XLVII

110 22 1
                                    

Justo cuando Jisung y Chenle logran que Mark se anime a coquetearle a Donghyuck, este último está siendo besado por Minjun.

—Tapate la cara, tapate la cara.— Chenle se altera cuando Minjun está ahí observando.

—Creo que ni siquiera me veo.— Mark sube un poco más su cubreboca.

—Tapate los ojos, tapate los ojos.— Chenle pone una mano en los ojos de Mark. —Se volverán a besar.

Mark quiere golpear al tal Minjun.
Dios, lo odia.

—Ya se fue, puedes ir por él, tigre.— Chenle le giña el ojo.

—Esperaré un poco más, puede regresar.

Mark fingió tomar su café terminado por más de quince minutos para poder acercarse al moreno.

—Hola, pequeño.—Mark recargó sus brazos en la barra.— Escuché que hoy habrá un festival por la tradición de aquí.— Donghyuck asintió. —¿Irás?

—No lo sé, Minjun nunca va porque le parece aburrido, es la primera vez que yo iría.— Donghyuck mordió su labio inferior pensando. —Jisung y yo quedamos en ir, pero ahora tiene a Chenle, no quiero ir solo.

—¡Ven conm...—

—¡Vayamos juntos, hyung!— Donghyuck le interrumpió.

—Sí, por su puesto.

—Hoy a las siete, no lo olvides.

Claro que Mark jamás lo olvidaría, apenas el menor le dijo eso y salió corriendo, chocó con un poste, pero eso no impidió su felicidad de que ahora el menor haya sido el de la iniciativa.

Y Mark como siempre, tan puntual espera al menor hasta cerrar la cafetería, Jisung y Chenle están atrás de ellos, algo tímidos e inseguros.

—¿Cómo estuvo tu día hoy, Mark?— Donghyuck lleva a su boca un pedazo de algodón de azúcar color verde. Mark sabe que ese algodón es sinónimo de veneno para la anatomía, pero sigue observando al pequeño.

—Genial, ya sabes, salvar vidas, ver morir personas, ver nacer, meter la mano en el corazón.— Mark responde con tanta naturalidad que hace reflexionar a Donghyuck.

—¿Tienes novia o novio?

Mark le sonríe coquetamente.

—No, estoy libre para cualquier persona.

—Pues qué bueno que no tienes, porque seguiro huirá de ti. —Donghyuck se burla.

—¡Todas las personas quisieran algo conmigo!

—Claro. —Donghyuck le da la razón. —Eres guapo, agradable, inteligente, cualquier persona caería ante ti.

—¿Cualquier persona?— Donghyuck asiente. —¿Cómo tú? —Donghyuck vuelve a asentir.

—Claro, si yo no estaría felizmente casado y tú no fueras mi amigo, yo estaría muy perdido en ti. —Donghyuck le sonríe amablemente.

—Oh, yo también estaría perdido en ti sin importar mis compromisos.

—¿Qué quieres decir?

Ay, no.

Chenle y Jisung se han alejado demasiado que los pierde de vista.

—Quiero decir, que a mí me importaría que yo fuera casado, me enamoraría sin duda de ti.— Mark invita a sentarse en una banca que está cerca de ellos. —Y que tu amistad la dejaría ir para poder salir contigo.

—¡Ay! Mark hyung, qué buenas suposiciones.

Donghyuck patea a la nada mientras sigue sentado.

—¿Quieres ir a algún lado en particular?

—No lo sé, llévame contigo a dónde sea, es agradable tu presencia.

—Gracias, bonito.

—Oh.

Minjun siempre buscaba cada defecto físico en él para después reprocharle que no tiene atractivo, tierno o lindo.

¿Bonito?

¿Mark simplemente siente lástima por él y aquel adjetivo es la muestra?

—Vamos.

Mark sujeta a Donghyuck de la muñeca para evitar que ambos se pierdan entre la multitud. Pero Donghyuck lo suelta, sólo para asegurar el agarre.

Entrelazan los dedos, Donghyuck se ve tan seguro con él.

—¿Qué es lo que te gusta de tu esposo?

Donghyuck ni siquiera lo piensa.

—Todo, Minjun es perfecto.

Mark asiente como si estuviera de acuerdo con el menor.

—¿Cuál es tu tipo?

Mark parace pensar un poco, sonríe, mira a Donghyuck y responde.

—Me gustan los de voz chillona, parecen inocentes pero no lo son, que ayuden a los demás sin obtener nada a cambio.— Mark sigue mirando a Donghyuck. —Algo así como tú.

—Yo no he visto a ese tipo de personas, pero cuando vea a una de esas, te la haré llegar.

Nunca se sueltan de la mano, incluso por la noche y el clima, Mark termina metiendo las manos entrelazadas a la bolsa de su abrigo.

Las luces de cada puesto de comida y juegos alumbran la calle.

—¿Quieres jugar algo o alguna atracción?

Donghyuck entrecierra los ojos para lograr una buena concentración, termina asintiendo lentamente.

Donghyuck quiere subir a la rueda de la fortuna, pero Mark tiene vértigo.

¿Pero quién es Mark para negarle una poca felicidad al moreno que se ve tan emocionado?

—Oh, Mark hyung, yo sabía que tenías miedo.

—Qué va, no tengo miedo, pero el mejor no mirar abajo.

Mark observa toda la ciudad iluminada por encima de todo, ahora están hasta el punto máximo de altura.

Donghyuck toma su otra mano para entrelazarla. Ahora ambas manos de los dos, estan conectadas.

—Lo siento, debí ser un poco más empático. —Su cabecita se recarga en el hombro de Mark. —Si quieres un lindo consuelo, tengo algo para ti.— la mano izquierda de Mark se sintió fría debido al tacto que Donghyuck había abandonado.

Mark miró al menor meter su mano a su bolsillo en busca de algo, hasta que una rosa azúl estaba ahora abandonada en su pecho.

—La compré para ti cuando fuiste al sanitario. —Donghyuck le sonríe tímidamente.

La rosa está en las manos de Mark, pero unos segundos después, se encuentra en medio de ambas manos entrelazadas.

—¿Sabes? Yo nunca creí que conocerte iba a ser un plus para mí. Eres un buen amigo, Mark, incluso con la amnesia que tengo, puedo estar seguro que te he visto antes. Tal vez eres un ángel y vino hasta aquí.

Mark no puede responder, menos cuando ambos están abandonando aquella atracción.

—Con tu presencia no me siento agotado o algo así. —Donghyuck ahora lo lleva a un puesto pequeño de hot dogs. —Estoy seguro que desde que apareciste mis recuerdos están ahí, pero los interpreto como sueños, quién sabe, no lo sé.

Mark tiene todo el tiempo del mundo para procesar, incluso no se da cuenta cuando termina de desgutar aquellos tres hot dogs.

—Te he dicho que yo puedo ayudarte si me lo permites.

—Pues, acepto tu ayuda.

A Donghyuck le salta de alegría el corazón cuando Mark arregla su cabello con dos simples dedos.

Pero está tan cegado con un amor inexistente que no puede percatarse de aquel sentiemiendo de amor.






Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora