MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

𝟒 - 𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐒𝐮𝐜𝐢𝐚𝐬

—¡Mira, es ese maldito chico Creevey otra vez!

Ron señaló hacia las gradas mientras nos dirigíamos al campo de quidditch después del desayuno para encontrarnos con Harry tras el entrenamiento.

—Oh, déjalo en paz, creo que es muy dulce la forma en que adora a Harry. — le di un codazo juguetón a Ron en el brazo mientras él ponía los ojos en blanco.

—Tomemos asiento mientras esperamos a que Harry termine en el vestuario. — Hermione hizo un gesto hacia las gradas mientras terminaba su tostada.

Por fin Harry y su equipo salieron de los vestuarios, pero seguían con sus túnicas de quidditch.

—¿No han terminado? — dijo Ron incrédulo.

—Ni siquiera hemos empezado. — Harry respondió con desgana. —Wood nos ha estado enseñando nuevos movimientos.

Apenas se habían levantado en el aire cuando Wood, con una mirada de furia, volvió a bajar al suelo de repente y empezó a gritar algo con rabia que no pude descifrar. Miré a mi alrededor preguntando qué pasaba cuando los vi.

El equipo de Slytherin se acercaba al campo.

—Oh, genial, aquí vienen los problemas. — murmuré en voz baja, reconociendo al líder como Marcus Flint, un chico grande con aspecto de troll.

Los tres nos dirigimos hacia el alboroto, donde todos parecían mirarse fijamente.

—Oh, mira. — oí hablar a Flint. —Una invasión de cancha.

—¿Qué esta pasando? — preguntó Ron a Harry. —¿Por qué no están jugando? ¿Y qué hace él aquí?

Seguí la mirada de Ron y vi que se refería a mi compañero de Slytherin, Draco Malfoy. Harry y Draco no se llevaban bien después de que Harry rechazara la oferta de amistad de Draco y habían pasado su primer año de Hogwarts burlándose y odiándose constantemente. Intenté no involucrarme, lo cual fue fácil porque Draco, siendo un Slytherin, se negaba a reconocer mi existencia. Sin embargo, era una pieza desagradable cuando se trataba de Harry Potter. Lo detestaba.

—Soy el nuevo buscador de Slytherin, Weasley. — Draco respondió con suficiencia. —Todos han estado admirando las escobas que mi padre ha comprado a nuestro equipo.

Me di cuenta de que todo el equipo de Slytherin tenía en sus manos unas escobas idénticas, nuevas, brillantes y caras.

—Están buenos, ¿verdad? — Draco habló suavemente, notando nuestras bocas abiertas. —Pero quizás el equipo de Gryffindor pueda recaudar algo de oro y conseguir escobas nuevas también. Podrían sortear esas Cleansweep Fives, supongo que un museo pujaría por ellas.

Todo el equipo de Slytherin aulló de risa y sentí que me empezaba a hervir la sangre.

—¡Que te den por culo, Malfoy! — escupí al mismo tiempo que Hermione hablaba bruscamente: —Al menos nadie del equipo de Gryffindor tuvo que comprar su entrada.

Noté que la mirada engreída de Draco parpadeaba mientras nos miraba a los dos.

—Nadie pidió sus opiniones, asquerosas sangre sucias

Su mirada se posó en la mía cuando, por primera vez en su vida, me habló. Sus fríos ojos grises se clavaron con rabia en los míos antes de romper el contacto visual y escupir al suelo. Todo lo que vi fue puro odio en ellos.

Hubo un alboroto instantáneo. Flint se lanzó delante de Draco mientras Fred y George intentaban saltar sobre él y Alicia gritaba. —¡Cómo se atreven! — de repente fui consciente de que Ron blandía su varita y gritaba: —¡Esa me la vas a pagar, Malfoy!.

Me sobresalté cuando un fuerte golpe resonó en el estadio y Ron fue arrojado al suelo y Hermione gritó.

Ron eructó muy fuerte y ocurrió la cosa más asquerosa que he visto nunca: vomitó babosas.

El equipo de Slytherin estaba histérico, se reía tanto que apenas podía respirar. Miré fijamente a Draco, que estaba a cuatro patas, golpeando el suelo con el puño. De repente tuve el impulso de patearle muy fuerte.

—Oooh, ¿puedes mantenerlo quieto, Harry? — levanté la vista para ver que Colin Creevey se había acercado con su cámara. Debo admitir que intenté reprimir una risa en ese momento mientras Harry lo rechazaba.

Conseguimos que Ron fuera a la cabaña de Hagrid, un lugar que visitamos mucho el año pasado. Hagrid siempre fue muy amable y acogedor y no me juzgó por ser un Slytherin. Sabíamos que podía ayudar a Ron.

Hagrid colocó una gran cuenca de cobre delante de él. —Mejor fuera que dentro. Súbelas todas, Ron.

—Intentó maldecir a Malfoy con su varita rota. — le expliqué. Ron había roto su varita incluso antes de llegar a Hogwarts este año después de otra aventura con Harry. La vida no era aburrida con Harry Potter, eso estaba claro.

—¿Qué ha hecho esta vez? — Hagrid suspiró mientras les ofrecía un plato de dulce de melaza. Lo rechacé, prefiriendo que mis dientes permanecieran intactos.

—Malfoy llamó algo a Rosie y Hermione. Debió de ser muy malo, porque todos se volvieron locos. — explicó Harry.

—Fue malo. — habló Ron con voz ronca desde la cuenca. —Malfoy las llamó 'Sangre Sucias', Hagrid.

—¡Él no lo hizo! — Hagrid nos miró indignado a mí y a Hermione.

—Lo hizo. — habló Hermione. —Pero no sé qué significa. Me di cuenta de que era muy grosero, por supuesto...

—Le oí referirse a esa palabra en mi primera noche en la mesa de Slytherin. — me sonrojé con rabia, recordando aquella humillante velada y la forma en que Draco me había mirado con tanto odio mientras escupía esa palabra. —Pero no sabía lo que significaba. Supongo que es malo si sale de la boca de Malfoy.

—Es lo más insultante que se le ocurrió. — jadeó Ron, saliendo a tomar aire.—Sangre sucia es un nombre muy feo para alguien que ha nacido muggle. Hay algunos magos que se creen mejores que los demás porque son 'sangre pura'.

Lo entendí. —Especialmente Draco Malfoy.

***

D r a c o

¡Estúpida Sangre sucia! Debe haber engañado al sombrero, es imposible que sea una Slytherin. Andar con ese imbécil de Potter y sus amigos perdedores. Me da asco verla con nuestra túnica verde, ¡sólo quiero arrancársela a esa asquerosa y sucia mentirosa!

***