XVII

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La amistad del trio de enamorados se fortaleció, sin embargo aún no se daban cuenta que sus sentimientos eran correspondidos. Los tres se avergonzaba cuando unos de ellos tomaba alguna iniciativa.

Mientras que Donghyuck y Mark, fueron tomando el hábito del contacto físico, ya no era incómodo. Cuando ambos jóvenes se daban un abrazo, Jeno, Jaemin y Rejun miraban a Haechan con un rostro pícaro.

Jaemin no era un tonto, sabía que por primera vez en su vida, Mark le comenzaba a gustar el de piel acanelada y el sentimiento se estaba volviendo mutuo.

—Minhyung, te gusta Haechan, ¿no es así?— Jaemin miraba con atención al resto de su grupito de amigos mientras ayudaba a Mark a recoger sus útiles.

—No, Jaemin, él es un buen amigo, ya sabes, no había tenido muchos hasta ahora gracias a ti—. Mark se colgó su mochila en los hombros.

—Y próximamente, tendrás un novio—. Jaemin tomó el brazo de Mark para comenzar a caminar. —Un novio muy guapo, por cierto, él es tierno, y tiene lindos lunares, Mark.

—Aun si me gustara, y yo a él—. Hizo una pausa. —Eso sería imposible para todo el mundo—. Jaemin rodó los ojos. —No aceptaría nada, no aferraré a nadie, no obligaré que esté con un ciego inútil como yo.

—Te estás subestimando mucho, cualquier persona quisiera tener de novio a un futuro doctor guapo, educado, guapo, amable, guapo, buena persona, guapo y sobretodo, con un gran corazón—. Jaemin lo abrazó. —Y guapo.

—Y ciego.

Jaemin no dijo más, el tema no tendría fin.

—Te voy a dar algo que le darás a Haechan— Jaemin le tendió una rosa rosa a Mark. —Ve con todo, tigre.

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—Haechan, sabemos que el único ciego es Mark, pero también lo eres tú, por no admitir que te empiezas a enamorar de Mark—. Renjun metió un pedazo de pan a su boca mientras Jeno asentía.

—Toma— Jeno le tendió una rosa roja a Haechan. —Dásela a Mark.

—Ay, lo que hace el amor.— Renjun chilló emocionado.

—Injunnie, ¿hay alguien que te guste?— El rostro de Renjun se había vuelto rojo.

—Lucas, el compañero de facultad de Mark.— Renjun respondió nervioso, mientras que Jeno tenía una mueca de disgusto.

Haechan les quería patear la cabeza a ambos y a Jaemin también.

Cuando los cinco jóvenes terminaron su rutina académica, el trio de enamorados se dirigieron al departamento de Jeno para planear la vida amorosa de los dos restantes.

Mientras Mark y Haechan llegaban a la casa del mayor para hacer sus actividades, subiendo a la recámara del bonito canadiense.

—Hyung, tengo algo para usted— Mark esperó a que el menor continuara. —Uh, dame tu mano.— Mark tenía la mano extendida esperando. —Aquí está, es una...

—Es una rosa, muchas gracias, yo también tengo algo para ti.

»Ya me dí cuenta de que el ciego sí soy yo.

—Es una rosa también, no sé de qué color es, y aunque lo supiera no sé cómo es ese color—. Mark rió sonoramente mostrando su hilera parejita de dientes.

—Es muy bonita, hyung. Gracias.

Mark negó mientras reía.

—Gracias a ti también, alguien me dijo que eres muy bonito, así que dudo que esa rosa sea bonita cuando alguien más aquí lo es.






Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora