Influencers [Dastián]

T2: O14 - Privada

1 mes después...

—Jonathan anda muy tranquilo pensando que no vamos hacer nada, pero está bien equivocado.— Valeria se sentó entre Juliana y Alejandro. —Este es el plan, presten mucha atención...—

Los 9 amigos se miraban seriamente entre ellos mismos.

—¿Todos están de acuerdo?.— Valeria miró a todos, asistieron. —Los 9 nos vengaremos de Jonathan y le mostraremos que se metió con el team equivocado.—

—Yo me uno a ustedes.— Una castaña llegó a donde el grupo de amigos estaban teunidos.

—¿Samantha?.— Daniel, miró extrañado a la hermana de Jonathan. —Es tu hermano, ¿Estás segura?.—

—Por más que sea mi hermano, debe tener su merecido, él a hecho cosas muy malas.— Samatha miró a los 9 amigos. —¿Aceptan mi ayuda?.—

Todos se miraron entre con un poco de duda, pero terminaron aceptando.

—Mañana en la uni Jonathan obtendrá su merecido.— La sonrisa de Valeria mostraba maldad.

Al otro día...

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Era la hora del almuerzo y todos los estudiantes estaban esparcidos en diferentes lados del campus.

—Bien Samatha, haz tu parte del plan.— Valeria ordenó con una voz seca.

Samantha asintió con seguridad y se dirigió donde se encontraba su hermano.

—Los demás, sigamen.— Valeria empezó a caminar mientras los demás la seguían.

Unos minutos de caminata, todos llegaron a lo que parecía ser una especie de salón abandonado, bastante lejos del sector.

—Encontré este viejo salón cuando exploraba la universidad.— Explicó Valeria al ver el rostro de confusión de los demás. —Es un lugar perfecto para la venganza de Jonathan.

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—¡Jonathan!.— La chica llego corriendo donde se encontraba su hermano. —Tengo que decirte algo.—

—Habla rápido, Samantha.— Dijo friamente.

Samantha se quedo unos segundos callada, no sabía si era bueno decirle la pequeña mentira que Valeria pidió que le dijera a Jonathan, pero ya no había vuelta atrás.

—Daniel me pidió que viniera por ti, quiere hablar contigo.— Dijo rápidamente, pero Jonathan alcanzó a escuchar. —Sigueme...—

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—¡Allí vienen!.— Lucía volvió a ingresar a salón abandonado después de ver que Samantha y Jonathan se acercaban.

—Todos a esconderse.—Dijo Valeria.

Todos se escondieron en lugares diferentes. Valeria y Juliana debajo de una mesa, Lucía y Martín detrás de unas viejas cortinas, Alejandra y Alejandro debajo de otra mesa, Julián corrió al baño que había en ese descuidado salón, y por último, Daniel y Sebastián detrás de la puerta de entrada del viejo salón.

—¿Segura que es aquí, Samantha?, no hay madie.— Jonathan miró enojado a su hermana. —Me mentis...—

Jonathan no terminó de hablar ya que un fuerte golpe en la cabeza lo dejo noqueado.

—Jamás pensé que golpearia a alguien en la cabeza con un jarrón.— Decía SebastiÁn saliendo de su escondite, detrás de él venía Daniel.

—Lo dejastes bien noqueado.— Daniel se acercó a Jonathan y reviso su pulso. —Al menos no lo mataste, todavía tiene pulso, no queremos convertirnos en asesinos.—

—Dejen de hablar y carguenlo y sientelo en esa silla.— Dijo seriamente, Valeria, señalando una silla en medió del viejo salón.

Daniel agarró de la manos a Jonathan, mientras qur Samantha de las piernas, con precaución lo sentaron en la silla.

—Ahora, Alejandro y Martín, hagan lo suyo.— Ordenó fríamente, Valeria.

Alejandro y Martín se acercaron al cuerpo de Jonathan y empezaron a amarrarlo con una soga.

—Y bueno, ¿Ahora qué? ¿Esperar qué despierte?.— Juliana miró a su hermana esperando respuesta.

—Obvio no, Lucía, el agua.— Dijo firmemente.

La rizada se acercó con una cubeta de agua, vacío toda el agua encima de Jonathan.

—¿Pero qué atajos?.— Jonathan despertó y trató de moverse pero se dio cuenta que estaba atado, miró con Arabia a todos, más a su hermana. —Traidora.—

—Cállate Jonathan.— Samantha le dio un fuerte golpe en la pierna derecha.

—Ay Jonathan, debiste de hacerme hace unos años atras.— Valeria se puso enfrente de Jonathan. —Pero no obedeciste, ahora verás que si te metes con alguien de nuestro team, te metes con todos.—

—Escuchame bien Jonathan, tú que le tocas un pelo a Daniel o Sebastián y te juró que no vuelves a ver la luz del día.— Valeria miró seriamente al  chico.

—Ay Val, yo a ti no te tengo miedo.— Jonathan miró también friamente a la rubia.

—Deberías querido, deberías.—Valeria le dio un pequeño golpe en la pierna derecha de Jonathan.

—Julián, la pintura ¡Ya!.— Ordenó friamente, Valeria.

Julián se acercó con una tarro llenó de pintura verde, la tiró aobre Jonathan.

—¡Idiotas!.— Gritó Jonathan con euforia. —Pueden hacerme lo que quieran, pero al menos logré lo que quería.—

Lo dicho por Jonathan enojó más a Valeria, de su bolsillo trasero sacó una navaja.

—No creo que después de esto quedes con ganas de meterte con nosotros.— Dicho eso, Valeria le hizo una profunda cortada en el brazo izquierdo. —Y cuidadito de ir de chismoso, le dices a alguien y te va peor.—

Luego todos abandonaron ese salón dejando a Jonathan amarrado y lleno de pintura verde, en medió del salón viejo.

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•Y empieza la recta final :')