T2: O34 - Privada

253 26 8
                                    

—Arreglate, iremos a un antro.— Dijo Valeria friamente, a Julián.

—¿Qué?.— Julián miró extrañado a la rubia.

—Que iremos a un antro, quiero alejarme un rato de este lugar.— Contestó con la misma voz fría.

[---]

—Sebastián, despierta.— Daniel removia el cuerpo del ojinegro. —No seas flojo y levantate de la cama.—

—Uhg, mira quién habla de flojos.—  Reprochó, somnoliento. —Déjame dormir.—

—Dijiste que hablarias con Valeria así orale pues, arriba oso perezoso.— Ordenó entre risas por el comportamiento algo infantil de su novio.

—Ay no, hace años que no me llamabas con ese apodo.— Renovó el menor mientras tratab no caer otra vez dormido.

—¡Arriba oso perezoso!.— Daniel cargó a Sebastián como un costal de papas.

—¡Sueltame, Daniel!.— Pataleaba el ojinegro tratando de safarse del agarre. —Payasito, sueltame por favor.—

[---]

—¿Enserio tengo que hacer esto?.— Sebastián miró a Daniel con desagrado.

—Si, no te preocupes, estaré a tu lado.— Ánimo, el ojimiel.

Sebastián tomo algo de aire y tocó la puerta del cuarto qur compartían Valeria y Julián.

—Chicos, ¿Pueden abrirme? Necesito hablar con ustedes.— Dijo a través de la puerta, pero nadie abrió. —Parece que no están adentro.—

—¿Han visto a Julián y Valeria?.— Juliana llegó corriendo con la respiración agitada.

—No, ¿Por qué?.— Daniel preguntó y miró con duda a la menor.

—El auto de Julián no esta, solo esta tu moto, Daniel.— Soltó con preocupación.

—¿Qué?.— Los dos chicos se miraron entre si, entendieron lo que el otro estaba pesando.

—No te preocupes Juliana, nosotroa los buscaremos.— Dijo Sebastián con una mirada seria.

[---]

—¿Estás seguro qué están en ese antro?.— Sebastián pregunto mientras se colocaba el casco.

—Estoy muy seguro, subete y sujetate.— Daniel prendió la moto.

[---]

El frio viento de la noche golpeaba el rostro de Sebastián quién miraba a todos lados con la esperanza de ver el auto de Julián o alguno de ellos.

Tan concentrado estaba que no se dio cuenta cuando Daniel derivó la moto.

—Te lo dije, están aquí.— Daniel señalo el auto de Julián que estaba estacionado justo enfrente se ellos. —Vamos a buscarlos.—

La moto fue estacionada y se dirigieron a la entrada de aquel local, al entrar a aquel lugar las fosas nasales de ambos se implementaron de los olores de lugar, alcohol y humo. Algunas personas bailando en la pista, otros tomando algúna cerveza o otras sustancias alcohólicas y otras sr comían entre ellos, el lugar era repugnante para nuestros chicos, pues ellos no estaban acostumbrados a ir a lugares como esos.

—Más vale encontrar a Valeria y Julián lo más rápido posible, este lugar me da ssco y miedo.— Decía el ojinegro mientras apretaba más sus manos contra las de Daniel para no soltarse del agarré. —Chicos y chicas nos miran algo raros.—

Sebastián no era tonto, esas miradas eran expresaban deseo, era asqueroso ver como chicos y chicas los miraban a los dos de esa manera.

—A mi también me incomoda, pero no podemos irnos sin Valeria y Julián.— Dijo casi gritando por la música alta.

Mientras los chicos buscaban a sus amigos con la mirada, una rubia y un pelinegro salían de aquel antro, tambaleando.

—La... noche... es joven, a...otra... fiesta...— Decía Valeria quién ya tenía sus 5 sentidos, perdidos.

Con dificultad de caminar, los dos jóvenes se subieron al auto del pelinegro, ambos ya eataban miy tomados.

En la radio sonaba canción My Boo de CNCO. Ambos chicos iban cantando a todo pulmón, que no veían por donde iban, un auto venía de la dirección contraria. Al auto contrario vio que el auto de Julián venía con alta rapidez, en un rápido intento de esquivarlo los frenos no respondieron.

—¡JULIÁN! ¡VAMOS A CHOCAR!.— Grito desesperadamente Valeria al ver el auto contrario.

Y lo último que sintieron fue como ambos vehículos chocaron entre si.

.......

•A ver, teniendo en cuenta que faltan poquitos capítulos para el final, cuentemen ¿Cómo quería para ustedes, el final perfecto?

Influencers [Dastián]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora