T2 : OO2 - Privada

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—Por el amor a Dios, siempure es lo mismo con ustedes, ¿Cuándo será el día que se levanten temprano?.— Juliana miraba a los chicos con el semblante serio.

—Relájate, vamos a llegar a tiempo.— Dijo Sebastián con una débil voz.

—Oye Sebastián, ¿Estás bien? Te notó algo pálido.— Juliana miraba preocupada a su amigo.

—Si, me siento bien.— Sebastián aseguraba estar bien, pero la realidad era otra.

Un pequeño defecto que tiene Sebastián es que se preocupa mucho por los demás, dejando en segundo plano su propia salud.

—No lo sé, amor, Juliana tiene razón, no te veo muy bien ¿No quieres quedarte a descansar?.— Daniel se acercó a Sebastián y empezó a tocar su rostro con la mano. —Tienes algo de fiebre, deberías quedarte.

—Estoy bien, no se preocupen.— Volvió a negar.

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-
—¿Qué tienes planeado?.— La persona miraba al ojiverde con el ceño fruncido

—Es obvio que no será fácil separar a esos dos, pero...— En el rostro del chico se dibujó una siniestra sonrisa (Tipo Jeff the killer 😅)

—¿Pero?.

—Sería una lástima si uno de ellos le fuera infiel al otro ¿No crees?.— Dijo en forma "tristeza".

—¿Y cómo planead hacerlo?.

—Neta que eres dememasiado tonte Samantha, piensa un poquito. Daniel siempre a la hora en que todos los estudiante están en la cafetería él va rápidamente al baño.— Explicaba el ojiverde.

—Ya sé que estás pensando, hermano, ya deja en paz a esos chicos, hiciste sufrir mucho a Daniel en el pasado, déjalo que sea feliz al lado de Sebastián, esta vez no pienso ser cómplice tuyo en esta locura.— Samantha estaba por retirarse pero sintió como el mayor la tomaba fuerte del brazo.

—Perfecto, pero cuidadito vas de chismosa con ellos, te voy estar vigilando hermanita.— Jonathan se retiró dejando a su hermana sola.

(...)

La clase en cierta manera era entretenida, pero cierto chico no podía prestar atención por fuerte dolor de cabeza que tenía.

—Gatito, ¿Seguro que estás bien?.— Daniel le susurró a su novio quien solo se dedicó a asentir con la cabezs en respuesta.

Daniel algo dudoso decidió seguir prestando a atención a la clase, sabía que Sebastián le mentía pero también sabía que no sería fácil hacer que Sebastián dijera la verdad.

Por el lado de Sebastián, no se encontraba bien de salud, le dolía todo el cuerpo, la fiebre era cada vez más insoportable, pero no quería preocupar a Daniel por eso prefirió callar.

—Maestra, ¿Puedo ir al baño?.— Preguntó en un hilo de voz, la joven maestra asintió.

Sebastián se levantó de su puesto, al camjnar su pies dolían mucho, sentía como poco a poco perdía sus energias...ya que se desmayó.

Daniel al ver como su novio caía al piso no lo pensó dos veces y se levantó de su puesto para verificar la temperatura de Sebastián.

—Miss, está ardiendo en fiebre.— Dijo exaltado.

—Llevalo rapidamente a la enfermería.

Daniel rápidamente cargó el cuerpo caliente de Sebastián.

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—Efectivamente, el joven está muy enfermo, Daniel dime una ¿Él en algún momento se llegó a quejar por algún dolor?.— Jessica, la enfermera miró a Daniel con curiosidad.

—Anoche se quejaba de dolor de cabeza, y hoy en la mañana tenía algo de fiebre ¿Jess, que tiene Sebastián?.— Daniel miró a Jessica con preocupación.

—Sebastián le dio una gripa muy fuerte, no a todas las personas les da igual; pero las más frecuentes son dolor de cuerpo, de cabeza, le da mucha fiebre, ganas de vomitar, van a querer solo dormir todo el día y lógicamente no van a querer comer nada.— Explicó la mujer de 25 años.

—¿Y cómo puedo ayudar a que mejore?.

—Te recomiendo que a la hora de dormir le prepares panela con limón y que se lo tomé caliente para que se arrope bastante para que el cuero se sude y pueda dormir tranquilo.

—Y con el tema de la comida ¿Cómo le hago?.

—Pues, si no quiere recibir nada seco, es recomendable que le prepares algún caldo y obligarlo a comer.

—Entendido, gracias Jess.

—Mira...— Jessica, le entregó un papel. —Es una autorización de salida, muestralo al director para que te deje salir más temprano y cuida mucho a Sebastián, lo va a necesitar.—

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—Uhg, mi cabeza.— Sebastián apenas levantaba, con un dolor insoportable. —¿Cómo llegué a la casa?.—

—Pedí permiso para salir más temprano.— Daniel ingresaba al cuarto con una cara que daba miedo. —Sebastián, debiste decirme que estabas muy enfermo, ¿Sabes lo que me preocupe al verte caer al piso del salón?.—

—Perdón, no quería preocuparte a ti y a Juliana, lo siento.— Sebastián agachó la cabeza mientras pequeñas gotas de lágrimas empezaban a caer.

—Es lindo que te preocupes por los demás, pero también debes preocuparte por ti, gatito...— Daniel se sentó en la cama y sentó a Sebastián en sus piernas. —Desde que te conosco siempre te preocupas por los demás, pero a tu propia salud la dejas en segundo plano, quiero que a partir de ahora no dejes tu salud en segundo plano.—

—De acuerdo, it is my promise.

—Promise closed.

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¡Maldita sea.— El ojiverde maldecia por su suerte.

—¿Qué te pasa, hermano?.— Samanths miraba a su hermano algo asustada por la.actitud de su hermano.

—Me pasa que.cuando tengo un excelente plan para separar a esos dos, el idiota de Sebastián se enferma y tuvieron que irse rápido a susl casa, pero juró, juró que tarde o temprano "Dastián" será historia.

..........

•Ya sé, este capítulo debí subirlo ayer pero pues que les digo, me enfermé. Lo chistoso es que este capítulo donde Sebastián se enferma ya estaba planeado, pero no estaba planeado que la escritora se enfermara de verdad, pero por suerte ya me estoy mejorando.

Influencers [Dastián]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora