Blindness- Markhyuck

XXXIII

Mark Lee en su vida recuerda haber tomado tantas fotos. No hasta que su celular le informa que tiene más de cien fotos y vídeos.
¿La razón?
Su lindo novio que toma videos cada cero segundos, toma fotos cada que Mark respira y cada que Haechan se siente muy bonito (cosa que es del diario) toma fotos, sin contar que Jaemin también tomaba fotos de sí mismo haciendo nada o fotos con sus dos novios.

Mark no sabe si hay más fotos o algo, tampoco sabe quién es quién cuando el celular comienza a describirle cada foto, así que simplemente ignora y sonríe.

Jaemin llora en su hombro, no hay palabras para consolar. Su mejor amigo de hace catorce años lo abraza y besa sus mejillas, no quiere dejarlo ir.

—Mark hyung, será difícil estar en contacto.— Mark sonríe y asiente. —Pero perdoname por ser mal amigo.—Mark siente la manga de su hoddie una mucosa y sabe que es proveviente de Nana.

Jaemin observa las veces que Minjun besa a Donghyuck y este no pone resistencia. Sabe que lo hace por proteger al canadiense, pero no le gusta ser cómplice de esos desmánes. Todo un mes soportando ser el cómplice.

—Nana, tú siempre haz sido un buen amigo, mi mejor amigo.—Mark lo abraza pero Jaemin llora más.—Siempre seremos mejores amigos.

—Tú serás un excelente doctor sexy que ayudarás a mis hijos a venir al mundo.—Jaemin se aferra más al mayor.

—Y tú serás un excelente profesor de preescolar guapo que enseñarás a mis hijos a aprender del mundo.—Mark da un beso en la nunca del menor.

Renjun, Jeno y Haechan observan disgustados, entre ellos se miran y levantan los hombros. Tal vez si ellos tres no existieran posiblemente Mark y Jaemin hubieran sido novios. Pero no, los dos coreanos y el chino agradecen que no haya pasado eso.

De tanto llorar, Jeno y Renjun se despiden de Mark, deseando que su futuro sea exitoso, y que cuando vuelva será un buen doctor para la sociedad.

El trio de novios abandona la casa, con un Jaemin aún llorando, la cara roja y todo escurriendo por su cara.

Haechan y Mark ahora están solos.

Ambos saben que lo mejor es terminar su relación antes de que la distancia los afecte. Lo saben pero se niegan a renunciar uno a otro.

—Te vas mañana, ¿Qué harás sin mi durante cuatro años?—Haechan está triste, pero no quiere obligar a su novio a quedarse.

—Extrañarte y seguirte amando, eres mi primer amor, mi primer novio, y te robaste más primeras veces.—Mark cierra su maleta.

—Supongo.— Sabe que debe apresurarse, sabe que si lo retiene a su lado, Minjun lo dañará. Sabe que tiene que dejarlo ir para que Minjun no lo dañe. —Tú también ocupas muchas de mis primeras veces.

—Sí.—El ambiente está lleno de incomodidad por primera vez en mucho tiempo. —Sabe que el mejor de oculta algo, lo sabe. —Uh, supongo que ya estamos terminando, ¿Verdad?—Mark está herido pero agradecido.

Agradecido con el menor por enamorarse de él y enamorarlo. Agradecido porque se demostraron cuánto se amaron. Quiere llorar porque aquel menor le salvó la adolescencia.
Su primer amor. Sabe que es su primer amor, no solo su primer novio, sino también su primer amor y desea que también sea el último. Lo desea fuertemente.

Ambos están agradecidos por amarse mutuamente, por entregarse y demostraste tanto amor.

Pero ahora se va y tiene que dejarlo atrás, tiene que dejar que el menor se enamore de alguien que no tenga alguna discapacidad. No quiere que el menor esté atado a él, no quiere que el menor se limite.

—No estamos terminando, terminar es para siempre.— Haechan todavía lo besa y lo toca. —Pero si llegas a amar a alguien más, entonces sí estamos terminando.

Mark ríe pero no como ambos quieren.

Saben que probablemente significa un adiós. O al menos es lo que el coreano quiere. No quiere que Mark vuelva, no lo quiere más. No quiere que le hagan daño.

—¿Prometes no olvidarme?—Haechan pregunta juguetón.

—Te lo prometo, Sun.—Haechan ríe.

—Yo también te prometo no olvidarte, prometo amarte eternamente.—Es lo último que expresa Haechan.

Es la última vez que se besan, que se acarician y la última vez que conversan, ambos quieren olvidarse uno de otro, así que es la última vez. Porque al siguiente día Mark toma el vuelvo a Canadá para retomar sus estudios de medicina.

Donghyuck sabe que lo hará bien, que cuando Mark regrese lo haya olvidado y solo sea un bonito recuerdo para ambos.

Jaemin odia a Donghyuck, por la razón que jamás tuvo el valor de contarle la verdad a su mejor amigo, Donghyuck se odia por ser un cobarde.

Pero todo ese sentimiento se desvacene dos semanas después que nadie sabe el paradero del Mark Lee. La desesperación entra a segundo plano cuando la familia Lee lo meten preso por ser sospechoso, además de usurpación de identidad.

Nadie sabe cómo localizar a Mark Lee, todo de él desapareció.

Qué maldita vida la de Lee Donghyuck empieza a ser.