KIM MINNIE

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– Abre la boca – negó con los labios bien apretados y tratando de alejarse, cubrió su boca con la manta – Aegi... – regaño.

– Ginnie es por tu propio bien – Soyeon frotó su cien con sus manos.

– Maknae, mira un avioncito – Shuhua se acercó con una cuchara y la comenzó a mover – Abre la boca para que el avión aterrice...

– Copito de nieve – masculló Miyeon que tenía un vaso de agua en la mano – Es para tu gripe.

– El avioncito... ¡Chu! ¡Chu!... El avioncito quiere aterrizar... ¡Chuuuu! ¡Chuuu!... Abre tu boca... ¡Chuuuuuuu! ¡Chu!

Tanto Miyeon como Soyeon, apreciaron el momento donde Shuhua trata como una bebe a Aegi. Hablándole de una forma muy aniñada y moviendo la cuchara para todos lados, simulando un avión. Su maknae no caería en ese truco barato.

– Los aviones no hacen "Chu, chu..."

Shuhua aprovechó los pequeños segundos donde la maknae habló para introducir la cuchara con la medicina en su boca. Soyeon fue la primera en reventar en risa al ver como Aegi hacía una mueca de asco y recibía un vaso de agua de parte de Miyeon.

La maknae era un problema cuando estaba enferma, no le gustaba tomar sus medicinas, no le gustaba que le colocaran toda la atención por su gripe y por último, no le gustaba la comida de enfermo.

Ninguna de las cuatro escuchó cuando la puerta del departamento se abrió o a los caninos ladrar de alegría. Las tres mayores tenían toda su atención en la maknae, revisando su temperatura y terminando de darle todas sus medicinas.

– ¡La alegría de esta casa llegó! – Minnie saludo alegre a los dos canes que movían sus colas – La productora Kim, lista para reportarse... ¡Oigan! ¡Acabo de llegar!

– ¿Qué dice? – preguntó Shuhua a Miyeon que revisaba el termómetro.

– La fiebre bajó un poco – murmuró.

– ¿Qué te duele? – Soyeon se sentó en la mesa de centro – ¿Tu cabeza? – la menor asintió con un puchero – ¿Qué más? ¿Tu cuerpo?

– Unnie, me duele mucho la cabeza y siento como si me hubieran golpeado con un palo en todo mi cuerpo... Mi brazo izquierdo me duele mucho – murmuró entre lágrimas.

Minnnie le dio el paso al mánager para que entrara con las bolsas de comidas. Ahora entendía porque pasaron primero por una farmacia.

– Oigan, se suponía que debían estar felices por mi regreso – intentó llamar su atención.

– Minnie Unnie, no hables muy fuerte – le regaño Shuhua – Aegi está un poco enferma.

– La segunda dosis de su vacuna le afectó – informó la líder.

– ¡Oh! ¡Llegaste! – hablo Miyeon que cerraba el jarabe – Puedes traerme un tazón con agua fría.

– ¿Es en serio? – preguntó sacándose la chaqueta negra – Lo primero que quería recibir era un abrazo de mi maknae y compañeras, porque no las he visto en siete meses y las encuentro cuidando de Aegi que está muriendo por una gripe – se sacó las zapatillas blanca para poder andar tranquila por toda la casa y ver mejor a sus compañera.

La menor que se encontraba sentada en el sofá, con varias almohadas y mantas a su alrededor, se giró para ver mejor a la Tailandesa que aun traía puesto su mascarilla negra.

– Choi Minnie-yah – Aegi levantó su manos para saludarla – ¿Compraste mi regalo?

Minnie pudo ver como Aegi estaba más pálida de lo normal, tenía las mejillas sonrojadas por la fiebre, unas enormes bolsas debajo de sus ojos, un trapo mojado en su frente y por último su nariz estaba roja por limpiarla demasiado. Ella comprendía que la maknae siempre se enfermaba para finales de año y todo por el cambio de clima.

PARTE DE (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora