Mi trébol de cuatro hojas

Capítulo 79

Herny y Jesús eran, en su universidad, una pareja clandestina. Nadie más sabía sobre su relación en aquel lugar.
Siendo amigos desde el jardín de infantes, no era raro verlos todo el tiempo juntos, para el resto era la mejor relación de buenos amigos que cualquiera desearía tener. Fue a mitad de secundaria que Herny se le confesó a Jesús. En encuentros locos habían compartido algunas caricias y besos, y aquello se fue transformando en un gran sentimiento de no poder estar el uno sin el otro.
Jesús nunca se había sentido más feliz que cuando Herny le confesó sus sentimientos, ya que creía que estos eran únicamente unilateral por su parte. Aun así, aunque aceptó al castaño, pidió que mantuvieran su relación en secreto hasta que terminaran la escuela y llegarán a la universidad, Herny aceptó, porque después de todo, mientras Jesús estuviera a su lado no le importaba si los demás supieran o no.
Cuando llegaron a la universidad, ambos habían decidido estudiar comunicación, ya que ninguno tenía muy en claro lo que quería hacer a futuro. Sin embargo cuando comenzaron a cursar, comenzaron los primeros inconvenientes. A Herny no le costaba hacer amigos y trabar nuevas y buenas relaciones tanto con chicas como chicos, eso, sumado a que el castaño era guapo y encantador trajo a este "confesiones de amor". Sin importar quien fuera él los rechazaba diciendo que ya estaba en pareja con alguien aunque nunca especificaba quien era aquella misteriosa persona. Las personas acudían a Jesús pidiendo su ayuda para "conquistar" a Herny ya que eran amigos de mucho tiempo él debía saber con quién salía y como podían ser mejores para el castaño.
Las peleas comenzaron cuando Jesús no lo resistió más y comenzó a quejarse con Herny porque era demasiado amable, demasiado dulce, demasiado divertido, demasiado guapo. En su defensa el contrario le pidió que dijeran en público que ambos estaban en una relación para detener las confesiones, pero Jesús no paraba de negarse, no se animaba, no se sentía listo, no podía oficializar aquello.
Entonces continuaron así, Jesús soportando los celos y Herny soportando que la gente sea más insinuosa al punto de besarlo sin su consentimiento, pero la gota que derramó el vaso fue un par de días antes de su distanciamiento. Esteban, un amigo de Jesús, no sólo se le declaró a Herny frente a su amigo a quien pidió que lo acompañara como testigo, sin que supiera a qué se refería, sino que le dio un beso tomando por sorpresa a Herny y al mismísimo Jesús, las palabras de Esteban se quedaron grabadas en su cabeza "no me importa si estás saliendo con alguien, aun así podemos tener algo hasta que te des cuenta que yo soy mil veces mejor que ella".

-Y el Herny que se queda con cara de estúpido- murmuró.

-¿Qué querías que hiciera? ¿Que lo golpeara?- inquirió Herny molesto- no me dejas decirle a nadie que eres mi novio ¿Por qué? ¿No soy lo suficientemente bueno para ti?- preguntó con el mismo tono.

-No es eso-.

-¿Te avergüenza ser mi novio?-.

-No-.

-¿Ya no sientes amor por mí?-.

-No es eso-.

-¿Entonces que mierda es Jesús?- su tono aumentó.

-No sé, no sé qué pasa por tu mente ni por la mía, no sé cómo debería actuar, estoy tratando de no hacer un drama por todo eso- respondió exasperado- ¿Qué haces?- preguntó asustado cuando Herny se le tiró encima.

-¿Quieres saber lo que quiero en ese momento?- preguntó seriamente mirando a su novio a los ojos- quiero romperte la boca de un beso frente a todas esas personas para que sepan que te amo más que a nadie en el mundo y que me dejen de romper las bolas con sus confesiones. Pero tampoco puedo ser un gilipollas que pisotee sus sentimientos- notó las rojas mejillas de Jesús por aquel movimiento- mira qué lindo te ves- dijo besando sus cuello, alarmándolo.