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78.

ㅡbebé, has estudiado mucho. ya debemos irnos a casa. luces muy cansado. ㅡ

Haruto, un poco preocupado, colocó su mano en la hermosa cabellera azabache de su novio. Asahi había estudiado demasiado.

ambos chicos estaban en la biblioteca estudiando para una prueba que el mayor tendría la semana siguiente y para su mayor desgracia, era de historia. Haruto le había ayudado y le había querido explicar, también, que tenían una semana para lograr captar todos los temas que saldrían, pero el mayor parecía no querer hacer caso. estaba preocupándose por nada.

ㅡpero debo salir bien en esa prueba. ㅡ

ㅡlo sé, y créeme que te ayudaré hasta el último segundo, pero no te preocupes. tienes una semana. estás muy cansado ahora. ㅡ

ㅡaún así, debes cargarme, Ruru. no quiero caminar. ㅡ

Haruto suspiró y asintió. se levantó para meter todos los cuadernos y libros dentro de la mochila de su novio y cargarla. luego se inclinó frente a Asahi, invitándolo a subirse a su espalda y luego, tomar el camino directo a casa del mayor. Asahi era un caso especial.

ㅡahora debo hacer esto. tú eres un terco. te lo repetí muchas veces y nunca obedeces. ㅡ

ㅡno me regañes, por favor, Ruru. yo estoy preocupado por la prueba. ㅡ

ㅡpero debes hacerme caso. yo te ayudaré esta semana, tienes suficiente tiempo para cumplir con todos los temas. no te apresures tanto. ㅡ

ㅡestá bien, lo siento mucho. ㅡ

Haruto hizo un puchero y acarició las piernas de su novio, sin segundas intenciones, ya que de ahí lo sostenía. Asahi estaba siendo extrañamente muy sensible estos últimos días. de repente, lloraba sin razón aparente y luego reía sin parar. estaba pasando por una etapa impropia, pero, sin importar qué, Haruto estaba ahí para ayudarlo.

ㅡdebes descansar mucho. hoy, duerme lo más que puedas, mañana empezaremos. bebé, ¿has bajado de peso? ㅡ

ㅡno he bajado nada. estoy cumpliendo con mi comida y estoy durmiendo bien, no te preocupes, Haru. en cambio, tú, ¿estás bien? ㅡ

ㅡmejor que nunca. ㅡ

ㅡme gustaría poder cargarte a ti también. siempre tienes que hacerlo por mí y soy una molestia para ti. tú debes estar muy cansado. ㅡ

ㅡno, bebé. estoy muy bien y me encanta hacer esto. eres cómodo y cálido, siempre lo has sido. no eres una molestia, nunca lo serías. ㅡ

ㅡpero- ㅡ

ㅡno, Sahi. nada de peros. si fuera mi decisión, siempre haría esto por ti y con gusto. ㅡ

ㅡeso debe de ser porque tocas mis piernas. a ti te encanta manosearme. ㅡ

ㅡ¡eso no es cierto! yo no estoy tocando tus piernas, es sólo que si no te sostengo de ahí, tú caerás. ㅡ

ㅡesa es una excusa muy buena, Ruru. si no fueras tú, te hubiese creído. pero eres un pervertido que le gusta tocar todo mi cuerpo. ㅡ

ㅡes muy suave y cálido, ¿cómo quieres que no lo haga? ㅡ

ㅡal menos en privado, tonto. aquí nos pueden ver todas las personas. ㅡ

ㅡpero no estoy haciendo nada, bebé. ㅡ

ㅡjusto ahora estás apretando mi muslo. ㅡ

Haruto se mantuvo en silencio, sintiendo como sus manos apretaban el suave muslo de su novio. era cierto, y él no se había enterado en absoluto. estaba haciéndolo sin consciencia alguna.

ㅡya estamos por llegar, si quieres dormir, hazlo. ㅡ

ㅡpero no podré despedirme de ti. ㅡ

ㅡno te preocupes, lo haré por ti. ㅡ

el silencio se volvió a instalar entre ellos. Haruto pensó que Asahi le había hecho caso y que este había caído en los brazos de morfeo. pero no fue así.

al llegar a su casa, se adentró hasta el cuarto del más bajo y con mucho cuidado lo dejó en la cama, encontrándose con los ojos medio cerrados de su novio y una pequeña sonrisa. no había dormido nada en todo el camino, a como Haruto lo había pensado.

ㅡpensé que te habías dormido. ㅡ

ㅡbésame. ㅡ

Haruto se sorprendió mucho. sabía que Asahi estaba medio dormido, medio consciente, y el que haya dicho eso era debido a ello.

con una sonrisa, asintió y se acercó a su novio para iniciar el típico beso de despedida. amaba tener a Asahi para eso, su día era mejor gracias a todos los besos que este le daba y que él le daba. todo era recíproco.

ㅡrecuerda comer una vez te despiertes. ㅡ

ㅡestá bien. ㅡ

ㅡdebo irme. adiós, bebé. te amo. ㅡ

ㅡyo también te amo. ㅡ

al escuchar la respuesta inmediata de Asahi, Haruto salió del cuarto de este y luego se dispuso a salir de su casa, asegurándose de la seguridad de su novio.

con una sonrisa y felicidad extrema llegó a su propia casa. siempre llegaba así luego de una ronda de besos de despedida de parte de su novio y lo amaba. sus besos eran la fuente de energía que día a día necesitaba.

si los besos de su novio faltaban, entonces todo de él también lo hacía.