BYE CHERRY

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– ¿Segura que no quieres ir? – preguntó la mayor, que terminaba de alistar sus cosas.

– Voy a estar bien, ve tú a cumplir tu agenda – murmuró con un puchero – Me duele la cabeza y tal vez me vaya a dormir hasta que el manager Park llegue para ir al set de grabación.

Esa mirada triste que la caracterizaba era más notoria, las ojeras no eran de su trabajo y esa nariz roja no era un resfriado. Aegi se sentía culpable. Se la había pasado triste en los últimos días y con Soyeon tuvieron que encargarse de que ambas maknaes comieran, ya que no tenían apetito para nada. Mas Aegi que pedía que pospusieran su debut en solitario.

– Me sentiría tranquila si vienes conmigo a Gossip Idle – se acercó para quedar cerca de la menor y pasar un mechón detrás de su oreja – Shuhua se fue acompañar a Soyeon a cumplir su agenda y yo quiero alguien quien me alienta también. Aegi escúchame, no sabemos lo que sucedió; si fue su decisión o la de presidente y directores, pero si ella decidió irse tenemos que respetar su decisión.

– Voy a estar bien Unnie – una sonrisa falsa hizo que Miyeon hiciera una mueca de desagrado y asintió. Iba volver a intentar para convencerla, pero el mensaje del mánager pidiendo que se apurara la detuvo – El manager Suh es muy estricto con la hora.

– Regresaré rápido – asintió cuando Miyeon beso su cabeza para coger su bolso – Traeré la cena...

Asintió para sentarse en el sofá de la sala de estar. Ambos caninos se echaron a un lado de ella. Se sentía culpable porque Miyeon tenía que cumplir con su agenda, porque el Presidente en lugar de castigarla a ella, decidió atacar por donde más le dolía. Sus compañeras.

Se suponía que Miyeon cancelaría su agenda una semana para cuidar de ambas maknaes, pero al presidente no le gusto que Aegi le diga sus verdades. Ahora Miyeon tenía que fingir una sonrisa a todos sus fans y tratar de mostrar la cara en el grupo. En estos momentos ella necesitaba un abrazo sincero y que alguien le diga que todo va a estar bien. Pasaría la mayoría de su tarde mirando caricaturas, necesitaba mantener su mente en blanco y distraerse un poco. Su tranquilidad duró unos minutos, hasta que ambos canes comenzaron a ladrar hacia la puerta.

– ¡Haku! ¡Mata! – regaño a ambos caninos – Solo están tocando el timbre.

No le interesó mirar la cámara de seguridad, lo más seguro era uno de los manager que se olvidó el código de seguridad. Tiro una pelota dentro de la casa, para que ambos canes corrieran a buscarla, mientras ella atendía. Su sorpresa no fue ver al manager, sino a una persona muy familiar.

– Hola, Aegi – hablo la mujer de cabello negro con una sonrisa – Venimos a recoger las cosas de Soojin.

Asintió para buscar con la mirada a una persona especial. Un nudo se hizo en su garganta al verla detrás de su padre. Tenía la mirada baja y apretaba con fuerza su bolso que traía consigo. Ambos adultos se adentraron junto al hermano menor de Soojin. Les indico donde estaba la habitación que llevaba desocupada seis meses.

– Unnie... – murmuró con nudo en la garganta, Soojin solo tenía la cabeza baja – Soo Soo omma.

– Ginnie no llores – respondió levantando la cabeza y recibiendo en un fuerte abrazo a la menor que no tenía planeado soltarla – Sabes que nunca me ha gustado verte llorar – un pequeño nudo se había formado en su garganta, Aegi era como su pequeña hermana quien había criado y estaba orgullosa en lo que se estaba convirtiendo la maknae – Mírame.

Soojin secó las lágrimas de la maknae para ver mejor su grandes orejas y nariz roja.

– No te vayas unnie – murmuró sorbiendo su nariz – No nos dejes.

– Prométeme algo – asintió viendo como los ojos de su mayor se acumulaban de lágrima – Seguirás siendo tú misma. Que siempre sonreirás con sinceridad, mostrando tu lado dulce, cuida de las demás y no te volverás a pelear con el presidente y direct... – tomó una gran bocanada de aire para intentar no romper en llanto de la persona que veía como una hija – Es mi decisión y tienes que respetarla.

Asintió rompiendo el abrazo y limpiando las lágrimas que se escapaban. Soojin sonrió para acunar el rostro de Aegi y darle un fuerte abrazo que la menor correspondió. No la había visto seis meses, en ese largo tiempo la mayor debió estar bajo depresión porque la están culpando de algo que ella jamás cometió y personas maliciosas lo juzgan sin conocer.

– Soojin Unnie, todo va a estar bien – intentó consolar cuando escucho el sollozo de la pelinegra, todos los años que se había esforzado para cumplir su sueño se habían ido al tacho de basura por una simple acusación de bullying – Para nosotras siempre formaras parte de (G)I–DLE. Te amamos y Neverver te ama también. Dejará un espacio muy grande que no podremos llenar nosotras.

– Lo siento...

– No fue tu culpa – Aegi rompió el abrazo para ver como Soojin tenía el rostro rojo y bañado en lágrimas – Yo te dije una vez, que siempre serás inocente para mi y que todo va a estar bien. No te preocupes por nosotras, vamos a estar bien. Solo no olvides que Neverver te ama demasiado. Nosotras siempre seremos siete y que eso quede en claro siempre. Shua y yo vamos a estar bien, 2Yeon nos cuida muy bien y se que una vez que Minnie y Yuqi regresen, nos vamos a cuidar entre nosotras.

– Siempre he sido yo la que te consuela cuando te sientes mal, pero me he dado cuenta que ahora puedes hacerlo tú sola – murmuro viendo la sonrisa sincera la maknae – Siempre serás mi pequeña bebe.

– Y tu mi omma – sonrió cuando Soojin apretó sus mejillas – Todo va a estar bien.

– ¿Cómo es que eres tan madura? – pregunto.

– Solo soy inteligente – respondió haciéndola reír – Vamos a estar bien.

– Vamos a estar bien – asintió sonriendo y limpiando las lágrimas de la pelinegra – Deja de estar faltando el respeto a Soyeon.

– Es que extraño mucho a Minnie Unnie y Yuqi unnie – hizo un puchero que hizo sonreír a Soojin – Pero mas te voy a extrañar a ti.

– Puedes venir a visitarme cuando tengas agenda libre – asintió sonriendo – ¿Desayunaste? – negó – Te voy a preparar algo y de paso dejo algo para las demás y su sopa de algas de Shuhua.

Asintió para correr junto a Soojin a la cocina. Le dolía saber que esta sería la última vez que veía a Soojin por un largo tiempo, pero a la vez quería que ella se sienta tranquila y no culpable por lo que fuera a suceder en un futuro. 

- ¿Ya te vas? - pregunto, con un nudo en la garganta.

- ¿Nos tomamos una polaroid? - pregunto la mayor. Aegi solo asintio para acercarse y abrazarla - Pon una cara graciosa.

– Si, omma – contesto para mirar la cámara.

– Si, omma – contesto para mirar la cámara

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Es un pedido especial de Sweet_Yuqi y espero que te guste. Me dolió escribir esto.

Sorry por no actualizar la señal no llega en el pueblo donde me encuentro y el internet del hotel es horrible.

Kath🐱

PARTE DE (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora