Blindness- Markhyuck

LXVI 2⁄2

Este capitulo contiene escenas explicitas, (quizá no tanto, pero aviso para quienes no leen de este tipo.) el símbolo "⚠️" también aparecerá cuando haya finalizado esa parte para que puedan seguir disfrutando de la lectura.

⚠️⚠️

Mark abre la puerta de su nuevo departamento, mismo lugar donde le propuso matrimonio a su ya esposo y mismo lugar que Donghyuck propuso no habitar hasta que fueran casados.

Mark carga a Donghyuck hasta la bonita habitación que Mark se encargó de decorar para dicha noche de bodas, con un bonito aroma a canela.

-Le dije a Jeno que tu ropa fuera fácil de quitar. Él fue participe de tu bonito atuendo.

-¿Fácil?

Mark asiente. Baja a Donghyuck colocándolo gentilmente sobre la cama, un gran pedazo de tela largo negro es descubierto bajo la almohada y por las manos de Mark.

-La primera vez que estuvimos juntos, éramos novios y yo aún era ciego, ¿Lo recuerdas? -Donghyuck asiente confundido-, bien. Ahora, estaremos juntos como esposos y serás tú quien no vea nada de lo que pasa aquí.

Mark pasa aquella tela gruesa por sus ojos, sin interrumpir sus fosas nasales. Donghyuck se mantiene quieto, Mark hace un nudo sin lastimar mediante presión que ejerce sobre su nuca.

-Usa tus demás sentidos. Huele el ambiente olor a canela. Escucha tus suspiros mezclándose con los míos a través del silencio.- Mark abandona al menor para tomar la fruta rojiza que le costó mucho para desinfectarla. Lleva aquella fresa hasta los labios de su esposo. -Muerde, precioso, usa tu gusto y saborea. - Donghyuck obedece, ejerce fuerza y sus gruesos labios se comprimen sobre la fresa.- Mark sujeta las mejillas ajenas y besa los labios. Comparten sabor a través del beso.

Donghyuck deshace la corbata de Mark, continúa besando los labios del mayor, toquetea toda la figura por encima del traje hasta llegar al zipper.

-Sobre todo, quiero que disfrutes el tacto.

Mark le desnuda, nunca le deja de besar, cada prenda despojada, Donghyuck siente el golpe de frío. Se cohibe por su desnudes por primera vez con Mark, él no puede ver a Mark, pero el mayor lo puede observar como quiera.

-Qué hermoso eres, tan precioso y bonito, eres como el oro, como el sol. Tan maravilloso.

Mark besa el cuello, pecho, ombligo y caderas del menor. Juega con sus dedos haciendo un recorrido en la piel desnuda. Nuevamente carga a su esposo para colocarlo en debajo de las finas sábanas que terminan bañando el cuerpo moreno.

Mark despoja sus prendas lo más rápido que puede, se tropieza con sus mismas pisadas, pero termina encima del menor con una botellita en su mano derecha.

Beso tras beso y caricia sobre caricia, moja sus dedos de lubricante, inesperadamente, Donghyuck gime en medio del beso cuando Mark hunde dos dedos en su entrada lubricada naturalmente. Mark agrega un dedo más. El menor toma al mayor de los hombros, agrega su lengua en medio del beso. Ambos pueden jurar que ese momento es el más hermoso que han tenido de todas las veces que han tenido. Ambos se sienten de la mejor manera que han podido experimentar.

Mark se aferra a él para lograr penetrarlo, es la quinta vez que Mark no está usando un preservativo, pero la primera vez que se siente distinto, cálido, suave y cuidadoso. Donghyuck sabe que siempre ha sido así, pero es la primera vez que lo tiene presente.

Donghyuck gime y jadea, escucha sus propias suplicas y las palabras de consuelo y pasión de Mark. Por debajo de la tela cierra los ojos para poder tener concentración amena. La manera que Mark se mueve dentro de él le hace delirar y tomar a Mark con fuerza.