Blindness- Markhyuck

L

Tal vez aquella confesión había sido contraproducente, ahora está ardiendo en fiebre con dolor insoportable en su cama. Sabe que si intenta levantarse, probablemente terminaría en el suelo.

Su imaginación es tan grande que con solo cerrar los ojos, Mark y él se están besando, incluso puede jurar sentir sus labios y la temperatura de éstos.

Toma sus cabellos mojados y los tira con fuerza cuando un dolor más fuerte llega a su cabeza.

Probablemente su toda la cama está mojada.

¿Por qué justo cuando se siente enamorado le tiene que suceder ésto?

—Minjun es una persona mala, Hyuck, si permanecemos aquí él realmente te hará daño. —El joven pelinegro está tan despeserado.

—Tú no tienes porqué hacer ésto por mi.

—¡Eres mi mejor amigo! Yo haría muchas cosas por tu bien.

—Jeno, no quiero que tengas que pasar por ésto.

—Cambiaremos tu identidad, nadie sospechará de mi.

—¡Jeno! Eso es tan peligroso e ilegal.

—¡Pues yo haría lo que fuera por tu seguridad!

Jeno es el mismo joven nervioso y despistado de aquel día.

Jadea fuertemente, pero llora de felicidad cuando logra recordar a su mejor amigo.

Su Jeno también lo había visto.

Entonces sólo puede deducir una cosa:
Mark también ha sido parte de su pasado, y aquellos alucines y sueños, no eran más que hermosos recuerdos que vivió con Mark.

A todo esto no termina por comprender cómo Minjun es malo, o al menos eso es lo que aquel recuerdo insinúa.

Minjun es buen marido, quiere recordar la vez que se sintió enamorado por él, tal vez de cuando se casaron.

Porque Minjun no puede ser una terrible persona.

No puede porque Minjun lo ama.

Minjun estuvo con él en su rehabilitación, incluso le ha comprado tratamiento para ser una persona fértil y formar un matrimonio.

No. No puede traicionar a Minjun.

Pero tampoco quiere dejar ir a Mark.

Sabe que sería lo mejor, Mark sólo ha sido un problema en sus sentimientos, lo cual lo confunde y hace odiarse por unos segundos.

Pero añora más a Mark que a Minjun.

Pero no hay más claridad hasta que termina dormido por muchas horas más, en las que no va al trabajo y Mark está preocupado.

❁  ❁  ❁

Bueno, Minjun se puede ir muy bien a la mierda.

Y la próxima vez que vea a Minjun lo golpeará muchas veces, por golpear a su niño, por medicarlo sin indicaciones profesionales y por besar a Jaemin.

—¡Él nunca ha faltado!— Jisung es el más histérico incluso que Mark.

—Tal vez se dio el día.

—¿Que más sabes de Minjun?

—A veces lo obliga a...—Jisung se cohibe ante la palabra pero Mark entiende a la primera. —Pero Donghyuck piensa que es normal, que tiene que cumplir con ese buen papel de marido.

—Qué asco.

—Es un poco lamentable, Donghyuck no quiere entender.

—Me siento mal por él, no se merece ésto.

—Mark hyung, sé que todo tiene un tiempo, pero si esperamos un poco más, lo puede matar.— Chenle asiente dándole la razón. —Y Donghyuck pensará que eso se lo ha ganado a pulso.

Lo único que Mark siente, es culpa.

Quiere y ama demasiado a Donghyuck para dejarlo siempre a lado de Minjun.

De ninguna manera.

Donghyuck se iría de ese lugar y Minjun pagaría por todo.

Incluso Donghyuck podría realizarse como persona, dejar esas ideologías del año del caldo y relucir como el lindo Sol que él es.

Y si el menor le hubiera contado todo desde que se conocieron, Mark no lo hubiera abandonado, Mark lo ayudaría hasta dónde sea y cómo fuera.

Quizá porque se trata de su primer amor, su primera vez en muchos aspectos.

Y no, a pesar de querer intentar algo con Chenle jamás funcionó por aquel moreno que aún no conocía personalmente.

Y cuando finalmente lo vio por primera vez, volvió a quedar flechado, su timidez y aquella voz delgada capaz de enamorar cualquier oido.

Su cintura bien formada que lo hace parecer más delgado de lo normal, sus muslos ejercitados y piernas largas que lo hacen mirar más alto, pero es aún más pequeño que nada.

Ah, y sí, también los lunares que se posan en su rostro, cuello y estómago.

Lee Donghyuck es precioso.

Y Mark Lee ama a Lee Donghyuck.

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Jaemin luce más nervioso de lo normal cuando sus dos novios lo tienen acorralado en una de las equinas de aquel hotel.

—Nana, te amamos muchísimo.

—Y yo a ustedes.

Jeno pasa la lengua por el largo del cuello de Jaemin, mientras Renjun desabotona el pantalón de mezclilla tremendamente ajustado, que para Jeno y Renjun, ese pantalón luce incómodo, porque debido a lo apretado, parace que Jaemin no podrá caminar bien.

En realidad, no, Jaemin no puede caminar bien con aquel pantalón pero lo único que quiere es atención de sus dos novios, que desde que han llegado a Busan no le han tocado ni siquiera la puerta.

No es que ambos se fijarán en la vestimenta del menor, pero Jaemin llevaba varios días demasiado coqueto y actuando sensualmente.

Y sí, aquella tarde-noche sería la más larga, pero pata ellos tres sería demasiado corta, porque el tiempo no les sería suficiente para compensar tanto tiempo perdido.

Además de los dos mayores que le prestarían toda la atención del mundo a su menor después de tremendo acto.