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ㅡmamá, no me siento muy bien. no creo poder ir a clases. ㅡ

Asahi murmuró adormilado, tomando con fuerza su cabeza. no mentía, en realidad le dolía la cabeza por haber pasado llorando toda la noche hasta quedar sin lágrimas por la tristeza que le invadía en el cuerpo. él estaba siendo completamente sincero con su mamá.

ㅡ¿no te sientes bien, mi amor? entonces descansa, no te sobrecargues. te prepararé una sopa y unas pastillas, antes de irme al trabajo, ¿bien?, ve a bañarte. ㅡ

Asahi hizo un sonido de aprobación, para luego escuchar la puerta de su cuarto cerrarse, indicando que su mamá había salido. no se podía dar el lujo de que su mamá lo viera inflamado y demacrado por ser llorón, y que lo obligara a explicarle qué fue lo que pasó y por qué. no podía simplemente permitirlo.

y, a como su mamá le ordenó, salió de la cama para dirigirse directamente al baño y asearse completamente, liberando lo único que le faltaba de agua salada en su cuerpo, en forma de lágrimas. jamás pensó que algún día se sentiría tan inseguro y triste debido a su novio como ahora.

con paciencia se bañó, se cepilló los dientes y se vistió, tratando de ignorar el tema por completo. ya no tenía ganas de pensar en eso, su cabeza se sentía pesada por ello y no le gustaba para nada.

se volvió a acostar, hasta que su mamá llegó hacia él con una pastilla y la sopa mágica como le prometió, antes de irse a trabajar y quedar solo en casa. se sentía mejor así, podía reflexionar con más tranquilidad.

bebió su sopa y tomó la pastilla para luego acostarse de nueva cuenta y permitirse pensar qué haría cuando encare a Haruto. simplemente debía encargarse de expresarle todos sus sentimientos. a simple vista era fácil, pero jamás pensó que sentiría tanto miedo al ser sincero con Haruto, por una posible respuesta no deseada. no quería eso.

y pensó por un largo lapso de tiempo, cuando de repente escuchó el sonido de la llamada en su teléfono, haciendo que al instante lo tome y mire de quién se trataba, Haruto. suspiró fuertemente y carraspeó antes de contestar la llamada.

ㅡ¿hola? ¿bebé? ¿por qué no me dijiste que no vendrías hoy? ㅡ

Asahi hizo una pequeña mueca. no podía creer el impacto que Haruto tenía en él.

ㅡdesperté enfermo. ㅡ

ㅡ¿eh? no me digas que comiste helado en la noche y enfermaste. ㅡ

algo peor que eso. pensó Asahi.

ㅡno. ㅡ

ㅡ¿entonces? ㅡ

ㅡHaruto, no quiero hablar de eso. ㅡ

ㅡ¿eh? ¿de qué? ¿ocurrió algo? ㅡ

ㅡesfuérzate en la escuela. adiós. ㅡ

y colgó. sí, definitivamente no se sentía capacitado de hablar con Haruto por el momento. y lo supo muy bien cuando, debido a las insistentes llamadas de su novio, apagó el teléfono y se dedicó a dormir. no estaba preparado para encarar a Haruto.

(...)

los golpes constantes que eran propinados a la puerta y apenas eran audibles para Asahi debido al profundo sueño lograron despertarlo, haciendo que maldiciera. estaba durmiendo plácidamente y alguien de quien desconocía la identidad lo había arruinado.

salió de su cama y corrió hacia la puerta, para luego abrirla y mirar de quién se trataba.

era Haruto.

se encontraba mirándolo fijamente, con su uniforme puesto, tan limpio como siempre solía estar y una cara realmente seria dibujada en su rostro. Asahi temió. no podía, simplemente no podía decirle nada a Haruto.

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