Influencers [Dastián]

T2: O46 - Privada

Ya era otro día, y era el día en que Sebastián le diría a k kcierto ojimiel sobre su inesperado embarazo.

Todavía era muy temprano por ende el único despierto era Sebastián, pues decidió levantarse más temprano para preparar la forma en como le diría a Daniel que serían papás.

Sería algo sencillo pero sentimental o por lo menos eso esperaba el menor.

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Daniel dormía tranquilamente, Pero dicho sueño fue interrumpido al sentir unos labios sobre los suyos, claramentd supo de auienes eran.

Con todavía pereza, abrió los ojos encontrándose con la tierna imagen de su novio mirándolo con una dulce sonrisa.

—Payasito, necesitó que te despiertes ya. Te esperó en la sala.— Dicho esto, el ojinegro salió de la recámara.

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—¿Para qué me despiertas tan temprano?.— Daniel llegó al living todavía adormilado.

—Ven, sientate aquí.— Sebastián indicó que se sentará al lado de él.

Daniel se sentó al lado del menor quien tenía su portátil en sus piernas.

—Quiero mostrarte algo.— Una foto de dos pequeños apareció en la pantalla del portátil. —¿Te acuerdas de está foto?...—

Los ojos del mayor se aguaron al ver esa foto, eran ellos cuándo estaban más chiquitos.

—Somos nosotros, eramos muy chiquitos.— Decía entre sollozos. —Pero....¿Por qué me muestras esta foto?.—

—¿Como reaccionarias si te dijera que un pequeñín llegará a nuestras vidas?.— La mirada del menor estaba fija en el suemo, como si fuera lo más interesante.

—¿Qué? ¿Cómo? Gatito, explicate.— Daniel trataba de mirarlo a los ojos, pero simplemente Sebastián lo evitaba. —¿Qué pasa?.—

Sin previo aviso, las lágrimas del menor no tardaron en hacer presencia. Cosa que preocupó más a Daniel.

Sebastián le entregó una pequeña caja envuelta en un papel color amarillo.

—Abrelo.— Soltó en un susurró, todavía con la mirada baja.

Com duda, el mayor empezó a quitar la envoltura. Al abrir la caja unas pequeñas medias calor blanco estaban allí.

—Calcetines de bebé, ¿A-acaso...?.— Daniel miró al chico a su lado, quién con lentitud asintió.

—Si, estoy...estoy esperando un bebé...vamos hacer papás.— Entre sollozos agudos, el menor logró hablar.

Un silencio alarmado se hizo presente, Sebastián ya sentía el miedo. Pero cuando sintió las brazos de Daniel abrazandolo, sintió una calidez.

—Gracias...— Dijo muy cerca del oido del menor. —Si, somos muy jóvenes, pero eso no va a impedir que podamos criar ese pequeño.—

—Te amo.— Dijo en una voz baja, casi un susurro, mientras sentía la calidez del abrazó.

En unos meses un bebé llegará a alegrar la vida de todos los que rodean a los chicos y claro, un nuevo integrante en la familia Córcega y Azcárraga. La familia crece.

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•Ahora propogan de que sexo quiere que sea el bebé de los chamacos, umh, y el nombre