Blindness- Markhyuck

LXV

Donghyuck siente sus mejillas arder cuando Mark le besa su mejilla enfrente de tantos clientes. Chenle y Jisung sonríen mientras continúan brindado servicio.

—¿Bonito? — Mark le llama. —¿Puedo pedirte un favor?

—El que gustes, guapo.

—Te llevaré a un lugar que será sólo para nosotros. Pasaré por ti a las ocho. Si sales tarde, prometo comerte a besos.

Donghyuck reprime una mueca de disgusto. Él no recuerda que dicho día sea importante para ambos. Pero asiente sonriente.

—Entonces, te dejaré plantado, mi amor.

Después de una sonrisa coqueta y un beso abandonado en la nariz de Mark, Donghyuck se retira dando pequeños saltos.

Donghyuck siente los nervios envolver todo su cuerpo. Cuando vuelve al departamento pequeño que él y Mark comparten, siente más felicidad de lo normal. Toma una ducha rápida y trata de vestirse lo más formal para cuando Mark llegue por él y lo lleve a dicho lugar.

Cuando sale del lugar Mark está esperándolo fuera de su auto, Donghyuck sonríe por lo guapo que luce aquel canadiense.

—Señorito Lee, ¿Usted tiene novio? —Mark le pregunta rodeando su cintura con un brazo.

—Sí, eres tú, ¿Pero me vas a presentar a alguien más guapo?

Mark frunce las cejas y borra la pequeña sonrisa que tiene.

—Definitivamente nunca haré eso. Y no hay nadie más guapo que yo. — Mark abre la puerta de copilo para Donghyuck— Sube, precioso.

Donghyuck sube al auto más rápido de lo normal, su novio le tiene una sorpresa y no puede esperar más tiempo.

Mark reprime las ganas de vomitar por los nervios que tiene, limpia sus manos cada dos minutos debido al sudor en ellas.

Mark se estaciona lentamente en un edificio demasiado lujoso y bonito para gusto de Donghyuck.

Ambos entran y suben el elevador. Ninguno de los dos dice ni una palabra, solo son pacientes uno al otro, se detiene al último piso del edificio, lo que indica que es el pent-house. Son tres pisos dentro de aquel lindo lugar, Donghyuck no puede evitar explorar el lugar con su vista.

Mark acomoda su corbata que comienza a asfixiarle.

Hay un arco de flores que se posa en decoración de la ventana que hace que los autos se vean pequeñitos. Delante de dicha decoración está la mesa con dos lugares que posan la comida.

—¿Hay algo especial qué celebrar, Mark?

—No lo sé, Hyuck, todo dependerá de ti.

Mark le acomoda la silla a Donghyuck, definitivamente Mark siempre se comparta como un caballero.

Ambos cenan tranquilos, Donghyuck deposita algunos besos en los labios de Mark, que luce que extraño ante los ojos del menor. Mark continúa cenando y parece estar pálido cuando observa que ambos han terminado su cena.

—¿Donghyuck?

—¿Mark?

Mark por décima vez en la noche, rebusca en sus bolsillos.

—Tú sabes que te amo demasiado, fuiste la primera y única persona en el mundo que levantó mis esperanzas a tener una relación. — Mark suelta suspiros seguidos antes de pararse de su lugar— Y sentí que me habían arrancado lo más precioso de mi vida cuando pensaron que habías muerto. Después te volví a encontrar y créeme que fue difícil conquistarte.

—Yo lo hice difícil, perdóname.

—No tienes nada que disculparte. Eres tan precioso que mereces lo mejor en todo el mundo en todas las vidas. Me tienes tan apegado a ti y haces todo lo posible para mantenerme feliz incluso si ese no es tu propósito.

Mark finalmente deja de rebuscar en todas sus bolsas de su ropa para tener certeza de la bolsa correcta para poder sacar una pequeña cajita de terciopelo.

Donghyuck permanece estático, su alma abandonó su cuerpo en el momento que Mark se arrodilló casi frente a él.

—Y... ¿Lee Donghyuck? ¿Quieres cas-

—No hagas la pregunta, no la hagas.

El corazón de Mark se comprime por debajo del apretado pecho.

—No la quiero escuchar, Mark.

Mark permanece de rodillas y observa al menor abandonar su lugar para ponerse de pie.

—No la hagas y no la quiero escuchar, mi respuesta junto a ti siempre será sí. No hay necesidad de preguntármelo.

Mark suelta un suspiro de alivio.

—¡Pensé que me ibas a decir que no!

—Esa era mi intención. jugar contigo un momento, pero te estabas poniendo llorón.

Mark coloca el anillo en el dedo anular, el anillo sólo luce precioso estando con Donghyuck.

—De verdad me quiero casar contigo. Cuando estuve con Minjun, pensé que eso era lo único que me merecía. Malos tratos y humillaciones. — Donghyuck admira el diamante. —Pero luego apareciste coqueteándome y supongo que me aferré a ti. Cuando era joven pensé que contigo no lograría nada, éramos jóvenes inexpertos que no sabíamos el significado. Creí que jamás me casaría.— Mark está tan perdido en las palabras que olvida ponerse de pie— Yo siempre soñé en llegar casto y puro para el hombre que me casaría. Pero todo fue diferente cuando conocí al tipo que creí que me estaba coqueteando y decidí golpearlo unas cuantas veces. Y terminé perdido en él. Quién diría que ese joven guapo es el mismo que me pidió matrimonio.

Mark sonríe ampliamente, cuando toma su postura inicial, su rodilla se acalambra.

—Eres precioso, Donghyuck. Si te soy sincero yo también quería llegar casto y puro, pero alguien le gustaba cohibirme y provocarme mucho. Además, pensé que nunca llegaría a algo con alguien. Cuando me fui, me sentí culpable cuando preguntaba por ti y nadie me decía nada. Pensé que me odiabas. Eres mi primer amor y espero que seas el último y único.

—Ya me dijo Jisung que tuviste tu aventura con Chenle.

—Pero jamás como la que tú y yo tuvimos.

—Y Jaemin que te besaba.

—Pero jamás fueron como los tuyos.

—Y Vernon me dijo que tú y él tuvieron un oral.

—Nadie me lo dio tan bien como tú.

Donghyuck sonríe, muestra toda la hilera blanca.

—¡No es eso! Tuviste tantas oportunidades y preferiste quedarte con el defectuoso.

Mark niega. Besa la mejilla de su futuro esposo.

—Hemos hablado de esto muchas veces. No eres defectuoso, nada es tu culpa. Tú eres el más precioso, me siento tan afortunado de tenerte a mi lado.

—Vamos a casa, Mark. Hagamos cositas.

Mark sonríe por la palabra en diminutivo.

—Podemos quedarnos aquí. Es nuestra nueva casa, pensé en cada detalle en ti.

—Pero quiero que la estrenemos cuando estemos casado. Pero no quiero esperar.

—Simplemente usemos la cama, no creo que pase nada.

—Siempre usamos la cama. Vamos a tu auto, quiero probar algo nuevo.

—Como gustes, precioso.

Donghyuck arrastra a Mark hacia la puerta.

—Esta será la última vez que tengamos relaciones. Tendrás que esperar hasta nuestra boda ¿Bien?

—Si así lo quieres, así será, precioso.

Y definitivamente, para Mark, la idea de Donghyuck fue la mejor para ambos.

Y para Donghyuck también, porque siempre ama el tacto que Mark le ofrece.