Blindness- Markhyuck

XXXII

Las marcas en su cuerpo han desaparecido por completo, su tobillo sigue en recuperación y afortunadamente nadie le ha dicho nada a Mark.

Entra a la casa de los Lee, la mucama le informa que Mark se encuentra en la sala de música. Irene, la profesora de piano y guitarra de Mark se despide de forma cordial, ahora Mark se encuentra solo, sentado frente al piano.

Mark siente una presencia que está detrás de él y finalmente se sienta a su lado.

—Hola.—La voz es irreconocible para Mark, pero se siente enojado.

—Por fin te acuerdas que tienes un novio.—El tono no es amable, pero al menos es calmado.

—Lo siento, estuve un poco...— observa su pie, todo está bien hasta que sobresale el color de la férula de su tobillo. —Ocupado, ni siquiera fuí a la escuela.—No quiere que Mark sepa nada, pero Mark quiere saberlo todo.

—Pudiste mandarme mensaje y yo te puede ayudar.—Mark aún permanece enojado, sus dedos apoyados en las teclas del piano y las cejas arrugadas. Los dedos del coreano paran hasta su frente para deshacer esas arrugas.

—Yo también te extrañé, guapo.—Mark sonríe, definitivamente no puede estar enojado con su novio. —Lamento descuidarte.

Mark asiente y le pide unos cuantos besos, finalmente se encuentra Mark tocando el piano mientras Haechan lo observa, los largos dedos van de un lado a otro, tocando las teclas, los pies ejercen presión en los pedales.

Todo de Mark Lee es hermoso.

Haechan se pierde en la melodía, observa el rostro del mayor. Muchas preguntas se hace al respecto de la ceguera de su mayor, pero evita hacerlas, no cuando Jaemin le ha dicho que se altera con facilidad con el tema. No quiere arruinar la paz de su chico.

Le da tiempo para pensar, aquel joven caballeroso es su novio y aún no puede creerlo.

La melodía termina y en las cuatro paredes queda el recuerdo de la melodía, en su mente esta sigue y sigue sin fin, observa al canadiense, luce pensativo. Quiere que piense en él y solo en él.

Su mano se dirije al rostro ajeno, el pálido sonríe tímidamente.
Haechan está llorando en silencio, no quiere hablar porque sabe que llorará y no quiere que su novio se preocupe.

—¿Chan?—No hay respuesta por parte del nombrado.—¿Fullsun?—Una risita suena por el nuevo apodo que le acaban de proporcionar.

Limpia sus mejillas, le roba un beso al canadiense y lo abraza.

—Mark Lee, te amo.

Todo le parece extraño, pero su novio es meloso.

—Lee Haechan, te amo más.

Haechan sonríe, lo vuelve a besar demasiadas beses hasta que Mark parece estar morado por la falta de oxigenación.

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Minjun besa rápidamente al menor que tiene frente a él, después siente un ardor en su mejilla y le duele su parte baja.

Jaemin está furioso que quiere seguir abofeteando, pero el personal de la cafetería lo aparta y le piden que se tranquilice.
Finalmente Jaemin logra recuperar la cordura y se calma, ofrece disculpas al personal y personas que se encuentran dentro de la cafetería.

—No vuelvas a besarme.—Jaemin está enojado pero no levanta la voz. —Es más, ni siquiera me vuelvas a buscar.—Minjun tiene una sonrisa burlona, Jaemin se la borra con otra bofetada.

—No sé, pero...—Fingió pensar. —Puedo investigar quiénes son tus lindos novios y acabarlos, soy yo quien te prohíbe.

Esta vez Jaemin lo golpeó a puño cerrado, volviendo a alarmar a los clientes. Los terminaron echando del lugar.

—Y tus amenazas baratas no van conmigo.—Jaemin abrió la puerta de carro. —Mi mejor amigo te puede golpear y dejarte en coma.— Porque sí, Mark Lee es bastante bueno en Taekwondo. Por ejemplo la vez que Mark lo defendió de aquella persona que le había tocado el trasero. Recuerda que lo dejó tumbado en el piso. —Imbécil, si tocas a mis novios o a cualquiera de mis amigos te irá el doble de lo que te fue hoy.

Jaemin conduce verdaderamente enojado, no siente miedo, tiene a sus dos novios totalmente preciosos y sanos que sabe que no corren peligro. Pero ahora quién más le preocupa es su mejor amigo, porque a pesar de que el objetivo principal es el tal Donghyuck que primeramente lo conoció como Haechan, sabe cuáles serán las consecuencias. No quiere a su mejor amigo con el corazón roto debido a una gran mentira ocasionada por una maldita acción.

Mucho menos quiere que su mejor amigo se encuentre decaído, menos cuando está a punto de irse a Canadá por cuatro años.
No quiere que el primer novio de Mark lo destroce.

Sin embargo, Jeno también está preocupado. Sus dos novios están en peligro, su mejor amigo también además del canadiense. Y sobretodo él, quién se supone que debe estar en el extranjero en una universidad de prestigio en, lugar de estar curiosamente en el mismo lugar que el desaparecido de Donghyuck.

Curiosamente el mundo es tan pequeño, o tan maldito, Jeno ya no sabe de qué se trata.