LXXI

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Las piernas dobladas y apoyadas en el colchón sostienen a Jeongin. El pequeño desde su nacimiento no ha parado de dormir. Donghyuck acomoda el gorrito de la cabeza de su bebé y coloca un beso.

—¿Por qué ahora estás tan tranquilo?

—Jeongin sólo quería conocerte, Hyuck.

Donghyuck carga entre sus brazos a su hijo. Lo mece un poco para que el pequeño despierte y logre darle su biberón de leche que Mark había preparado.

Ahora ambos padres están sobre la cama observando al bebé abrir sus ojos. Donghyuck entrega a Jeongin en los brazos de su otro padre.
Ambos observan la manera en que el bebé abre su pequeña boca para recibir el chupón y succionar la leche.

Cuando finalmente Jeongin acaba su porción de leche, Donghyuck coloca un trapo en la espalda de Mark. Ambos ríen porque saben lo que vendrá.

El bebé finalmente vomita un poco de porción de leche sobre el pedazo de tela. Mark elogia a su hijo mientras limpia los restos en su boca. Un pequeño beso es depositado en el bebé.

—No debería. Pero ahora que tenemos a Jeongin no tienes tiempo para mí. —Donghyuck menciona. —No es reclamo, tampoco son celos. Amo mucho a mi hijo, sobretodo porque es nuestro. Pero me siento solo y que ya no me quieres.

Las cejas de Mark se arrugan por confusión. Hace un pequeño recorrido mental y él no recuerda haber dejado a su esposo tan abandonado. Arrulla al bebé antes de que empiece a llorar por no dormir.

—Lo siento por hacerte sentir así. Sólo quería cuidarte. Jeongin te dejó sin sangre. No quería molestarte con mi ausencia y hacer más cansancio en ti.

El silencio se vuelve incómodo. Mark arrulla sin prisa al bebé. Rápidamente se pone de pie y cuando finalmente está dormido aquel recién nacido, lo coloca en la cuna que está frente a la cama matrimonial.

—No me quieres sólo porque logré tener un hijo, ¿Verdad?

Mark frunce el ceño.

Donghyuck comienza a sollozar. El pecho de Mark duele y el sentimiento de culpa lo invade.

El mayor vuelve a la cama para tener a su esposo entre sus brazos. No quiere ser un estúpido, pero no quiere él haga mucho ruido para que su hijo no se despierte.

—No te quiero sólo por tu capacidad de tener hijos, pequeño. Es una experiencia para los dos, no sé medir los tiempos entre el trabajo y ustedes, sobre todo a ti.

Donghyuck asiente llorando silenciosamente.

—Te amo tanto. Perdón por ser un imbécil que te hace sentir así.

—¿Sexo de reconciliación? —Donghyuck pregunta con los ojos cristalinos y reprimiendo una sonrisa.

—¡Tú no estás molesto porque no paso tanto tiempo contigo! —Mark grita en un susurro.— Estás molesto porque no hemos hecho eso.

—¿Eso? —Donghyuck alza las cejas. —¿Estás tímido, Mark? ¿Un médico con alto prestigio se está cohibiendo?

La lengua de Mark viaja molesta por las paredes internas de la boca.

—Sorpresa para ti, porque compré preservativos.

—Sorpresa para ti, amor —Donghyuck comenta alzando las cejas. —Tengo parche anticonceptivo. Tus estúpidos condones no los quiero dentro.

Mark abre la boca sorprendido. ¿Desde cuándo Donghyuck ansiaba por tener relaciones sexuales? Hasta donde el recordaba, cada vez que tenían sexo surgía de la nada. Pero nunca planeado o que ambos fueran consientes.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2023 ⏰

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Blindness- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora