Blindness- Markhyuck

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Es mi obligación avisarles que este capítulo contiene smut.
Queda bajo su responsabilidad si lo leen o simplemente se saltan el capítulo.
Disfruten.

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Haechan había empacado solo dos prendas de ropa, sería su primer fin de semana desde que huyó con Jeno que salía de la ciudad. Sin embargo Mark llevaba más ropa por si a Haechan se le ofrecía alguna prenda. No estaba de más. Además, cerca de la playa suele haber mucho calor, pero en la noche suele desatarse en frío. (Según Jaemin).

A decir verdad, Haechan estaba muy nervioso, y bueno, Mark estaba lo triple de nervioso. En todo el camino no dijeron ni una palabra.

—Primero, disfrutemos de la tarde-noche, ¿Sí?— Haechan intentaba perder tiempo, justo se empezaba a arrepentir, no porque no quisiera, sino porque tenía miedo. Agradecía por tener un novio tan caballeroso y comprensivo.

Mark había preparado de cenar salmón a la parrilla. Que para el parecer de Haechan, él no lo podría hacer, aún tuviera doce sentidos, no podría.

Haechan disfrutaba de su hermoso novio cada que sonreía y sus pomulos resaltaban, le gustaba si dentadura parejita y pequeña, sus ojos redonditos y la mezcla de todas esas cualidades en un mismo físico.

Haechan lavó los trastes mientras Mark recorría la casa en busca de memorizar cada rincón. Terminó en el segundo piso, con un ligero aroma proveniente de la vela aromática que Haechan había puesto.

Las pisadas de Haechan se hicieron presentes alertando a Mark.

—¿Terminaste de memorizar?— Haechan se acercó a pasos de pingüino hacia Mark.

—Estoy por terminar, falta un cuarto.— Mark siguió su camino tocando las paredes.

—Justo es en el que no solo vamos a dormir, Mark.— Haechan alcanzó al Mayor para tomarlo del brazo. —Vamos.— Haechan arrastró a Mark por el pasillo.

Entraron a la habitación, el olor a vainilla se hizo más penetrante en sus fosas nasales debido a la cercanía.

La habitación aún estaba a oscuras y Haechan prefirió que se quedara así, porque a pesar de que Mark no pudiera verlo, en lo quería verse a sí mismo.

—La cama está aquí.—Haechan lo guío hasta el colchón. —Bien, ahora siéntate.

Para ser sinceros, ninguno de los dos sabían cómo iniciar un ambiente cómodo, los dos estaban tensos y perdidos uno con el otro.
Ambos estaban sentados en la cama, Haechan jugando con sus pies que no llegaban a tocar el piso, Mark pensativo.

—¿Estás seguro de esto?—Mark habló —Yo no quiero que te sientas obligado, yo realmente lo quiero, pero esta decisión es de los dos, y si uno no está de acuerdo no podemos seguir, yo no quiero que sea en contra de tu voluntad.

—Mark, yo también lo quiero, pero te noto tenso y soy yo el que no quiere que te sientas obligado.—Haechan tomó el mentón del mayor con una mano.
La piel lechosa de Mark se podía distinguir aún en la oscuridad.

—Tengo miedo de lastimarte.— Mark estaba realmente preocupado.

—No lo harás, confío plenamente en ti, así que tú también confía en ti.— Mark asintió.

Haechan besó a Mark hasta que sintió relajarse.

Mark tomó lejanía y Haechan se asustó, había bajado de la cama buscando las piernas de Haechan; observó a Mark ponerse de rodillas para bajar el cierre de los botines ajenos, sintió sus plantas del pie recibir el ligero frío debido a la desnudez que Mark le había provocado al quitar sus zapatos. Observó a Mark quitase ahora sus tenis converse. Haechan rió.