LXIX

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El dedo índice recorre toda la circunferencia, toca toda el área hasta que siente los pequeños empujones. La pareja ríe, se miran a los ojos con tanto cariño.
Mark vuelve a dar ligeros toques sobre el vientre y otro golpe es regresado a su dedo.

Donghyuck apenas tiene seis meses. Pero desde que su pequeño Jeongin —nombre puesto por el menor— había comenzado a moverse, la actividad favorita de la pareja era tocar a través de la piel.

—Había atendido tantos embarazos, pero este es mi favorito. —Mark besa el vientre y acaricia suavemente.

—Es tan inquieto, ¿Eso está bien, doctor? —pregunta Donghyuck riendo.

—La mayoría de bebés hace eso porque sus papis les hablan demasiado, los bebés se vuelven apegados a tanto amor y necesitan de más.

Donghyuck abre la boca sorprendido.

Claro, la pareja ya quiere tener entre sus brazos al pequeño bebé.

Mark deja de revisar la salud de su bebé y sigue con la de su esposo.

—Cuénteme algo, señor Lee —llama Mark— ¿Su esposo lo trata bien? —pregunta juguetón.

—Me trata mejor usted, doctor. Mi esposo es un poco tonto.

—¿De verdad? —Donghyuck asiente— su esposo es un idiota.

—Usted no lo puede insultar, sólo yo. —Mark sonríe mostrando sus pequeños dientes —Mi esposo es muy guapo, pero usted lo es más.

—Usted es el paciente más hermoso que he visto, si me permite invitarlo a salir esta noche sería un placer para mí.

—Ya es noche, doctor Lee.

—Puede ser ahora, Lee.

Donghyuck chasquea la lengua, voltea hacia el balcón para observar el clima.

—Sólo porque mi esposo ya recuperó su peso ideal, sólo por eso.

—Su esposo recuperó su peso porque lo tiene a usted, Donghyuck. Tan afortunado por tenerlo, ¿No es así?

—Hay que tutearnos, me siento viejo y como si esto fuera una infidelidad real.

Mark ríe bajo. Besa los labios ajenos.

El mayor siempre actúa delicado y amable cuando se trata de mostrarle amor a Donghyuck. Y aunque ambos son adultos a punto de ser padres, siguen actuando como adolescentes.

Donghyuck ladea su cabeza y abre la boca para permitir que la lengua de su amado entre y explore toda la cavidad.

—Sí sabes por qué quiero que nazca Jeongin, ¿verdad? —interrumpe el beso.

—Ya te expliqué que no le pasa nada. —Mark vuelve a su labor de besar a su esposo.

—Quiero que estemos pegados, ya sabes. Pero mi vientre nos tendrá incómodos y separados. —Donghyuck relame sus labios y los de Mark.

—Seamos pacientes, Jeongin estará con nosotros y seremos una bonita familia. Lo llenaremos de amor. —Mark besa las manos de moreno.

—Y tendremos muchas noches sin dormir y no por Jeongin.

—Te amo tanto, Hyuck



★ ★ ★


Dal mueve su colita de un lado a otro, expresa la emoción que tiene cuando Mark le extiende uno de sus premios favoritos, el canino ni siquiera saborea aquel alimento.

A penas Donghyuck gira su cabeza para ver al pálido y este roba un beso. Al mayor parece no importarle que haya gente a su alrededor y besa por mucho tiempo al moreno.

El moreno nunca entendió como fue que Mark se animó a recuperar la vista. En el fondo se siente celoso por Chenle, nunca reclamó ese tema. Pero recuerda la noche en la que Jisung y Chenle llegaron embriagados a su departamento.

Y claro, Chenle hablando de más. Comentando el pequeño romance que formó con Mark, también comentando las noches de sexo que ambos tuvieron en su estancia en Canadá.

—¿Qué piensas? —Mark pregunta intrigado.

—Sé que nunca hemos hablado de ésto. Quiero decir, vamos a tener un hijo.

Donghyuck recuerda el sonrojo de Chenle en su cara.

—¿Qué cosa?

