MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

𝟑𝟕 - 𝐕𝐮𝐞𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐫í𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐒𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧

Dumbledore estaba muerto.

Todo pasó muy rápido.

-Fuera de aquí, rápido. - oí gritar a Snape y se oyó una ráfaga de pasos cuando Draco, a la cabeza, bajó a toda prisa los escalones donde Harry aún me tenía agarrada.

Se congeló cuando me vio. Nuestros ojos se encontraron y vi en ellos el horror al darse cuenta de que yo acababa de ser testigo de todo.

Snape le empujó con saña, rompiendo nuestro contacto visual. -Draco, vamos. Tenemos que salir de aquí. Ahora.

Con una última mirada hacia mí, Draco siguió corriendo, mientras Snape lo arrastraba bruscamente.

-¡SNAPE! VUELVE AQUÍ, COBARDE. - rugió Harry, soltándome por fin, y salió corriendo tras ellos.

-¡Harry, no! - grité, corriendo tras él. Tenía que dejarlos ir, era la única forma en que Draco iba a estar a salvo ahora.

Mientras recorría el pasillo escasamente iluminado, me di cuenta de que la mitad del techo parecía haberse derrumbado y de que se libraba una batalla ante mí. Era difícil saber quién luchaba contra quién.

-¡Se acabó, es hora de irse! - oí gritar a Snape mientras desaparecía al doblar la esquina del otro extremo del pasillo; él y Draco habían salido ilesos de la pelea, y Harry los seguía de cerca.

Respirando hondo y agarrando con fuerza mi varita, me lancé tras ellos. Por el rabillo del ojo vi a ese hombre horrible, Fenrir, que se acercaba a mí. Utilizando todo lo que había aprendido en nuestras lecciones de ED, actué rápidamente.

-¡Petrificus Totalus!

Su cuerpo se puso rígido y cayó contra la pared. Seguí corriendo, esquivando chorros de luces verdes y rojas. El corazón me latía con fuerza en el pecho, pero sólo tenía un pensamiento: Llegar a Harry antes de que él llegue a Draco.

Conseguí llegar al final del pasillo y doblé la esquina corriendo, bajé unas escaleras y recorrí otro pasillo. Podía oír golpes y gritos a mi alrededor, pero me negaba a perder la figura de Harry, que se retiraba frente a mí.

Vi a Harry apartar a dos chicos mientras bajaba a toda velocidad por la escalera de mármol delante de mí y volaba hacia las grandes puertas de roble de la entrada, por las que vi escapar a unas figuras oscuras, una de ellas con el pelo blanco y rubio. Salí volando tras él.

-¡Harry! - volví a llorar, pero él me ignoró, concentrándose únicamente en la misión que tenía ante sí mientras se lanzaba a los oscuros terrenos.

El aire frío de la noche me desgarraba los pulmones mientras corría tras él. Se acercaba a Draco y a Snape, que se acercaban a la cabaña de Hagrid.

-¡Incendio! - Bellatrix, 

que se había unido a ellos, gritó mientras apuntaba con su varita a la cabaña. La casa de Hagrid estalló en llamas. ¡No, Hagrid no!

Snape, al llegar al límite de los terrenos, se detuvo de repente y miró a Harry que corría hacia él, y a mí, que le seguía de cerca. Draco se detuvo en su camino, con aspecto nervioso. Se giró y sus ojos se encontraron con los míos y vi que estaban llenos de miedo. Se quedó paralizado.

-¡Vamos! - Snape le agarró del hombro, instándole a moverse.

Draco tragó saliva, sus ojos seguían mirando los míos, llenos de tristeza y arrepentimiento. Luego se giró en el acto y desapareció.

Me hundí en el suelo, abandonando la persecución, sintiendo una mezcla de alivio y desesperación recorriendo mi cuerpo. Se había ido. Pero estaba a salvo. Las lágrimas rodaron por mis mejillas mientras arañaba el suelo, aullando por el dolor físico de haberlo perdido.

***

-No voy a volver.

Fue en el funeral de Albus Dumbledore cuando Harry nos hizo este anuncio a mí, a Ron y a Hermione.

Había una gran tristeza en el castillo. Nadie podía creer que Snape hubiera asesinado a Dumbledore. Todos estaban conmocionados.

Después de la noche en que ocurrió, Harry me llevó aparte para hablar. Me explicó dónde y qué había estado haciendo con Dumbledore y sobre los Horrocruxes.

Es la única manera de derrotar a Voldemort". Me había dicho.

-Bueno, entonces me apunto: ayudaré en lo que pueda, Harry. - y lo dije en serio. A pesar de mis sentimientos anteriores hacia Harry, apoyaba plenamente su misión de destruir al hombre que había arruinado tantas vidas inocentes, incluida la de Draco

Aunque me dolía, a menudo me preguntaba dónde estaría Draco y qué tendría que soportar. Si podía hacer algo por él, era esto.

-¿Pero a dónde irás si no vuelves al colegio? - le preguntó Hermione a Harry después de su anuncio.

-Pensé que podría volver a Godric's Hollow. - murmuró Harry. -Para mí, todo empezó allí, todo. Tengo la sensación de que necesito ir allí. Y puedo visitar las tumbas de mis padres, me gustaría.

-¿Y luego qué? - preguntó Ron.

-Entonces tengo que localizar el resto de los Horrocruxes, ¿no? - dijo Harry, mirando hacia la tumba blanca de Dumbledore. -Eso es lo que él quería que hiciera.

Extendí la mano y la toqué.

-Estaremos allí, Harry. - susurré.

-Todos lo haremos. - añadió Hermione.

-¿En serio? - preguntó Harry, con cara de asombro.

-Por supuesto que sí. - dijo Ron. -Pero, amigo, vas a tener que venir a casa de mis padres antes de que hagamos nada más: la boda de Bill y Fleur.

Todos miramos pensativos a través del lago hacia el castillo de Hogwarts, el lugar que habíamos llamado nuestro hogar durante los últimos seis años. Mi corazón se sentía pesado al despedirse, pero sabía que nuestro peligroso viaje era necesario para salvar el mundo mágico.

Para salvar a Draco.

***