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—¿Nos besamos? —el joven de tez bronceada articulada, mientras que su amigo de mandíbula afilada hacia su tarea.

—Haechan, qué asco besarte.

Sí, qué asco, pero Haechan quería intentarlo.

—Será rápido.

—No.

—Rápido.

—No, Haechan.

—Rapidísimo, Jeno.

—No, mierda.

—Bueno, sí, qué asco besarte.

Ambos jóvenes solían tener demasiada confianza íntima, pero no para llegar al roce de sus labios, o al cambio de saliva incluida de bacterias. No, gracias.

—¿Qué opinas de Na? —Jeno dijo.

—¿Na Jaemin? —Jeno asintió—. Él es lindo, me gusta su sonrisa. No te lo niego, es muy atractivo —El de tez bronceada dijo.

Pero, bueno.
Hablaban de Jaemin, el chico que al primer día no sólo había tomado el corazón de Jeno, sino también del chino, Huang Renjun.

Renjun es tan tímido que ni siquiera fue tomado en cuenta en el primer día, donde muchos quieren hacer amigos y amigas. Empiezan a cuchichear sobre las personas lindas. Pero no.
Huang Renjun nunca escuchó su nombre en esas conversaciones, pero, Yechan (sí el mal no recordaba) Jeno y Jaemin se habían acercado a él para ser amigos.

Ah. Haechan, no Yechan.

—Jeno, ¿Qué te pareció Renjun?—Haechan había metido una paleta a su boca sabor fresa, que a su gusto es dulce y cuando está por finalizar la paleta tiene un chicle.—¿Te pareció lindo?

—Demasiado a mi punto de vista, si pones a Renjun contigo, obvio Renjun es más lindo que tú.

Jeno no mentía, pero tampoco decía la verdad, ante los ojos de Jeno, Haechan era lindo, hermoso, parecía un sol, pero nunca se enamoró de él, por más que ambos intentaron tener algo más allá de una amistad, sus corazones nunca se correspondieron mutuamente.

Palabras de amor se juraban, un amor de hermanos, desde que Jeno acogió a ese joven que lloraba hasta que se quedó sin lágrimas, hasta esa noche donde ambos se amaban tal como hermanos.

Porque bueno, Haechan es el hermoso sol que ilumina a toda persona.

Una tarde llena es tareas y estudiar les esperaba a ambos jóvenes, que pasaban de risas a regaños y de regaños a lágrimas retenidas.

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Haechan necesitaba un trabajo con urgencia.

Su jefe de la cafetería lo había despedido solo porque a veces llegaba impuntual y a veces permanencia dormido mientras estaba al cuidado de las ganancias, también puede que a veces entraban a robar esas ganancias que estaban a su cuidado.

Pero, bueno, es humano y comete uno que otro error, nada mayor, según él.

Iba camino a otra cafetería para dejar su solicitud de empleo, necesitaba el trabajo con urgencia.

—Ese maldito idiota me está mirando.— Miraba a un joven casi de su edad que no le quitaba la mirada, parecía que estaba perdido en él. —Qué descansado es.

El joven seguía sin quitarle la mirada, estaba sentando esperando su café, incluso Haechan pareció ver que le guiñaba el ojo izquierdo, incluso había pasado su lengua por su labio inferior retirando los restos de su café de manera sexy.

—¡Oye! Maldito acosador, te enseñaré a respetarme y a respetar a cualquier otra persona, idiota.

Bueno.

Haechan había abofeteado a ese joven.

Lamento no actualizar hace una semana, tenía kilos de tarea u

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Lamento no actualizar hace una semana, tenía kilos de tarea u.u
Tengan bonito día 🐥💖

Wattpad cambia los guiones largos por cortos, ayuda :(

Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora