Influencers [Dastián]

T2: O45 - Privada

Los días pasaban y los constantes antojos y vomitos del menor aumentaban y preocupaba al resto.

—Daniel, ¿No crees que deberías llevar a Sebastián a un doctor?.— Sugirió la ojiazul. —Todos estamos preocupados por su salud.—

—Le he dicho que vayamos a un doctor pero ya saben que es demasido terco.— Argumento el Daimiel.

—Por cierto, ¿Dónde está?.— Preguntó Alejandra al darse cuenta que Sebastián no la había saludado.

—Hace unos minutos Baleria vino por él y salieron a no sé donde, no me quisieron decir.— Contestó, mientras sacaba algunas cosas de la nevera. —¿Me ayudas a preparar la comida?.—,

Alejandra asintió con una leve sonrisa.

Mientras tanto en otra parte con ciertas personas.

—¿Me explicas que hacemos aquí en el hospital?.— Valeria miraba aquél edificio grande con una mirada neutra.

—Sabes que desde hace tiempo no me he sentido bien, pedí una cita médica y hoy me toca, y quería que tú me acompañaras.— Contestó de manera simple.

Valeria sólo se dedicó a esperar el momento en que llamarán a su amigo.

(...)

—Llevamos casi una hora aquí, ¿A qué horas planean recibirnos?.— Valeria estaba empezando a perder la paciencia y formando un alboroto.

—Valeria caamate, todos nos miran.— Regalo entre dientes.

—Entonces que se den prisa.— Volvió a resongar.

En eso la puerta del consultorío se abrió dejando ver a una joven doctora.

—Sebastián Azcárraga Gonzales.— Llamó la doctora.

Sebastián levantó su mano y juntó con Valeria ingresaron al consultorio.

—Digame joven, ¿Qué lo trae por acá?.— Preguntó la joven doctora mientras se colocaba unos lentes.

—Desde hace unas semanas he tenido ciertos antojos raros y vomitos constantes.— Explicó el ojinegro mientras mirabs como la doctora escribía algo en su computadora.

—Muy bien, primero que nada, ¿Ha ido a otras consultas?.— Preguntó la doctora mirando al menor. El negó. —De acuerdo, ¿Actualmente tiene pareja?.—

—Emmmh....si, pero él no vino conmigo, ella es una amiga.— Contesto mientras seguía mirando cada que la doctora tecleaba cosas en la computadora.

—Perfecto, le voy a pedir que se suba a esa camilla y se suba la camisa, con este ultrasonido vamos a salir de dudas.— Explicó la doctora señalando la camilla que estaba en esr cuarto.

Sebastián obedeció mientras la doctora se ponía unos guantes y pasabocas. Valeria estaba al pendiente de todo.

—Vas a sentir frío pero es necesario.— Explicó la joven mientras colocaba un gel frio en el abdomen del menor.

La doctora tenía la mirada fija en aquél en la pantalla de la máquina que estaba al lado de la máquina.

—Ammmh....doctora, ¿Qué tiene mi amigo?.— Valeria quiso romper aquel silencioso momento.

La doctora lo respondió,.hasta que una sonrisa apareció en ella.

—Era lo que imaginaba.— Dijo en delgada voz. —Felicitaciones joven, está usted esperando un bebé.—

"Un bebé" Eso bastó eso para sentir una electricidad recorrer. su cuerpo.

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—¿Ahora qué hago? Daniel y yo estamos denasiado jóvenes para hacernos cargo de un hijo.— La voz del menor estaba acelerada. —¿Y si no quiere hacerse a cargo del bebé?.—

—Okey, Sebastián relax, primero; ustedes ya metieron la pata ahora ese bebé es su responsabilidad y segundo, estoy segura que esa noticia pondrá feliz a Daniel, un hijo es una bendición.— Valeria tomo al menor por los hombros. —Confía en ese amor que los dos se tienen. Ya llegó la ahora de crecer y esa criatura tendrá mucho amor.—

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•Wey, lo más culero es que ya nos estamod acercando al final :'(