XII

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Donghyuck se había perdido, no encontraba la residencia donde la señora Lee vivía, pero estaba a buen tiempo, el lugar donde se encontraba parecía el mismo donde el amigo de Jaemin vivía.

—¿Lee Haechan?— La señora Lee estaba en su camioneta.—Llegas muy puntual, sube por favor.

»No, porque andan secuestrando.

Claro que sí—. Donghyuck había sido recibido por el chófer quien le abrió la puerta.

—Ya casi llegamos, solo daremos la vuelta y estaremos en casa, noté que estabas perdido—. Taeyeon tomó su bolsa de mano mientras el garaje se abría.

»La casa se parece tanto a la de Mark.

Habían entrado por la puerta trasera de la casa que daba directo a la cocina.

—Estamos aquí, desgraciadamente yo no seré quien te evalúe, será mi hijo, es invidente.

»No, no, no, no.

—Cuando te ví sentí un flechazo hacia ti, además eres muy guapo y amable, pero Minhyung.

»Ay, qué susto pensé que su hijo era Mark.

Por favor, sube, ya sabe que estás aquí—. Taeyeon acompañó al menor hasta las escaleras y a la recámara de su pequeño hijo, como decía la señora.

—Minhyung, amor, aquí está él, trátalo con respeto, sé amable, mi vida.

—Sí, mami, él estará bien conmigo en lo que lo entrevisto—. Mark aún no sabía de quién se trataba, su madre solo le había comentado que era un joven casi un año menor que él, guapo y amable.

Donghyuck ya no quería pasar a la recámara, esa era la misma voz que hace semanas le pidió disculpas y la misma con la que ayer se presentó.

—Vamos, pasa, no seas tímido—. Taeyeon lo había aventado bruscamente hacia adentro mientras cerraba la puerta de un fuerte golpe.

—Hola, mi nombre es Mark, tengo 18 años, mi mami me dijo que eres menor que yo, así que soy tu hyung, soy de Canadá, por eso mi nombre es Mark, pero mi nombre coreano es Minhyung, mucho gusto—. Habló sin respirar. —¿Cuál es tu nombre?

—Haechan—. Donghyuck quería aventarse por la ventana.

—Oh, eres el amigo de Jaemin, ayer nos habían presentado, qué linda coincidencia.

—Sí, soy ese mismo.

»Es la misma voz chillona que me gritó varias veces.

—Bien, Haechan, ¿Por qué buscas trabajo?—Mark quería seguir escuchando la voz para comprobarlo más.

—Soy independiente junto con Jeno, vivimos juntos, así que tengo que cooperar con los gastos.

—Bien, Haechan, ¿Estás dispuesto a cuidar de mi? sabes que soy ciego, en realidad no soy muy difícil, pero, piénsalo bien, no quiero ser una molestia para nadie, así que, si te provoco lástima, no importa, puedes simplemente no aceptar el trabajo.

—No se preocupe, hyung, Jaemin habla mucho de usted, yo realmente quiero este trabajo, su mamá dice que es muy melindroso en ser puntual, pero, uh, no tengo problema.

Haechan acababa de ver una de las sonrisas más bonitas, más que la de Jeno, más que la de Jaemin, más que la él mismo.

Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora