Influencers [Dastián]

T3: O1O - Privada

—¡Pero papi!— Emma macià berrinche mientras era jalada de la mano.

—Ya dije que no Emma, ya tu papá y yo les compramos suficientes dulces— Dècia Daniel mientras sostenia a su hija de la mnano.

—¡Solo uno, por favor!— Emma se solto del agarre de su papá y se tiro al suelo.

La gente del supermecado que pasaba por ahí, miraban la "escenita" que havia Emma.

Y claro que no faltaron los malos comentarios respesto al comportamiento berrinchudo de Emma.

"Hay que gente que no sabe educar a sus hijos"

"Un niño criando a otro niño, que se puede esperar"

"No todos nacieron para tener hijos"

"Debio pensar las cosas bien antes de tener hijos, tan joven y se arruino la vida"

Esos y más comentarios llegaban a los oidos de Daniel, los cuales lo estaban provocando pero se guantabs las ganas de callarle las bocas a esas personas, ya era suficiente con el show que estaba haciendo Emma.

Daniel cargo a su hija y abandono el super.

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—A tu cuarto ahors, y más vale que no salgaa de ahí hasta que este la comida— Daniel abrio la puerta de la casa y con un tono serio regaño a la niña.

Emma miró a su padre con miedo y algo de tristeza.

—Papi....—

—¡Dije que s tu cuarto, ahora!—

Emma sollozo, sus ojos color cafe oscuro se cristalizaron y antes de que las lagrimas empezaran a caer, salio corriendo a su cuarto.

Sebastián venia saliendo del cuarto que compartian sus hijos cuando su hija paso por su lado sindecir nada, directamente la pequeña cayó a la cama mientras sollozaba.

—Emma, chiquita, ¿Què ocurre, princesita?— Sebastián se acerco a la cama de su hija, y acaricio la lacia cabellera de su única hija.

—No...nada papi— Número mientras ahogaba sus sollozos con la almohada. —Quiero dormir un poco—

—Bien, si así lo quieres, descansa—

Salio del cuarto, dejando a su pequeña descansar.

Bajo al primer piso y se dirigio a la sala, allí vio a su esposo acostado en el sofà.

—¿Me ouedes explicar por qué Emma llego al cuarto llorando?— Sebastián se puso frente del ojimiel con los brazos cruzados.

Nada, ni una sola palabra de parte de Daniel.

—¡Daniel, te estoy hablando!— Alzo un poco la voz.

Mismo resultado, cero palabras.

—A bueno, asi estamos, ¿Entonces no tendrás ningún problema en que llame a mis suegros, verdad?— Un sonrisa de lado se formó en los labios del menor.

—¡No! No los llames— Daniel se levanto rápidamente del sofà.

—Ahora su dime por que Emma llego llorando, ¿Le gritaste?—

—No....ó tal vez un poco—

—Amor, tú no eres de gritarle a los niños, ¿Què.ocurrio?—

—Lo sé, pero ahpra si me colmo paciència, se puso de berrinchuda en el super y con los comentarios de la gente fue lo que más lo empeoro. No quise gritarle, pero el enojo me gano—

—Debes hablar con ella, pero primero debemos preparar la comida, no olvides que el otro de tus hijos se pone enojado si no come nada—

—¿Y donde esta Alex?—

—Jugando en el cuarto de juegos que ellos mismos escogieron; oye amor, estuve pensando ¿Y si invitamos a los amigos de los mellizos a comer? Podriamos conocerlos mejor y también conocer a sus padres—

—A Mateo y Sofía, no es tan mala idea, pero primero debemos hablar con Emma y Alex, ya sabes...por el asunto de que Alex odia a ese niño—

Eso tal vez no sea tan buena idea, pero pues todavia no nos adelantemos.

Hola, para avisar que si durante la lectura notaron algún pequeño cambio y errores ortograficos, no es por que los haya hecho por que si, ¡No!, no sé.que paso pero desde hace unos días tengo fallas con el teclado y autocorrector de mi celular. Estoy en proceso de ver cuál es oroblema y solucionarlo :)