Capítulo 63

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Llegaron al bar donde el señor De Luque se encontraba, pagaron lo consumido, agradecieron al mesero por haberlo cuidado, se disculparon por las molestias ocasionadas y se despidieron de un par de amigos que aún estaban ahí. Rubén sabía que Roberto era muy importante para su novio, era su pilar y estaba seguro que si su padre desaparecía el mayor se quebraría y no querría continuar. Sentía un poco de envidia, ya que él quería ser ese pilar para el mayor como Samuel ya lo era para él. Ya en el auto, en la parte trasera Roberto se deslizó hacia un lado quedándose dormido abrazado a sí mismo. Samuel lo miraba por el espejo y sonrió. Pocas veces su padre actuaba como un niño pequeño al que podía proteger.

-¿Tienes frío?- preguntó tratando de romper aquel nuevo silencio únicamente entorpecido por los pequeños ronquido de Roberto.

-Un poco, si- respondió en silencio y se dejó caer suavemente contra el hombro derecho del mayor, esperando que el contacto no le molestara. El mayor puso la calefacción y luego llevó su mano disponible hasta la mejilla de Rubén para acariciarla, antes de llevarla a la palanca de cambios. Rub cerró sus ojos ante el suave tacto de su novio, esbozando una leve sonrisa.

Cuando llegaron a la casa, entre Samuel y Rubén llevaron a un somnoliento Roberto hasta su habitación recostándolo en la cama. Rubén fue a cerrar la puerta de entrada con llave mientras Sam se encargaba de ponerle un pijama a su padre y acostarlo cómodamente.
Era una suerte que el mayor fuera de contextura amplia y tuviera la fuerza necesaria para mover a su padre o realmente se le habría complicado el acostarlo.

-Sami...- susurró despertando levemente- ¿Y Rubén?- preguntó carraspeando su garganta.

-Aquí estoy papá- susurró acercándose- ten, bebe un poco de agua, te va a servir- agregó entregándole un vaso de vidrio.

Roberto se dispuso a beberse toda el agua, al parecer ya estaba un poco más en sus sentidos, al menos su legua no se trababa- oh lamento haber arruinado su noche, chicos- dijo dejando el vaso con un poco de agua sobre la mesa de noche y acomodándose en su cama.

-Descuida papá- Samuel lo ayudó a recostarse y lo arropó.

-Yo fui... quien arruinó la noche Roberto, no se disculpe- iba a comprobar que tan buenos consejos daba el padre de su novio en estado de ebriedad- no pude follar con Samuel por el tormentoso recuerdo de mi ex, y no sé qué hacer para que Samu sepa que él es más importante- dijo rápida pero claramente, controlando sus nervios lo más que pudo.

-Doblas- Samuel intentó detenerlo pero Rubén simplemente continuo. El menor quería que él escuchara lo que tenía para decir.

-Creí que si me entregaba a él, se reafirmaría lo mucho que me importa y que me querría a su lado para siempre, pero mis inseguridades jugaron en mi contra, como siempre y ahora Sam está preocupado- su mirada seguía puesta sólo en el padre de su novio.

-Todo se reduce a una pregunta, Rubén ¿a qué le temes?- le preguntó observándolo con seriedad.

-En un principio temía ser lastimado nuevamente pero... cuando fue pasando el tiempo me daba miedo ser yo quien terminara lastimando a Sam- seguía fijo en esa mirada café en De Luque padre, la cual Sam había heredado- no quiero lastimarlo y aun así lo hago-.

Un pequeño silencio se hizo presente entre los tres. Ambos jóvenes esperaban a que el mayor dijera algo al respecto.

-A veces, lastimarnos es el mejor camino, nos hace fuerte, nos hace crecer y comprender- Roberto se acomodó nuevamente en su cama y cerró sus ojos- está bien discutir y pelear, pero luego deben hablar con calma, sincerarse entre sí. Me consta que conoces el pasado de Sami tanto como él conoce el tuyo- bostezo levemente- se aman tanto que lo único que piensan es en no perderse, pero se están perdiendo el disfrutar de ese amor, no es sano sentir miedo todo el tiempo... a veces es bueno dejarse llevar por el sentimiento... Sami es un buen chico- balbuceo adormilado- pero si te lastima... dime y... lo regañaré...- su respiración se acompasó hundiéndolo en un profundo sueño.

Mi trébol de cuatro hojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora