Influencers [Dastián]

T2: OO1 - Privada

—¡ALGUIEN AYÚDEME!.— Gritaba Juliana mientras corría load rápido que sus piernas le permitían. —¡HAY UNA FIERA DETRÁS MIO!.—

—¡Juliana Ordóñez! ¡VEN ACÁ!.— Gritaba Sebastián mientras perseguía a la chica.

—¡NI EN CHISTE! ¡SOY MUY JOVEN PARA MORIR!.— Resoplo la pelinegra mientras trataba de escapar de Sebastián. —¿¡DÓNDE CARAJOS ESTÁ DANIEL CUANDO UNO MÁS LO NECESITA!?.—

Juliana trataba de que Sebastián no la atrapara, pies Juliana se había comido uno de los dulces de él sin "su permiso" y pues ahora nos encontramos viendo como Juliana corre de él.

—¡YA TE PEDÍ PERDÓN!.— Gritó la chica quién corría lo más rápido posible. —¡NO VUELVO A COMER NINGUNO DULCE TUYO!.—

Mientras tanto. En la entrada de la casa donde vivían los adolescentes, cierto chico estaba por abrir la puerta cuando escuchó lo que parecían ser gritos.

—¿Qué pasa allí adentro?.— Se dijo así mismo mienrras introducía la llaves.

Al entrar a la casa se dirigió a la sala, pues de allí provenían los gritos. Al llegar al living, se encontró con una escena demasiado gracioss, Juliana escapando de Sebastián.

—¡POR FIN LLEGAS, DANIEL!.— Gritó la chica mirando con su amigo solo reía por aquélla escena. —¡DEJA DE REÍRTE Y AYÚDAME!.—

—Primero, ¿Me pueden explicar por que parece que juegan "corre que te alcanzo"?.— Entre carcajadas, Daniel logró preguntar.

—¡NO SEAS MAMON Y AYÚDAME!.— Resoplo la chica mirando con enojó a Daniel. —¡CONTROLA A TU FIERA!.—

—¡NI SE TE OCURRA AGARRAR...— Sebastián no logró decir todo, pues sintió las manos de Daniel agarrarlo por la cintura. —¡SUÉLTAME, DANIEL!.—

—Perfecto, mientras tú sujetas a Sebastián, yo me voy y me escondo en mi cuarto, adiós.— Juliana salió corriendo de la sala para el piso de arriba.

—Sebastián, calmate.— Daniel agarraba fuertemente a su novio quien pataleaba para que lo soltara, la respiración de Sebastián pasaba de ser acelerada s ser una más calmada. —¿Ya estás más calmado?.—

—Si, ya puedes soltarme.— Dijo con una voz más calmada, las manos de Daniel dejaron de agarrar a Sebastián. —Me sentía un costal de papas.—

—Ahora que ya estás más calmado, ¿Me puede explicar con claridad el por qué perseguias a Juliana?.— Daniel cruzó sus brazos y miró a su novio de manera seria.

—Bueno...

[HORAS ANTES]

—A despertar jovencito.— Juliana ingresaba a la habitación los chicos, Juliana abrio las cortinas de la ventana para que la luz del dia iluminara.

—Uhg, Juliana cierra esas cortinas.— Reprocho Sebastián al sentir la luz del dia tocar su rostro, para que la luz dia no le diera en la cara Sebastián se dio la vuelta dandole la espalda a Juliana y la ventana, al voltear se percató que Daniel no se encontraba en la cama. —¿Y Daniel?.—

—Acaba de salir y no me preguntes a donde, porqué no sé, solo salió como rayo.— Contestó la chica mientras se acercaba a la puerta de la recámara. —Levantate ya!.—

—Ashg, es Sábado, los sábados se hicieron para dormir hasta tarde.— Contestó en forma de reproche.

—Y me vale, ¡LEVANTATE YA!.—Gritó fuertemente lo último, antes de salir y azotar la puerta, pero luego la abrió otra vez. —Lo olvidaba, tomé uno de los chocolates que tienes en ma nevera.—