo esperaba que saliera la señora dueña de la casa.

ㅡ¿Asahi? ㅡ

efectivamente, la señora que estaba colocándose las joyas en sus orejas y cuello salió, aparentemente estando pronta de salir. esa era una excelente noticia para el menor.

ㅡhola, señora Kim. venía a hacerle una solicitud de trabajo. me gustaría tomar el puesto para cuidar de sus gatos y casa. ㅡ

ㅡ¿eh? ¿tus padres saben? ㅡ

ㅡ¡sí! ellos saben. necesito dinero para la próxima semana, así que quisiera tomar el puesto. ㅡ

ㅡclaro que puedes. me acabas de salvar, ¿te quedarás hoy? ㅡ

ㅡsí, sólo iré a cambiarme de ropa y vengo. ㅡ

ㅡestá bien. si gustas, cuando regrese hablamos del pago, yo tengo prisa. ㅡ

ㅡno se preocupe, ya mismo regreso. ㅡ

el menor salió corriendo hacia su casa con una sonrisa, con el objetivo de cambiarse a ropa cómoda con la que pueda limpiar y jugar con los animalitos.

sus padres quedaron viéndolo raro al salir completamente vestido, pero él no podía quedarse a explicarles, así que simplemente les dijo que regresaría tarde. Dios, lo que hacía por ese mocoso.

al llegar a la casa vecina, la señora Kim le indicó lo que tendría que hacer y sin esperar más, salió. Asahi miró la enorme e impecable casa en la que estaba. ¿en serio necesitaba limpieza?

con emoción buscó al par de gatos adultos que la señora tenía, encontrándolos acostados en sus propias camas, en la sala. no parecían ser gatos rabiosos y malcriados, al contrario, parecían ser dormilones.

no sabiendo por dónde empezar, Asahi recordó lo que la señora quería que hiciera y fue a tomar la aspiradora que se encontraba en un cuarto aparte, y empezó a limpiar perfectamente. sería una larga tarde.

(...)

definitivamente se había equivocado con el par de mininos que habían en la casa.

en un vago intento de acariciar a uno, lo único que recibió fue la vista entera de unos tiernos colmillos y un gran rasguño en su brazo, impidiéndole cualquier tipo de contacto que Asahi probablemente quería con el animal. no eran para nada cariñosos.

ㅡah, felinos malcriados. ㅡ

al terminar todas y cada una de las tareas que tenía programadas, lo único que hizo fue sentarse en el sofá y esperar por la dueña de la casa para discutir el pago y lo demás. sólo quería reunir los treinta dólares faltantes.

al escuchar el timbre sonar, se levantó rápidamente a abrir la puerta y recibir a la sonriente señora detrás de esta. la mayor se adentró y se sentó en el sofá, indicándole al chico que se sentara frente a ella.

ㅡmuy bien, hablemos del pago. ㅡ

ㅡclaro. ㅡ

ㅡyo suelo pagar por horas. dos dólares la hora y pago al día. si estuviste trabajando por cinco horas, te pagaré diez dólares, ¿bien? ㅡ

ㅡme parece perfecto. ㅡ

ㅡte necesitaré día de por medio, excluyendo los sábados y domingos. ㅡ

ㅡme parece perfecto. estaré trabajando por una semana. ㅡ

ㅡmuy bien, me avisas cuándo será tu último día. ㅡ

el menor asintió y discutieron algunas otras cosas, hasta que Asahi indicó que era su hora de irse.

al llegar a su casa, le explicó a sus padres lo que haría y aunque estos le dijeron que ellos podían darle los treinta dólares, él no los podía aceptar. había recibido sus primeros diez y le había prometido a la señora Kim que sería una semana.

si lograba recoger un poco más, podría comprar helado o más ingredientes para los postres que pensaba hacer para Haruto. estaba bien con la forma de pago de la señora, no tenía ningún problema y no lo dejaría.

sólo se encargaría de mantenerlo en secreto y que Haruto no se entere, ya que lo obligará a dejarlo y no podía hacerlo. debía seguir.

todo por su novio.

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