XLV

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Donghyuck despierta con dificultad, tiene ropa que no es la suya, unas cuantas tallas más grande.

Su casa tiene un diseño diferente.

Ah, no. No es su casa.

Su abdomen está a la vista, una venda está ahí, no sabe cuántas vueltas tiene aquella tela que lo cubre, pero lo aprieta.

—Yo sólo soy capaz de decir...—El médico que tanto frecuenta su cafetería está sentado frente suyo y no se dio cuenta. —¿Qué te inyectaste, amigo?

Donghyuck sigue dormido, así que piensa que probablemente es un sueño, cierra sus ojos pero pierde el sueño, abre los ojos esperando que todo sea un alucín, pero el tipo sigue ahí esperando una respuesta.

—No sé.

En realidad no miente como Mark piensa, no sabe qué es lo que contenía aquella jeringa.

—Te pudieron dejar estéril, eres demasiado fértil para que eso pasara, por suerte tu cuerpo lo rechazó.

Donghyuck ahora está confundido, se intenta sentar de golpe pero el dolor lo hace volver a su posición inicial.

—No digas nada, es la primer incisión que hago de emergencia, no cuento con muchos materiales aquí, así que fue lo más rápido que hice para salvarte por este día.—Mark está pensando mucho. —Lo siento mucho, realmente te veías muy mal, y si hubiéramos ido a un hospital, te dejarían al final hasta que comenzaras a sangrar.

—Gracias, iré a mi casa. —Donghyuck no quiere ser grosero.

Busca la manera más hábil de ponerse de pie, Mark lo mira, lo estudia hasta que se pone de pie.

—¡No!— Mark grita felizmente, su sonrisa parece maliciosa pero Donghyuck no es capaz de correr. —Necesitas reposo.

—Pues iré a un hospital.

—¿No escuchaste lo que dije?

—No me importa, mi esposo llegará en cualquier momento y no me encontrará.

No, Donghyuck no buscaba su bienestar estando lejos de aquel médico. En realidad tenía miedo sobre la reacción de Minjun.

—Pues no me importa, te quedas...— Caballerosamente Mark lo carga nuevamente hasta su cama. —Aquí.

—¿Por qué me estás ayudando?

—Porque soy un médico y tengo que ayudar a la gente.

—No, tú sabes a lo que me refiero.

—No, no sé.

—Bien.

—Bien.

—Me voy.

—¡Que no! Si te tranquiliza, Jisung me avisó que tu querido y adorado esposo no podrá llegar a casa.— Mark vuelve a tomar a aquel chico entre sus brazos.

Claro, se aprovecha de la situación para disfrutar el tacto.

—¿Qué tiene que ver Jisung contigo?— Mark busca un pretexto rápido y real.

—Es futuro novio de mi amigo Chenle, entonces somos amigos, noto que es cercano a ti y tuve que avisarle a alguien de confianza.

»Mark, te amo por tener una buena excusa.« Se felicita.

—¿Qué pasó con mi ropa?— Repentinamente Donghyuck pregunta.

—Vomitaste en ella, en mi coche y en mi. —Mark sonríe despreocupado.

Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora