Blindness- Markhyuck

II

Mark a sus 18 años, aún no recuperaba la vista, tantas cirugías y ninguna funcionó.

La primera, fue falla de un doctor y su falta de ética. Mark tenía solo 5 años, se descepcionó, sin embargo, lo volvería a intentar.

La segunda, fue problema de la compatibilidad entre sus órganos y la córnea, no fue bien aceptada por su organismo. Mark con 9 años se volvió a decepcionar, llorando por el dolor que le provocaba sus ojos y parte de su cráneo.

La tercera, Mark con 14 años tenía fé, sobretodo porque la tercera es la vencida, no fue para nada exitosa la cirugía, le habían aplicado dosis más de anestesia y el adolescente estaba muriendo. Tuvieron que intervenir.

Todas fueron en Canadá, su lugar natal, donde según sus padres, sería más efectivo. Pero no.

Mark ya no quería más cirugías, se había resignado a que siempre estaría ciego, bajo los cuidados de una persona que se encargara de él.

—Tal vez si volvieras a...— Jaemin, su amigo, y único amigo estaba en su casa.
—No, Jaemin, la vida se empeña a arruinar mi destino, no quiero llorar o decepcionandome más, es un dolor, no solo físico, también psicólogo. Sé que es molesto ser una carga y por eso me lo pides, pero no.

Jaemin conoció a Mark debido a la relación entre sus familias. Jaemin cuidó de Mark, Jaemin era los ojos de Mark.
Claro, nunca se enamoraron, probablemente se dieron uno que otro besito. No fue la gran cosa, unos picos y roces de labios. Ellos dos con mejores amigos, uno siendo los ojos del otro, y el otro, siendo el tacto del otro.

—Yo sé que es horrible, Mark, pero no quiero que pienses que eres una carga, la cuidadora que tu madre contrató para ti, te adora, y lo digo en serio, tal vez serían buena pareja, qué sé yo.— El peligris se encontraba emocionado, mientras que Mark tenía una mueca.

—Jaemin, no, no la quiero a ella como una pareja, me encanta que sea amable, pero, no la puedo ver de esa forma, además, tu sabes cómo es mi madre.— caminó cuidadosamente hacia su cama— ella jamás me permitiría estar con alguien de diferente clase social, piensa que es un defecto, pero el único defectuoso en una relación sería yo, soy inútil aparte.

Jaemin con pasos seguros se acercó a su amigo, tomó su mentón y tardó en analizar su cara. Mark tenía un semblante serio y desanimado al mismo tiempo. Jaemin acariciaba la mejilla ajena con su dedo pulgar.
—No sé cuántas veces tengo que repetirte esto.—un beso en la frente— no — besó la nariz— eres— besó la mejilla derecha— una— besó la mejilla izquierda— carga— besó los belfos gorditos de su amigo—.

Mark estaba cansado, amaba que su amigo le besara, amaba que le hiciera sentir bello y que no fuera una carga, amaba el cómo Jaemin lograba ponerlo feliz. Él quiere saber cómo es Jaemin, lo único que sabe, es que sus mejillas son suaves, su nariz es larga y gordita, cuando toca con sus manos su rostro, siente cómo sus pestañas son largas y tiene muchas a diferencia de las personas en promedio. Siente sus labios cálidos y reconfortantes cuando están sobre los de él. Siente que Jaemin y él son los mejores amigos que nada los separará.

Porque así será.