—¿Qué hay de Chenle?

Mark levanta las cejas y su labio inferior tiembla. Mueve los ojos en distintas direcciones.

—Él es un buen enfermero. Qué te digo.

—Nunca me comentaste que tuviste un romance con él.

"Mark hyung es tan bueno en la cama"

Donghyuck recuerda esas palabras que semanas atrás dijo mientras Jisung dormía en el sofá.

—No lo tuve —Mark espeta—. Fue una aventura que ambos quisimos vivir, ya no tiene relevancia en mi vida.

Donghyuck asiente tranquilamente. Sabe que no hay nada que discutir. En ese tiempo y más Donghyuck había dado por terminada la relación y no recordaba nada.

—Chenle ahora está con Jisung y los dos están felices.

Donghyuck observa al mesero llegar a su mesa y entregar la cuenta. Mark paga, ambos, junto al canino se retiran del lugar.

El parque es un lugar tranquilo, pueden observar a Dal jugar con la pequeña pelota que Mark le obsequió. El clima nocturno es el favorito del canino y no pueden hacer más que concentir al peludo.

Donghyuck mira a la nada. Está sentando junto a Mark en la banca más cercana para vigilar a Dal.

—No sé qué te hace pensar tanto. Tiene algunos años que ese vínculo terminó. Chenle y yo lo decidimos romper.

—¿Sabes qué es estúpido? —pregunta Donghyuck molesto. —¡Que yo estaba en coma, paralítico, con amnesia y todavía violentado por un estúpido mientras tú pasabas noches enteras teniendo sexo con Chenle! —Grita.

Mark tiene la pelota en la mano, con la boca abierta y Dal parece triste por la reacción del menor.

—Yo sé que estás molesto por ese pasado. Yo también lo estoy. Créeme que me siento culpable de lo que pasaste. —Mark trata de tranquilizar el ambiente, soba la cabeza del can, rebota la pelota en el pasto varias veces hasta que Dal parece volver estar interesado en el juego. —Tú no eres culpable de lo que te pasó. No hay otro culpable más que él.

El rostro de Donghyuck está tan rojo que Mark no sabe si es enojo o está reprimiendo sus lágrimas.

—Eres precioso y nada de lo que te pasó se volverá a repetir, porque estaré a tu lado y no voy a dejarte ir. Tienes una bonita familia y unos grandes amigos.

Donghyuck suaviza su expresión por una neutra.

—Quien te hizo daño ahora está pagando. Vas a tener un hijo que también es mío. Los dos tendrán mucha protección y serán amados.

Donghyuck controla las lágrimas que brotan.

—Sabes que no quise actuar así. El embarazo no es tan fácil como lo pensé. —sonríe con pena.

—Lo entiendo. Sé que superaste ese hecho. Me confunde un poco que hayas pensado así.

—Hace unas semanas Chenle llegó demasiado ebrio y dijo tantas cosas que vivió contigo. Tu juventud fue buena, en cambio la mía fue una tortura.

—Donghyuck... —Mark pucherea.

Nunca habían hablado acerca de ese tema, Mark no sabe cómo actuar en esa situación, pero trata de mantenerse tranquilo.

—Lo siento, Mark.

—Pequeño. No puedo cambiar lo que pasó. Pero quiero hacerte muy feliz. Me siento molesto conmigo por hacer sentirte inseguro y herido.

Donghyuck niega alarmado. Estúpido embarazo que lo hace reaccionar así. Quiere demasiado a Jeongin, pero en esos momentos quiere sacarlo de su vientre.

—Lo estás haciendo muy bien. Eres maravilloso, mi vida. Me haces sentir amado y sé que estoy demasiado bien contigo.

Mark limpia los restos de lágrimas. Visualiza a Dal comer pasto y posteriormente vomitarse. La pareja ríe. Entrelazan sus manos y Donghyuck cae rendido en el hombro de Mark.

Mark traga pesado.

Sabe que Donghyuck embarazado pesa más que cualquier cosa. Pero lo ama demasiado para hacerle que camine hasta el auto.

Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora