XLI

119 25 4
                                    

¿De qué sirve ser un gastrónomo si solo sirves un café?

Donghyuck corre de mesa en mesa cada que algún cliente lo llama con la mano o está en el mostrador. Aquella libreta siempre está en perfectas condiciones para un pedido más.

Aquel local es un poco grande, en el que no sólo sirven un café, además de que Donghyuck es el autor de dichosas recetas de una gran repostería deliciosa.

Además, Minjun es dueño de aquella cafetería, que tienen como orden, que, aquel personal médico le sea gratuito la compra, no importa la cantidad o calidad de los productos, les será gratuito.

Busan es un lugar que apesar de tener mucha población, muy pocas personas se les permite económicamente poder transitar de un lugar a otro.

Y por si fuera poco —muy poco— el diseño de aquella cafetería fue idea de Jisung y Donghyuck, con dibujos que los representa a la perfección con sus nombres que usan para el trabajo.

Los clientes se ven encantados con aquel joven moreno y aquel joven —muy joven— alto y con sonrisa tímida. Jisung corre cuidadosamente a colocar cada pedido en la mesa.

La etiqueta de su nombre brilla con cada reflejo de la luz. Jisung, o como pidió su etiqueta de nombre Chick Cheep, hace reverencias de ciento ochenta grados cada que entrega un pedido.

—Hyung, este día me lo pagaras al doble.—Donghyuck sonríe tiernamente y asiente.

—Estás haciendo un buen trabajo, Sung, te lo compensaré.

✈︎  ✈︎  ✈︎

Desde su llegada a Busan Chenle y Mark son separados en los hospitales para llevar a cabo su servicio.

Mark siente el pánico en la nunca por tres ocasiones.

La primera cuando es su primer cirujía de un hombre que tiene siete balas en sus intestinos y dos en el pecho.

Mark sale de la cirujía.

Pero el paciente no.

La segunda cuando recibió a una mujer en labor de parto, aquella mujer le agradece rotundamente por ayudarle a traer a su pequeño hijo sin provocarle dolor.

Pero cuando la mujer escucha el llanto de su pequeño, comienza a llorar junto con su esposo que yace a un lado de ella. Entonces Mark también llora.

Pero los cuatro son fotografiados.

La tercera...

Un hombre, al parecer, en estado de ebriedad y drogado, se desmaya en la calle frente a Mark, vestido aún con su bata blanca.

—¡Alguien llame a un médico!—Mark grita lastimandose la garganta de tanto esfuerzo.

—¡Usted es médico!— Y Mark observa a aquel hombre convulsionandose.

Pero Mark salva una vida más.

Al final de su pequeña jornada, se encuentra con Chenle para cenar en aquella cafetería que es intermedia entre ambos hospitales.

La cafeteria “Sun Cheep” con un sol y un pollito bebé tomando un café mientras se degustan un pedazo de pastel.

Un tipo, que parece mayor que ellos, pestañas tupidas y hoyuelos en sus mejillas, que en su etiqueta tiene el seudónimo de “S. Coups” los atiende.

—¿Y Dong?—Pregunta a aquel joven de seudónimo “Chick Cheep”.

—Ayudando en la cocina.—El mayor asiente.

—Entrega esto a la mesa siete.
Jisung camina lentamente con la charola que contiene un café late y una leche de chocolate junto con dos rebanadas de flan napolitano.

—Aquí está su orden.—Jisung entrega el pedido primero a aquel enfermero, y cuando lo visualiza se pierde.

Aquel enfermero que está acompañando de un médico, también se pierde en los ojos de aquel barista.

Mark carraspea la garganta una vez para que le puedan entregar su leche de chocolate pero es ignorado. Así que vuelve a carraspear.

Finalmente le entregan su leche, pero la mirada de aquel tipo sigue fija en su amigo, que también no le quita la mirada.

Entonces, aquel tipo con seudónimo estúpido, —Según Mark— se retira torpemente, porque choca con algunas mesas que están vacías.

—Tenemos que venir aquí más seguid...—Chenle deja de hablar, sus ojos se abren de par en par cuando ve a otro barista salir de lo que parece la cocina.

Mark voltea discretamente hacia donde su amigo parece ver, entonces, Mark tanbién se sorprende.

—¡Todos aquí tienen un mote ridículo!—Mark exclama discretamente hacia Chenle mientras mira la etiqueta del tipo que aún no le ve el rostro, quien se hace llamar “Sunrise”.

—No, idiota, ve su rostro.

Oh, Dios.

»Entonces, es verdad sobre las siete personas parecidas en todo el mundo.« piensa Mark.

—Es tan parecido a él.—Incluso le intriga saber si aquel muchacho moreno, que el relativamente parecido a Haechan, o bien, Donghyuck, también tiene su voz chillona.

Mark se siente maravillado cuando observa aquel joven moreno que lleva una bandana en su frente para evitar correr el sudor. Él realmente es adorable. Que, probablemente si su pequeño sol siguiera vivo, sería como él. Es como conocer finalmente a su pequeño.

Cosa que para Mark no es posible.

Entonces, un hombre de traje, con lentes oscuros entra al lugar.

—Donghyuck, ven aquí.

Chenle y Mark se vuelven a mirar sorprendidos, incluso Chenle se ahoga con su propio café, lo que provoca que aquel líquido salga por sus fosas nasales.

No llama la atención de nadie, más que de Mark que lo ayuda a limpiar su vestimenta blanca.

—Minjun, ¿Pasa algo?

Entonces es ahora Mark quien se ahoga discretamente.

—¿Estás escuchando, Lele?— El chino asiente energéticamente limpiando la mesa.

—Se llaman igual a ellos.

—Eres un idiota muy inútil, Mark.— Chenle rueda los ojos molesto.

—¿Qué? El mundo es un pañuelo, además, ya sabes lo que dicen de las siete personas parecidas, y los nombres, no hay muchos por aquí.

Chenle asiente dándole la razón.

Sólo son coincidencias, o juegos de su mente.

Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora